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lunes, 27 de agosto de 2018

Jarchas/ 4 - Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 25 - Muwaschaha - Anónimo - al-Andalus


I. Transliteración de caracteres árabes a grafías latinas

1 y' 'smr y' qrh 'l ynyn
2 ky pwtrd lyb'rh 'lgybh
3 hbyby.
Stern, 1948

II. Transcripción

1 ¡Ya 'asmar, ya qurrah al-ainain!,
2 ¿Ki potrád lebar al-gaiba,
3 habibi.
Emilio García Gómez, 1965

III. Interpretación

1 ¡Ay moreno, ay consuelo de los ojos!
2 ¿Quién podrá soportar la ausencia
3 amigo mío?
Emilio García Gómez, 1965

lunes, 21 de mayo de 2018

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 24 - Poemas - Ibn Zaydun - al-Andalus


1
Un extranjero en los confines de levante
da gracias a la brisa,
porque lleva su saludo
hasta occidente.
¿Qué mal habrá en que el aliento
de la brisa lleve
un mensaje de amor que envía
un cuerpo al corazón?

2
¿Por qué has cortado el lazo de la unión,
¡por Dios santo!, y te haces tan altiva con el vil?
¿Por qué rechazas la súplica de un amor
y una amistad sincera del que ya tiene el cuerpo enfermo?
¿Por qué no me visitas, ya que no sueles hacerlo
en persona, con carta o mensajero?
Tu veleidad desorienta mi astucia.
¿Acaso la astucia sirve de algo al fatigado?

3
Me dejaste, ¡oh gacela!,
atado en manos del infortunio.
Desde que me alejaste de ti,
no he conocido placer de sueño.
¡Si entrara en mi destino un gesto
tuyo o una mirada fortuita!
Mi intercesor -¡mi verdugo!-
en el amor es tu bello rostro.
Estaba libre del amor
y yo hoy me veo rendido.
Fue mi secreto silencioso,
y ahora ya se sabe.
No hay escape de ti,
lo que desees para mí,
así sea.

4
¿Qué mal puede haber en que te muestres compasiva
si tú eres mi enfermedad y tú lo sabes?
Te complace, ¡mi exigencia y mi deseo!,
estar libre de mi queja
y reírte del amor mientras yo lloro.
Dios sea el juez de nuestro pleito.
Yo exclamo, cuando el sueño se me escapa,
como el afligido por su corazón enamorado:
¡La que duerme y por cuyo amor sufro vigilias,
regálame el sueño!, ¡tú que duermes!

5
¡Ay, aquella gacela joven!
a quien pedí el licor,
y me dio generosa
el licor y la rosa.
Así pasé la noche
bebiendo del licor de su saliva,
y tomando la rosa en su mejilla.

6
¿Acaso, cuando sabes la parte de mi amor que tomas
y no ignoras el lugar que en mi corazón ocupas,
y cómo el amor me guía y me dejo llevar con obediencia
y no soporto más cadenas que las tuyas,
te satisface que la enfermedad me revista como túnica al cuerpo?
He teñido de negro por su causa mis ojos con vigilias.
Pasa tus ojos sobre las líneas de mi escrito
y encontrarás mis lágrimas desposadas con la tinta.
¡Por Dios!, ¡que ya mi corazón se derrama
en su lamento por un corazón tan duro!

7
¡Aquellas gacelas de moradas tan amables para mí!
Mi corazón les pertenece, las niñas de mis ojos, y el fondo de mi ser.
Tuyo es mi amor. La humanidad entera me es testigo.
Tú también lo serías si la envidia te abandonara.
Nunca se perdiera la unión entre nosotros
si tú hubieras amado como yo.

8
¡Si yo supiera que alguna vez te encontraré en la soledad,
para poder quejarme de algo de lo que siento!
¡Dios traiga el día en que pueda declarar mi amor
con las lágrimas de mis ojos como testigo!

9
¡La que deja humilladas a las ramas de largos cabellos
cuando se mece,
y desprecia al cervatillo adormecido
cuando mira!
Te rescata de mí un amante. Extraño caso:
siempre que ofendes tú, él ofrece disculpa
y nunca me ha salvado de ti sentir la prevención.
Es imposible que las mañas de la pasión usen cuidado.
Tu amor es tentación predestinada.
¿Cómo podría el joven defenderse de su destino?

10
¿Cómo puede el tiempo hacerme sentir la desolación
cuando tú eres mi compañía,
y hacerme el día tan oscuro
cuando tú eres mi sol,
y plantar en tu amor mis deseos,
pero recoger la muerte entre los frutos
de mi siembra?
Has pagado con la traición mi lealtad
y has malbaratado mi amor injustamente.
Si el destino se sometiera a mi razón,
te rescataría de sus contradicciones al precio
de mi ser.

