Chet Baker - Like Someone In Love

jueves, 29 de junio de 2017

Polvo de estrellas - David González - España


Todos los horrores provienen de los aplausos.
Thomas Bernhard
A él se lo escuché:
al científico, al escritor:
a John Gibbin:

Básicamente, dijo,
somos polvo de estrellas.

, repitió, eso es lo que
somos: polvo de estrellas.

Convendría no olvidarlo.
Tenerlo siempre presente.

Polvo.

No estrellas.
De El amor ya no es contemporáneo (poemas y relatos 1997-2004), 2005

martes, 27 de junio de 2017

Microrelatos/ 21 - Mundos paralelos - Etgar Keret - Israel


Existe una teoría científica que sostiene que hay millones de universos paralelos a este en el que nosotros vivimos y que todos son un poco diferentes. Los hay en los que nunca has nacido y otros en los que no hubieras querido nacer. Hay mundos paralelos en los que ahora estoy teniendo relaciones sexuales con un caballo y otros en los que acaba de tocarme el gordo de la lotería. Los hay en los que yazco desangrándome lentamente en el suelo del dormitorio y otros en los que soy elegido por mayoría absoluta como presidente de la nación. Pero toda esa variedad de mundos no me interesa para nada en estos momentos. Solo me interesan los mundos en los que ella no esté felizmente casada y no tenga un dulce hijito. En los que esté completamente sola. Hay muchos universos así, estoy convencido de ello. Ahora estoy intentando pensar en ellos. También hay mundos en los que nunca nos hemos llegado a conocer. Pero esos tampoco me interesan en estos momentos. De los que quedan, los hay en los que no me quiere y me dice que no. En algunos con delicadeza y en otros hirientemente. Todos esos tampoco me interesan. Ahora solo quedan los mundos en los que me dice que sí y entre ellos escojo uno, un poco como cuando se escoge un níspero en la frutería. Escojo el más bonito, el más maduro, el más dulce. Jamás ni el mundo más caliente ni el más frío, y vivimos en él en una cabaña del bosque. Ella trabaja en la biblioteca municipal de la ciudad que está a cuarenta minutos en coche de nuestra casa y yo trabajo en la delegación regional de educación, en el edificio de enfrente de donde ella trabaja. Desde la ventana de mi despacho a veces la veo recolocando los libros en las estanterías. Siempre desayunamos juntos. La amo, y ella me ama. La amo, y ella me ama. La amo, y ella me ama. Daría cualquier cosa por mudarme a ese mundo, pero entre tanto, hasta que encuentre el camino que lleva a él, solo me queda pensar en él, que no es poco. Pensar que soy yo el que vive en medio del bosque, con ella, en la felicidad más absoluta. Hay un sinfín de mundos paralelos. En uno de ellos ahora estoy teniendo relaciones sexuales con un caballo, y en otro acaba de tocarme el gordo de la lotería. Ahora no quiero pensar en ellos, sino solo en ese otro, solo en ese mundo de la cabaña del bosque. Hay un mundo en el que estoy echado en el suelo del dormitorio con las venas cortadas, desangrándome. Ese es el mundo en el que estoy sentenciado a vivir hasta que esto termine. Ahora no quiero pensar en él. Solo en ese otro mundo. Una cabaña en el bosque, el sol que se pone, yéndonos a dormir temprano. Y en la cama, mi brazo derecho está intacto, seco, y ella yace sobre él porque estamos abrazados. Se apoya tanto rato en él que empiezo a dejar de notarlo. Pero no me muevo, porque estoy muy a gusto con el brazo debajo de su cálido cuerpo, y sigo estando muy a gusto incluso cuando dejo de sentir el brazo por completo. Noto su respiración en la cara, tan rítmica, tan acompasada, interminable. Ahora se me están empezando a cerrar los ojos. No solo en ese mundo, en la cama, en el bosque, sino también en los demás mundos en los que ahora no quiero pensar. Me encanta saber que hay un lugar, en el corazón del bosque, en el que me estoy quedando dormido siendo completamente feliz.
De De repente llaman a la puerta - Siruela - Madrid, 2013

domingo, 25 de junio de 2017

Tempus fugit/ 28 - Represéntase la brevedad de lo que se vive y cuán nada parece lo que se vivió - Francisco de Quevedo - España


¿Ah de la vida!... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido,
las horas mi locura las esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni adónde
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.