11
Manda a tu voluntad, yo soy constante,
no temas de mí olvido ni mudanza.
¿Cómo puede olvidar quien desde tu partida
ya no encuentra en la vida sabor, ni olvido en la distancia?
Tú me matas de amor y me sometes a pruebas de dolor,
me rompes de pasión y me dejas en herencia el sufrimiento.
Si yo guardara, infiel, el olvido en mi corazón,
no esperaría más, ¡mi esperanza!, vivir contigo.
¡Por Dios!, que jamás mi corazón amó de nuevo,
ni pudo aceptar otro amor que el tuyo.

12
¡Por el ramo oloroso cuyo perfume cura al enfermo;
alientos ungidos, dulce aroma!
Con él me señalan los dedos suaves
de una joven esbelta, sus ojos oscurecidos con colirio de magia.
Espléndida belleza hecha de amor asciende entre sus ramas,
enferma con almizcle de radiantes virtudes.
Cuando ofrece jazmines con su mano,
recibo estrellas luminosas de mano de la luna.
Tiene virtudes dulces en un hermoso cuerpo,
una elegancia como fragante perfume o aroma de vino,
y consuela mi alma con una plática que me da contento
como los deseos y la unión que siguen a la ausencia.

13
¡Oh la peregrina distante cuyos lares están
en la reserva del corazón!
Tus bienes te hicieron olvidar al siervo
del que tú solo eres señor.
Las horas gozadas te alejaron de él
y ya ni su recuerdo se asoma a tu frente.
Quieran mis vigilias sostener la esperanza
cuyo sentido conocen tan sólo el destino y mis días.

14
¡La que hice famosa entre los hombres
por mi corazón abrumado de anhelos y penas!
Ausente tú no encuentro ser que me consuele
y tú presente toda la humanidad está conmigo.

15
¿Cuándo te contaré lo que me aflige?
¡Mi consuelo y tormento!
¿Cuándo tomarán mis labios
el lugar de la pluma al expresarme?
Bien sabe Dios que yo
por tu culpa me he puesto en este estado,
pues no encuentro sabor en los manjares
ni hallo grato el beber.
¡Tentación del devoto!,
¡oh pretexto del seductor!
Tú eres sol que se oculta
tras un cendal a mis miradas.
La luna, cuyo esplendor se filtra
a través de la nube transparente,
es igual a tu rostro cuando
bajo el velo se alumbra.

martes, 18 de abril de 2017

Poetas del al-Andalus/Sefarad/ 23 - Qasida Maqsura (fragmentos) - Hazim al-Qartayanní - al-Andalus


El tiempo se repartía según las estaciones,
trasladándose de un lugar a otro,
como las estrellas errantes del cielo.
El invierno se pasaba en Cartagena, resguardada
de los vientos por los altos montes, junto al mar.
El verano en la fértil vega de Murcia, a la sombra de los árboles                            [cuajados de frutos, entre alcázares y puentes.
La primavera en los campos, prados y colinas regados por las                                                                     [primeras lluvias.
El otoño en los baños termales, de los que tanto goza el levante                                                                               [español.

~~~~
El mejor lugar para pasar el invierno, en la orilla de   un
                               [mar, entre cañas, cúpulas y casas.
Para pasar el verano, a las orillas de un río, entre palacios,                                                            [puentes y poblados.
Para pasar la primavera, lugares por donde se desliza el
                       [agua sobre praderías, llanuras y colinas.
Y para el otoño, lugares de aguas, o alhamas, entre árboles                                                                [castillos y caseríos.

En Murcia se reflejan los árboles en las aguas cristalinas del río.
Y pasábamos el tiempo comprendido entre almuerzo y cena
descubriendo los deseos de nuestras almas, mientras las
                                  [aves nos maravillaban con sus trinos.
O dejando rodar palabras bellas, como piedras preciosas,                                                             [en noches de luna llena.
Embriagándonos con el aroma de los árboles y flores,                                                             [mientras el alba despertaba.

~~~~
Y ahora nuestras miradas contemplan jardines rodeados                                                        [de acequias y estanques.
Va desapareciendo el sol del atardecer, hasta que no se
                             [ve más que el borde de su corona.
Pero entonces alumbra nuestros ojos el resplandor de
                          [Qubbas, cuya luz nos indica el camino.
Traducción de Emilio García Gómez

domingo, 28 de febrero de 2016

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 22 - Tempus fugit/ 22 - Ubi sunt?/ 6 - Qasida (fragmento) - Abû-l-Baqâ’Salah al-Rondî (Abulbeca de Ronda) - al-Andalus


En esta qasida, compuesta con motivo de la caída de las ciudades andaluzas de Córdoba y Sevilla a manos de Fernando III, Abulbeca profetiza el cercano derrumbamiento de al-Andalus.