Ayer se fue; mañana no ha llegado,
hoy se está yendo sin parar un punto;
soy un fue, y un será, y un es cansado.

En el hoy y mañana y ayer junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.

viernes, 23 de junio de 2017

Literatura azteca/ 7 - Cancionero otomí (3) - Anónimo - México


Nichalchiuhmamali

Nichalchiuhmamali,
teocuitlatl nicpitza:
ye nocuic.
Chalchihuitl niczoloa:
ye nocuic.

Labro esmeraldas

Labro esmeraldas,
oro moldeo:
es mi canto.
Engasto esmeraldas:
es mi canto.
______

En vano he nacido

En vano he nacido, en vano he llegado
aquí, a la tierra.
Sufro,
pero al menos he venido,
he nacido en la tierra.
______

¡Qué feliz el hombre...!

¡Qué feliz el hombre
que turquesas pule:
su canto,
su escudo de plumas de quetzal
hace reverberar al ondearlo!
______

Como semillas, esmeraldas ruedan

Como semillas, esmeraldas ruedan:
son flores que nacen:
tu canto.
Sólo cuando elevas tus flores,
en México luce el sol.
______

En Águila voladora

En Águila voladora
se mudó el Tigre Mixcoatl:
en la punta de una acacia,
en su angarilla de red
nació el hijo de Mixcoatl,
Netzahualcóyotl.

miércoles, 21 de junio de 2017

Nubes doradas - José María Álvarez - España



"la nostalgia que siento no está ni en el pasado ni en el futuro..."
Fernando Pessoa

"- En el coche queda una botella de ginebra.
- Por qué no lo dijo antes, en vez de hacerme perder el tiempo 
hablando tonterías?"
                                          Dashiell Hammettt

"La resistencia se organiza en todas las formas puras"
Tristán Tzara

A Jaime Gil de Biedma 
Qué importa ya mi vida.

                  Cada vez que levanté mi casa, la
                  destruía. A cualquier país que llego
                  no amo otro momento
                  que aquel de divisarlo. Nunca
                  pude decir dos veces bien venida
                  a la misma mujer.

                  Respetarse uno mismo.

                  Pensar.

                  Veo crecer los rosales que planté.
                  Destapo la última botella del último
                  pedido.

                  Miro
como mi vida salva cuanto hay de noble.

Por ti, oh cultura, y por todos
los que vivos o muertos me hacen compañía, bebo.

Más allá del tiempo y de mi cuerpo,
bebo. Lleno
de nuevo el vaso. Dejo
que lentamente el alcohol vaya cortando
los hilos que me unen
a esta barbarie.

                  Y con la última
copa, la del desprecio,
brindo por los que aman como yo.

lunes, 19 de junio de 2017

Postales sicalípticas del XIX - Juan Peña - España


Sospecho que no fuisteis
esas damas galantes,
enmarcadas en vagos decorados
de un lujoso exotismo.

Adivino que fue
todo más triste y sórdido,
que sufristeis desprecio,
y aun llegasteis a creer
que hacíais algo sucio.

Y sin duda no fuisteis
como aquellas mujeres
de intachable decencia,
de las que sólo queda
el virtuoso valor de la ceniza.

Vosotras, enjoyadas,
con poses de odalisca,
apenas ataviadas con gasas y bordados
y unas medias de seda,
habéis llegado aquí, venciendo al tiempo,
en un rastro de luces y de sombras
donde aún sobrevive la belleza.

sábado, 17 de junio de 2017

Microrrelatos/ 20 - El sueño del rey - Lewis Carroll - Gran Bretaña


- Ahora está soñando. ¿Con quién sueña? ¿Lo sabes?
- Nadie lo sabe.
- Sueña contigo. Y si dejara de soñar, ¿qué sería de ti?
- No lo sé.
- Desaparecerías. Eres una figura de su sueño. Si se despertara ese Rey te apagarías como una vela.
De Alicia a través del espejo, 1871

jueves, 15 de junio de 2017

Sweet Jane - Pablo García Casado - España


                                                                             lou reed 
yo he vivido mucho tiempo pendiente de un hilo
telefónico de un buzón sin cerradura de las manos
de unos hombres que no quisieron encontrarme