Cuanto sube hasta la cima
desciende pronto abatido
a lo profundo.
¡Ay de aquél que en algo estima
el bien caduco mentido
de este mundo!
En todo terreno ser
sólo permanece y dura
el mudar.
Lo que hoy es dicha o placer
será mañana amargura
y pesar.
Es la vida transitoria
un caminar sin reposo
al olvido;
plazo breve a toda gloria
tiene el tiempo presuroso
concedido.

¿Qué es de Valencia y sus huertos?
¿Y Murcia y Játiva hermosas?
 ¿Y Jaén?
¿Qué es de Córdoba en el día,
donde las ciencias hallaban
noble asiento,
do las artes a porfía
por su gloria se afanaban?
¿Y Sevilla? ¿Y la ribera
que el Betis fecundo baña
tan florida?
Traducción de Juan de Varela

martes, 13 de octubre de 2015

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 21 - Poema de la Sala de Dos Hermanas de la Alhambra - Ibn Zamrak - al-Andalus


Ibn Zamrak es el último representante de la poesía arábigo-andaluza. Nació en el Albaicín en 1333 y murió asesinado junto con sus hijos en una revuelta palaciega antes del establecimiento del visirato en 1393. Sus versos decoran las salas y las fuentes de la Alhambra de Granada.

Jardín yo soy que la belleza adorna:
sabrás mi ser si mi hermosura miras.
Por Muhammad, mi rey, a par me pongo
de lo más noble que será o ha sido.
Obra sublime, la Fortuna quiere
que a todo monumento sobrepase.
¡Cuánto recreo aquí para los ojos!
Sus anhelos el noble aquí renueva.
Las Pléyades le sirven de amuleto;
la brisa le defiende con su magia.
Sin par luce una cúpula brillante,
de hermosuras patentes y escondidas.
Rendido le da Géminis la mano;
viene con ella a conversar la Luna.
Incrustarse los astros allí quieren,
sin más girar en la celeste rueda,
y en ambos patios aguardar sumisos,
y servirle a porfía como esclavas:
No es maravilla que los astros yerren
y el señalado límite traspasen,
para servir a mi señor dispuestos,
que quien sirve al glorioso gloria alcanza.
El pórtico es tan bello, que el palacio
con la celeste bóveda compite.
Con tan bello tisú lo aderezaste,
que olvido pones del telar del Yemen.
¡Cuántos arcos se elevan en su cima,
sobre columnas por la luz ornadas,
como esferas celestes que voltean
sobre el pilar luciente de la aurora!
Las columnas en todo son tan bellas,
que en lenguas, corredora, anda su fama:
lanza el mármol su clara luz, que invade
la negra esquina que tiznó la sombra;
irisan sus reflejos, y dirías
son, a pesar de su tamaño, perlas.
Jamás vimos alcázar más excelso,
de contornos más claros y espaciosos.
Jamás vimos jardín más floreciente,
de cosecha más dulce y más aroma.
Por permiso del juez de la hermosura
paga, doble, el impuesto en dos monedas,
pues si, al alba, el céfiro en la manos
deja dracmas de luz, que bastarían,
tira luego en lo espeso, entre los troncos,
doblas de oro de sol, que lo engalanan.
Le enlaza el parentesco a la victoria:
Sólo al del Rey este linaje cede.
Traducción de Emilio García Gómez
No estoy sola - Ibn Zamrak
(Poema de 4 versos de Ibn Zamrak, situado en la hornacina izquierda del arco de entrada al Mirador de Lindaraja)
Eduardo Paniagua - El Arabí Serghini Mohammed
El Arabí Serghini Mohammed: Canto y viola
Larbi Akrim: Laúd y coro
Jamal Eddine Ben Allal: Violín y coro 
Luis Delgado: Darbuga 
Eduardo Paniagua: Flauta a bisel

martes, 29 de septiembre de 2015

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 20 - Un poema sobre la mala suerte - Abraham Ibn Ezra - al-Andalus


Cuando nací las esferas y los planetas
se desviaron de sus órbitas.
Si vendiera velas, el Sol no se pondría hasta
el día de mi muerte.
De nada me sirve buscar el éxito porque
se me han torcido los astros.
Si vendiera mortajas, la gente no se moriría.
Si pusiera mi mano en un horno, se apagaría
y nadie lo podría volver a encender.
Si fuera a buscar agua al mar, se secaría,
incluso aunque estuviera lloviendo.
Si vendiera armas, los enemigos harían la paz
y no habría guerra.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 19 - Poesía del vino/ 21 - Me quedé con ella a solas...- Abu Muhammad Ali Ibn Hazm - al-Andalus