acumulando toda clase de pastillas esquivando
como pude los domingos por la tarde yo he vivido
demasiado tiempo al otro lado de la pantalla

mirando el amor por los anuncios
De Las afueras, 2007
Sweet Jane - Lou Reed

martes, 13 de junio de 2017

La patria del desasosiego - Ana Blandiana - Rumanía


Patria neliniştii

Aici este patria neliniştii,
Gata să se răzgândească
Din clipă în clipă
Şi, totuşi, nerenunţând să aştepte
Ceva nedefinit.
Aici este patria,
Între pereţii aceştia
La câţiva metri unul de altul,
Şi nici măcar în spaţiul întreg dintre ei,
Ci doar pe masa cu hârtii şi creioane
Gata să se ridice singure şi să scrie,
Schelete brusc animate ale unor condeie mai vechi
Nefolosite de mult, cu pasta uscată,
Lunecând pe hârtie frenetic
Fără să lase vreo urmă...
Aici este patria neliniştii:
Voi reuşi vreodată
Să descifrez urmele care nu se văd,
Dar eu ştiu că există şi aşteaptă
Să le trec pe curat
În patria mea A4 ?


La patria del desasosiego

Esta es la patria del desasosiego
A punto de cambiar de opinión
De un momento a otro
Y, no obstante, sin renunciar a esperar algo indefinido.
Esta es mi patria,
Entre estas paredes
A unos metros los unos de los otros
Y ni siquiera en el espacio completo entre ellos,
Sólo en la mesa con papel y lápices
Dispuestos a moverse solos y a empezar a escribir,
Esqueletos animados bruscamente por unas plumas más antiguas,
Sin usar desde hace mucho tiempo, con la pasta seca,
Que se deslizan frenéticamente sobre el papel
Sin dejar ninguna huella…
Esta es la patria del desasosiego:
¿Conseguiré alguna vez
Descifrar las huellas que no se ven,
Pero que sé que existen y esperan
Que las pase a limpio
En mi patria A4?
Traducción de Viorica Patea y Antonio Colinas
De Mi Patria A4 - Pre-Textos, Valencia, 2014

[...] Blandiana escribe acerca de la posibilidad de crear una patria personal que nace de ese deseo de erigir un orden redentor que se escapa de los dictados del consumismo materialista. Es esta "patria del desasosiego", en la que la poetisa no se cansa de "esperar algo indefinido", en la que intenta transcribir y descifrar "las huellas que no se ven, / Pero que sé que existen y esperan / Que las pase a limpio". Para ella, la escritura está íntimamente ligada a la idea del exilio y de la salvación. En este folio apátrida, la poetisa encuentra su verdadera identidad gracias a la escritura. En su espacio en blanco emprende la búsqueda del sentido último del ser en el laberinto del tiempo. Ante todo, la escritura se revela como patria, la patria del desasosiego personal. La escritura es el modo esencial de manifestación de un mundo cuyo misterio queda por descifrar.
Del prólogo de Viorica Patea

domingo, 11 de junio de 2017

Autorretrato - Adam Zagajewski - Polonia


El poeta y ensayista polaco Adam Zagajewski, conocido ya de este blog, acaba de ser galardonado con el prestigioso Premio Princesa de Asturias de las Letras, anteriormente Premio Príncipe de Asturias. Enhorabuena.

Poeta social, disidente del régimen comunista (huyó al Occidente democrático y vivió varios años en París y en Estados Unidos, aunque luego volvió a su país), candidato al Nobel desde 2007 y devoto seguidor de Antonio Machado, dice cosas como estas, porque puede hacerlo:

La poesía fue un arma muy poderosa durante el totalitarismo porque la poesía busca la verdad que consigue desmontar los subterfugios de la ideología. La poesía mató al comunismo. Ahora es mucho más difícil con el presente populismo difuso, que es una forma de semifascismo, porque la gente no respeta las palabras. Y no les importa la verdad.

Las ideologías que habíamos desterrado han entrado por la puerta trasera.

Odio los populismos, pero Europa no está acabada.