Me quedé con ella a solas, sin más tercero que el vino,
mientras el ala de la tiniebla nocturna se abría suavemente.
Era una muchacha sin cuya vecindad perdería la vida.
¡Ay de ti! ¿Es que es pecado este anhelo de vivir?
Yo, ella, la copa, el vino blanco y la oscuridad
parecíamos tierra, lluvia, perla, oro y azabache.
Versión de Emilio García Gómez

sábado, 11 de julio de 2015

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 18 - Dejad de prender fuego... - Abu Muhammad Ali Ibn Hazm - al-Andalus


Conocido sobre todo por "El collar de la paloma", considerado el libro de amor más bello de la literatura árabe, Ibn Hazm de Córdoba fue visir del califa Abderramán V, y a consecuencia de intrigas palaciegas estuvo en la cárcel en varias ocasiones y sufrió destierro. Abandonó la actividad política para dedicarse a sus estudios de teología y derecho. Tras la crisis del califato, hubo de exiliarse en diferentes taifas de Al Andalus: por ejemplo en Sevilla, invitado por Al Mutadid o en Mallorca. La quema pública de sus libros en Sevilla le inspiró este poema:


دعـوني من إحراقِ رَقٍّ وكـاغدٍ
وقولوا بعلمٍ كي يرى الناسُ من يدري
فإن تحرقوا القرطاسَ لا تحرقوا الذي
تضمّنه القرطاسُ، بـل هو في صدري
يـسيرُ معي حيث استقلّت ركائبي
وينـزل إن أنـزل ويُدفنُ فـي قبري

Dejad de prender fuego a pergaminos y papeles,
y mostrad vuestra ciencia para que se vea quién es el que sabe.
Y es que aunque queméis el papel
nunca quemaréis lo que contiene,
puesto que en mi interior lo llevo,
viaja siempre conmigo cuando cabalgo,
conmigo duerme cuando descanso,
y en mi tumba será enterrado luego.
Traducción de José Miguel Puerta Vilchez 

viernes, 22 de mayo de 2015

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 17 - Fragmento de Los genios literarios - Ibn Suhayd - al-Andalus


Los poetas
7. El compañero de al-Mutanabbi
[...]
El rayo repetía, y con su dedo,
apuntaba al astro de aquellas colinas.
Sobre ellas tejieron las manos de nubes
túnicas que eran amarillas y blancas.
La noche pasé en vela apacentando
las estrellas del Cielo, y también otras
que tenían orto, pero no ocaso:
éstas eran flores con la boca abierta
ante las ubres de las cargadas nubes.
Qué majestuosas, ellas desfilaban
como negras tropas con dorados sables.
El Cielo giró con sus estrellas blancas,
era como el mar coronado de espuma.
Estrellas plantadas, como los narcisos,
junto al río que va a la Vía Láctea.
Verás que Géminis indica, al ponerse,
ocaso de un trono que no tiene apoyo.
Sobre baches rojos cae Aldebarán,
halcón en el nido donde están las Pléyades.
De noche la luna es alberca en que beben,
como si palomas fueran, las estrellas.
La noche es mi angustia, lágrimas los astros,
que caen de pena por un tiempo injusto.
Las estrellas bajan y desaparecen:
tal es el destino de la inteligencia.
Y verás que aquellos que les sucedieron,
por ser ignorantes tuvieron sus cargos.
No puede ser bueno, en el mundo, nadie
que no esté educado en los viejos principios.
Muchos asnos veo montando a caballo
y lloran mis ojos por los que relinchan.
Cuántos secretarios veo incapaces
de empezar sus cartas con prosa adornada.
Cuántos alfaquíes a Dios no contemplan:
creen que ser piadoso es saber doctrinas.
Y cuántos soldados, que arrastran sus lanzas,
parecen doncellas que llevan sus husos.
Nunca mis deseos fueron satisfechos,
yo fui traicionado, forzado a buscarlos
en jardines falsos, llenos de mentiras.
Tal es el destino de los ashdjaíes,
de un alma que nunca cedió a los vicios.
Si hubiera nacido bajo buena estrella,
Saturno nefasto me hubiera acogido.
Ya que se desborda mi mar de elocuencia,
y apagar yo puedo los rayos del sol,
elevo mi elogio al mejor de los hombres,
no espero, por ello, recompensa alguna.
Elocuente soy, incluso cuando callo,
por más que la envidia daño me haya hecho.
[...]
Traducción de Julio Samsó y Leonor Martínez

martes, 5 de noviembre de 2013

Jarchas/ 2 - Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 16 - Muwaschaha - Yehudah Ha-Levi - al-Andalus/Sefarad