Entre ordenador, lápiz y máquina de escribir
se me pasa la mitad del día. Algún día se convertirá en medio                                                                                 [siglo.
Vivo en ciudades ajenas y a veces converso
con gente ajena sobre cosas que me son ajenas.
Escucho mucha música: Bach, Mahler, Chopin, Shostakovich.
En la música encuentro la fuerza, la debilidad y el dolor, los tres                                                                          [elementos.
El cuarto no tiene nombre.
Leo a poetas vivos y muertos, aprendo de ellos
tenacidad, fe y orgullo. Intento comprender
a los grandes filósofos -la mayoría de las veces consigo
captar tan sólo jirones de sus valiosos pensamientos.
Me gusta dar largos paseos por las calles de París
y mirar a mis prójimos, animados por la envidia,
la ira o el deseo; observar la moneda de plata
que pasa de mano en mano y lentamente pierde
su forma redonda (se borra el perfil del emperador).
A mi lado crecen árboles que no expresan nada,
salvo su verde perfección indiferente.
Aves negras caminan por los campos
siempre esperando algo, pacientes como viudas españolas.
Ya no soy joven, mas sigue habiendo gente mayor que yo.
Me gusta el sueño profundo, cuando no estoy,
y correr en bici por caminos rurales, cuando álamos y casas
se difuminan como nubes con el buen tiempo.
A veces me dicen algo los cuadros en los museos
y la ironía se esfuma de repente.
Me encanta contemplar el rostro de mi mujer.
Cada semana, el domingo, llamo a mi padre.
Cada dos semanas me reúno con mis amigos,
de esta forma seguimos siendo fieles.
Mi país se liberó de un mal. Quisiera
que le siguiera aún otra liberación.
¿Puedo aportar algo para ello? No lo sé.
No soy hijo de la mar,
como escribió sobre sí mismo Antonio Machado,
sino del aire, la menta y el violonchelo,
y no todos los caminos del alto mundo
se cruzan con los senderos de la vida que, de momento,
a mí me pertenece.
Versión de Elzbieta Bortkiewicz

viernes, 9 de junio de 2017

Las pasarelas del deseo - Eduardo García - España


Llamamos vida
a un desfile de dígitos cansados
zumban coléricas las moscas atrapadas en cárcel de cristal
el viento de la sangre remueve las cortinas
la luz por un instante parece herir la tapia filtrarse en el cemento
la oquedad se adivina y más allá
palpitan en la noche los astros encendidos
combaten los caballos por la flor las aguas por la piedra
la orquídea cobra vida en el torrente
a la luz de la Luna el musgo brilla con fulgor de diamantes en la                                                                                [hierba
no hay rutas convenidas ni semáforos ni siniestros carteles de                                                                    [prohibido pasar
pero abundan los cruces de caminos cuando menos lo esperas                                                                            [amanece
los hombres vagan a su antojo las sendas se disuelven a su paso
quiero decir que a la sombra de los robles te esperan los amigos                                                                       [que perdiste
y hay sábanas tendidas
que guardan el olor de encuentros que no fueron
mujeres
que solitario amaste a la distancia
pero aquí el eco salva todos los precipicios
irrumpen de la nada las pasarelas del deseo
trenzan sus trayectorias en todas direcciones
el viajero termina por arrojar al fuego la brújula y los mapas
confiando sus pasos al instinto se interna en la espesura
aunque un día de pronto se detenga a contemplar las huellas de                                                                              [su viaje
despierte abra los ojos comience a comprender
nada importa cuán vasta la travesía se despliegue
la apariencia radiante de confines la ilusión derrochada en la                                                                             [aventura
              todas las pasarelas conducen a la tapia
              si se es fiel a un deseo si se sigue
              su rastro hasta el final
              nos aguarda el ladrillo hincado en tierra
              la mansedumbre hostil de la costumbre
              un olor a madera que envejece
              un desfile de escenas repetidas
              la cárcel de cristal
              sin cerradura