I.- Transliteración de caracteres árabes a grafías latinas

1  garyd boš 'y yrmn'lš
2  km kntnyr 'mw mali
3  šin 'lhbyb non bbr'yw
4  'dbl'ry dmnd'ry.
Ramón Menéndez Pidal, 1965

II. Transcripción

1  Garīd boš, ay yermanēllaš
2  kóm kontenēr-hé mew mā´lē,
3  Šīn al-habīb non bibrē´yo:
4  ¿ad ob l' iréy demandā´re?
Emilio García Gómez, 1965

III. Interpretación

1  Decid, vosotras, ay hermanillas,
2  cómo he de atajar mi mal.
3  Sin el amado no puedo vivir:
4  ¿a dónde he de ir a buscarlo?
Emilio García Gómez, 1965

jueves, 10 de octubre de 2013

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 15 - Poesía del vino/ 16 - Poema - Semuel Ibn Nagrella - al-Andalus


Vierte la sangre de uvas en copas de cristal puro,
como fuego apresado en el granizo,
y bebe, cuando trinan las aves al alba,
el zumo que brilla en el vaso como la luz.
Su aspecto es rojo y agrada a quien lo bebe;
se elabora en España, y a la India llega su aroma.
Y no dejéis descansar al vino por las noches,
apagad la candela, ¡que os iluminen vuestras copas,
que en la tumba no hay cantos, ni vino, ni amigos!

Amigo mío, ¿cuándo vendrás a beber mi vino?
El canto del gallo me ha despertado,
no hay sueño en mis pupilas.
Salid a ver por el Oriente
la luz del alba como un hilo escarlata.
Daos prisa, antes que se alce la aurora,
y escanciadme en la copa
mosto oloroso y zumo de granada.

El escanciador llenaba la copa de rubíes,
la ponía sobre una cesta de mimbre multicolor
y la enviaba por el agua al que quería beber,
como a un novio, cual novia, en una litera.

Este vino debería quedar bien guardado,
encerrado en escondrijos sellados
para el que beba con alegría los zumos de la uva
y coja la copa con manos expertas;
para el que observe las normas escritas sabiamente
y tema el castigo después de la muerte.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 14 - Acróstico - al-Mutamid - al-Andalus


I nvisible a mis ojos, siempre estás presente en mi corazón.
T u felicidad sea infinita, como mis cuidados, mis lágrimas
                                                              [y mis insomnios.
I mpaciente al yugo, si otras mujeres tratan de imponérmelo,
       [me someto con docilidad a tus deseos más insignificantes.
M i anhelo, en cada momento, es tenerte a mi lado:
                                        [¡Ojalá pueda conseguirlo pronto!.
A miga de mi corazón, piensa en mí y no me olvides
                                            [aunque mi ausencia sea larga.
D ulce es tu nombre. Acabo de escribirle, acabo de trazar
                                            [estas amadas letras: ITIMAD.
Al-Mutamid - Lole y Manuel

domingo, 17 de febrero de 2013

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 13 - Poemas - Ibn Zaydun - Wallada Bint al-Mustakfi - al-Andalus

   
    En el Campo Santo de los Mártires de Córdoba hay un monumento formado por cuatro columnas sin basa, un tejadillo y un pedestal con dos manos a punto de entrelazarse. Ambas manos parecen masculinas, por lo que al monumento se le conoce popularmente como "Monumento a los homosexuales". Nada más lejos de la realidad: inaugurado en 1971, su auténtico nombre es Monumento a los amantes y rememora los amores del poeta cordobés Ibn Zaydun y la poetisa y princesa andalusí Wallada (siglo XI). En sus mármoles pueden leerse, en castellano y árabe, los siguientes versos:

¡Ay, qué cerca estuvimos y hoy qué lejos!
Nos separó la suerte, y no hay rocío
que humedezca, resecas de deseo,
mis ardientes entrañas; pero en cambio,
de llanto mis pupilas se saturan.

Tengo celos de mis ojos, de mí toda,
de ti mismo, de tu tiempo y tu lugar,
Aún grabado tú en mis pupilas,
Mis celos nunca cesarán.

jueves, 14 de febrero de 2013

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 12 - Poemas - Ibn Zaydun - al-Andalus


Acaso, cuando sabes la parte de mi amor que tomas ...

¿Acaso, cuando sabes la parte de mi amor que tomas
y no ignoras el lugar que en mi corazón ocupas,
y cómo el amor me guía y me dejo llevar con obediencia
y no soporto más cadenas que las tuyas,
te satisface que la enfermedad me revista como túnica al cuerpo?
He teñido de negro por su causa mis ojos con vigilias.
Pasa tus ojos sobre las líneas de mi escrito
y encontrarás mis lágrimas desposadas con la tinta.
¡Por Allah!, ¡que ya mi corazón se derrama
en su lamento por un corazón tan duro!

~~~~

Podría haber entre nosotros...

Podría haber entre nosotros,
si quisieras, algo que no se pierde,
un secreto jamás publicado,
aunque otros se divulguen. (...)
Te bastará saber que si cargaste mi corazón
con lo que ningún otro puede soportar, yo puedo.
Sé altanera, yo aguanto;
remisa, soy paciente;
orgullosa, yo humilde.
Retírate, te sigo;
habla, que yo te escucho;
manda, que yo obedezco.

~~~~

Me censuráis que él me suceda... 

Me censuráis que él me suceda
en los afectos de aquella a la que amo;
mas no hay en eso infamia:
era un manjar apetitoso
y la mejor parte me tocó a mí,
el resto se lo dejé a esa rata.

Del álbum Wallada & Ibn Zaydun - Una historia de amor y poesía
Eduardo Paniagua - El Arabí Serghini Ensemble

lunes, 11 de febrero de 2013

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 11 - Poemas - Wallada Bint al-Mustakfi - al-Andalus


Cuando caiga la tarde...

Cuando caiga la tarde, espera mi visita,
pues veo que la noche es
quien mejor encubre los secretos;
siento un amor por ti,
que si los astros lo sintiesen
no brillaría el sol,
ni la luna saldría y las estrellas
no emprenderían su viaje nocturno.

~~~~

Tras la separación...

Tras la separación, ¿habrá medio de unirnos?
¡Ay! Los amantes, todos de sus penas se quejan.
Paso las horas de la cita en el invierno
sobre las ascuas ardientes del deseo,
y cómo no, si estamos separados.
¡Qué pronto me ha traído mi destino lo que temía!
Mas las noches pasan y la separación no se termina,
ni la paciencia me libera de los grilletes de la añoranza.
¡Que Dios riegue la tierra que sea tu morada
con lluvias abundantes y copiosas!.

~~~~

Poema que Wallada hizo bordar en oro sobre su vestido

Yo ¡por Dios! merezco la grandeza
y sigo orgullosa mi camino.
Doy gustosa mi mejilla a mi enamorado
y doy mis besos a quien los quiera.

Del álbum Wallada & Ibn Zaydun - Una historia de amor y poesía
Eduardo Paniagua - El Arabí Ensemble
Voz de Wallada: Bouamar Aouatif
Voz de Ibn Zaydun: El Arabí Serghini
I.- Estoy hecha para la gloria - Dary al-istihlal
II.- Cuando caiga la tarde - Dary iraq al-ajam

sábado, 20 de octubre de 2012

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 10 - Poesía del vino/ 15 - Ar-Ruşāfī de Valencia - al-Andalus


  AR-RUŞĀFĪ  DE VALENCIA
(Muerto en 572 de la Hégira = 1177 d.C.)
























ERA una tarde clara que pasamos
entre copas de vino;
al descender, el sol
unía su mejilla con la tierra,
alzaba el céfiro los mantos de las colinas
y el cielo era una espada refulgente.
¡Qué buen lugar para beber,
donde sólo nos ven esas palomas,
las aves que gorjean
y una rama cimbreante,
mientras la oscuridad se bebe
el licor rojo del crepúsculo!
Versión de Carlos Alvar y Jenaro Talens
Ar-Ruşāfī de Valencia

domingo, 14 de octubre de 2012

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 9 - Jarchas/ 1 - Varios - al-Andalus


Los testimonios más antiguos de poesía lírica en lengua romance los constituyen las jarchas, breves composiciones que se encuentran al final de determinados poemas en árabe o hebreo (llamados moaxajas), cuyos autores se sitúan -salvo contadísimas excepciones- entre mediados del siglo XI y finales del siglo XII, siendo contemporáneos de los goliardos y medio siglo anteriores a los primeros trovadores provenzales.
La jarcha es la base sobre la que se construye la moaxaja y en muchos casos existe independientemente de ésta, de manera que una misma jarcha puede ser utilizada por distintos autores de moaxajas.  
[...] Las jarchas constituyen el final de la última estrofa de las moaxajas, composiciones escritas en árabe clásico o en hebreo, aunque la jarcha puede aparecer en cualquiera de esas dos lenguas, en sus variedades vulgares (son los casos más frecuentes) y, parcial o totalmente, en lengua romance (mozárabe).
[...] Las jarchas suelen estar formadas por una sola estrofa de cuatro versos, con rima consonante en los pares y quedando sueltos los impares; los versos son de seis u ocho sílabas. Éste es el esquema métrico más abundante, pero no el único.
En cuanto al contenido, son, fundamentalmente, cantos de amor puestos en boca de una mujer desconsolada, que se queja ante su madre por la ausencia del amado, y por los sufrimientos que padece por culpa del amor. A pesar de todo, la muchacha expresa un amor gozoso y apasionado, que se puede poner en relación con otras composiciones del mismo tipo del occidente europeo: villancicos, Frauenlieder, Chansons de toile, etc. [CARLOS ALVAR y JENARO TALENS, Universidad de Ginebra]

Poesía en mozárabe

Jarchas


MUHAMMAD IBN UBADA AL-QAZZAZ
(Málaga, ... 1051-1091 ...)

VEN çidi Ibrahim,  
yá nuemne dolche;
vent a mib
de nojte
in non, si non queres,
ireym'a tib.
Gárreme a ob
ligarte.


MUHAMMAD IBN UBADA AL-QAZZAZ
(Málaga, ... 1051-1091 ...)

VEN, dueño Ibrahim,
oh, dulce nombre;
ven a mí
de noche
si no, si no quieres
yo iré a tí.
Dime dónde
encontrarte.

***


YOSEF AL-KATIB
(Segundo tercio del siglo XI)  

TAN t'amare, tan t'amare
habibi, tan t'amare!
enfermaron welyos gayos
y duolen tan male.


YOSEF EL ESCRIBA
(Segundo tercio del siglo XI)

¡TANTO amarte, amarte tanto,
amigo, tanto amarte!
Enfermaron mis ojos
y me hacen daño.

***


ABU-L-ABBAS AL-AMA AL-TUTILÍ
(Tudela ¿?-Sevilla 1126)

ALBO día, este día,  
día del- 'ansara, haqqá!
Vestirey mieo al-mudabbaĵ
wa-našuqqu-r-rumha xaqquá.


ABU-L-ABBAS, EL CIEGO DE TUDELA
(Tudela ¿?-Sevilla 1126)

¡ALBO día, este día,
día de la fiesta de San Juan!
Me pondré mi brocado
y romperemos lanzas.

***


YEHUDÁ HA-LEVÍ
(Tudela 1145-Eretz Israel ¿?)  

DES cand mieo Cidielo viénid
tan buona albixara!
com' rayo de sol éxid
en Wad-al-Hichyara.

______

GARRID vos, ay yermanellas!  
Cóm contener a mieo male?
Sin el habib non vivireyo
advolarey demandare.

______

VAISE mieo corachón de mib.
Yá Rabb! si se me tornarad?
Tan mal me duóled li-l-habib,
enfermo yed, cuánd sanarad?


YEHUDÁ HA-LEVÍ
(Tudela 1145-Eretz Israel ¿?)

CUANDO viene mi Cidiello
¡ah, qué albricias! se alza
como un rayo de sol
en Guadalajara.

______

DECIDME, hermanas mías, ¿cómo
mis males contendré?
No he de vivir sin el amigo,
¿dónde le buscaré?

______

MI CORAZÓN se va de mí,
Señor, ¿acaso volverá?
¡Tanto penar por el amigo!
Enfermo, ¿cuándo sanará?

***


YOSEF IBN SADDIQ
(Córdoba, 1075-1149)  

QUÉ faré, mamma?
Meu al-habib est ád yana.


YOSEF IBN SADDIQ
(Córdoba, 1075-1149)

MADRE mía, ¿qué haré?
Mi amigo está en la puerta.

***


TODROS BULAFIA
(Toledo 1247-1306)  

QUÉ faréyo au qué serad de mibi?
habibi,
non te tuelgas de mibi!

______

AL-SABAH buono, garme, de ón vienis?
Ya lo sé que otri amas,
a mibi tú no quieris.


TODROS ABULAFIA
(Toledo 1247-1306)

¿QUÉ haré?, ¿qué será de mí?
¡Amado mío,
no te alejes de mí!

______

DI, ALBA hermosa, ¿de dónde vienes?
Sé que amas a otra
Y que a mí no me quieres.

***


ANÓNIMO

QUÉ faréyo, mamma?
Mieo-l-habibi ya vase
con ta[n] bel fogore.
Layta non lo amase!

______

AMAN, ya habibi!
al-wahs me no feras.
Bon, beisa ma boquiella
awshala tu no iras.


ANÓNIMO

MI AMIGO ya se va,
¿qué haré yo, madre?
Su fulgor es hermoso.
¡Ojalá no le amase!

______

¡AMADO mío, sola
no me puedes dejar!
Ven, besa mi boquita,
yo sé que no te irás.

Versiones de Carlos Alvar y Jenaro Talens

martes, 29 de noviembre de 2011

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 8 - Disculpa - Ibrahim Ben Utman - al-Andalus

Guitarra latina y guitarra morisca o mandora
No me tachéis de inconsecuente porque mi corazón
haya sido apresado por una voz que canta.

Hay que estar serio unas veces y otras dejarse emocionar,
como la madera, de la que sale lo mismo
el arco del guerrero que el laúd del cantor.
Versión de Emilio García Gómez

Ibrahim Ben Utman,  alfaquí cordobés (s. XII) 

Este poema forma parte de una pequeña antología de la lírica andaluza descubierta y traducida por el arabista español Emilio García Gómez y titulada Kitab rayab al-Mubarrazin wa-gayat almumayyazim ("Libro de las banderas de los campeones y de los estandartes de los selectos"), del célebre Ibn Said al-Magribi, muerto en 1274.

viernes, 21 de octubre de 2011

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 7 - Tempus fugit/ 6 - El luto en al-Andalus - Abu-l-Hasan al-Husri, 'El Ciego' - al-Andalus

Científicos de Al-Andalus
Si es el blanco el color de los vestidos
en Al-Andalus, cosa justa es.

¿No me ves a mí, que me he vestido con el blanco
de las canas, porque estoy de luto por la juventud?

jueves, 5 de agosto de 2010

Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 6 - Cantos ladinos - La galana i la mar - Anónimo - Mor Karbasi - Sepharad - Israel

El ladino, judeoespañol, djudeo-español o djudezmo, es la lengua hablada por los sefardíes, judíos expulsados de España (Sefarad o Sepharad) por los Reyes Católicos el 31 de Julio de 1492 en aplicación del Edicto de la Alhambra o Edicto de Granada.
Aunque derivado directamente del castellano, el ladino es también una mezcla de las lenguas habladas en la Península Ibérica y las posesiones aragonesas del Mediterráneo a finales del siglo XV: catalán, gallego, aragonés, portugués, italiano y provenzal.
De los 300.000 descendientes directos de judíos españoles, hablan hoy ladino unos 150.000.

Varias editoriales españolas editan actualmente libros escritos en ladino. Así, En tierras ajenas yo me vo murir, de Gad Nasí, Los dos mellizos, novela sefardí publicada por primera vez a finales del siglo XIX o Crónicas de los Reyes Otomanos de Moshé Almosnino, primera publicación en lengua judeoespañola.

El judeoespañol se ha escrito tradicionalmente en caracteres hebraicos. En la actualidad, se escribe comúnmente en alfabeto latino.


La espozica está n'el baño,
vestida de colorado,
Échate a la mar, échate a la mar y alcánçalo,
échate a la mar.

Sí, a la mar yo bien m'echava,
si la suegra licencia me dara,
Échate a la mar, échate a la mar y alcánçalo,
échate a la mar.

Ya salió de la mar la galana,
con un vestido de silma blanca.
Échate a la mar, échate a la mar y alcánçalo,
échate a la mar.

Entre la mar i el río,
vestida de amariyo.
Échate a la mar, échate a la mar y alcánçalo,
échate a la mar.

Entre la mar i l'arena,
cresió un árvol de canela.
Échate a la mar, échate a la mar y alcánçalo,
échate a la mar.


Hay una variante (o tal vez continuación) de esta coplilla tradicional en el CD Al Andaluz Project, Deus et Diabolus, Alemania:

Ya salió de la mar la galana
ya salió de la mar.

La novia se viste de amarillo,
ya se fue con su marido.
La novia se viste de colorado
ya se fue con su velado*.

Ya salió de la mar la galana
ya salió de la mar

Entre el año y salga el mes
como esta novia, blanca es.
Entre el mes y salga el día,
como esta novia, vendrá parida.

Ya salió de la mar la galana
ya salió de la mar

Esta palomita de buen linaje:
¿Cómo vos la diera su señor padre?
¿Cómo vos la dieran los sus hermanos?
Andando y añidiendo en los ducados.

Ya salió de la mar la galana
ya salió de la mar

Ya salió de la mar la galana
con un vestido
al* y blanco
Ya salió de la mar.

Entre la mar y el rio,
mos creció un arbol de bimbrillo*.
Ya salió de la mar.

Entre la mar y la arena,
mos creció un arbol de canela.
Ya salió de la mar.

* velado - marido
* al - de color rosa
* bimbrillo - membrillo
La canela y el bimbrillo son símbolos sexuales.