miércoles, 7 de junio de 2017

Nuevo fragmento de Reivindicación del conde Don Julián - Juan Goytisolo - España


In memoriam Juan Goytisolo

[...] falta el lenguaje, Julián
desde estrados, iglesias, cátedras, púlpitos, academias, tribunas los carpetos reivindican con orgullo sus derechos de propiedad sobre el lenguaje
es nuestro, nuestro, nuestro, dicen
lo creamos nosotros
nos pertenece
somos los amos
estudiosos, licenciados, vates, sabios, expertos, peritos esgrimen sus títulos de dominio, posesión, usufructo
nuestro, nuestro, nuestro
patentado conforme a las leyes
protegido por las convenciones internacionales
nuestro, nuestro, nuestro
depósito legal
marca registrada
derechos reservados en todos los países
nuestro, nuestro, nuestro
imagen de nuestra alma
reflejo de nuestro espíritu
nuestro, nuestro, nuestro
apostólico
trascendental
ecuménico
nosotros lo llevamos a la otra orilla del Atlántico con la moral y las leyes, la espiga y el arado, la religión, la justicia
a dieciocho naciones que hoy hablan y piensan, rezan, cantan, escriben como nosotros
hijas nuestras pues
y sus hijos
nietos nuestros
castellanos también
de esencias perennes
imperativo poético
concepto ascético y militar de la vida
si hemos perdido el cetro, el imperio, la espada
todos nuestros dominios en donde hace siglos no se ponía el sol
nos queda la palabra
podrá faltarnos Gredos
el paisaje
la capra
la palabra, jamás
cuanto menos álamos, más
cuanto más turistas, más
ni más ni menos, más
y he aquí que el coro sublime de sus voces atraviesa el océano y resuena, estentóreo, a miles y miles de kilómetros de distancia
por las pulperías de la Lagunilla en México
por la bonaerense calle de Corrientes
por el barrio de Jesús María de la Habana
y el tlaxcalteca
el porteño
el yoruba
lo escucharán con indignado asombro y darán rienda suelta a su labia
boy boy pinche gachupín quiobas con el totacho abusadísimo mi cuás ya chingaste hace ratón con tu lopevega ora te chingas gachupas ora te desflemo el cuaresmeño ora que no se te frunza el cutis aquí hasta las viejas semos machos ai mero te doy pa tus chiclosos güey como quien no quiere la cosa pero antesmente caifás con la lana méndigo güero balín jijo del máiz abajo los guardapedos y ái te doy negra noche bien ojete a ver si te hago quesadilla manís y de huitlacoche pa que no digas
carpeteame un cacho al coso ese y decime si no es propio un plato, ma que castiya ni castiya, ñato, estos gaitas ya me tienen estufo con lo del chamuyo se la piyaron en serio que son el trompa de la bedera y no se avivan que aquí van sonados, ponele la firma, qué manga de engrupidos, pibe, a ésos no te los cura ni el dotor Barna, te lo digo yo
mía paeso, pero qué babbaridá compai, que viene ette gaito con su cuento de limpia, fija y dasplendol y tiene la caradura de desil-le aúno, a menda, a mí mimmo, asien medio de la conversadera  y too que no se puée desil luse posque, muy fino el tipo, así dientefrío y tó, con su bigotico así ensima de su jeta gaita, too decolorío el blanco, así que viene y me dise que no, que no se debe, asimimmo, que no se debe desil luse, dise, posque eso quiere desil que yostoy hablando de la lujelétrica y que lo que tengo que desil, dise él, e, ej, no caballero silo que me dá unarisa, lo que tenemo quedesil nosotros ej que me pareze y lo dise así el blanconaso quemándome con su seta, y lo repite como pa quemelo aprenda bien-bien benito, pero que me río, nama que me río, polque la veldá-veldá que lo que menrecueddo é de cuando Quintínbandera cojíun guerrillero deso de lo voluntario de Labana y namá que le pedía, diga gabbanso, y como el tipo le dijera gar-ban-zos así con toda su seta y con sujese lo mandaba ñampía de que ni ná ni ná, de segurola y enelatto, mi emmano, no sinante claro preguntal-le el nombre al interfeto, asique cuando ette desía unejemplo Zeferino Garzía, el Quintín no tenía majná que desil, se ñamaba!

únete a ellos, Julián [...]
Juan Goytisolo (Artículo de Antonio Lucas en El Mundo)

lunes, 5 de junio de 2017

De la naturaleza - Ramón Andrés - España


Yo soy los elementos, la soledad del remo,
aquel viento nudoso que viene de los bosques,
aquel viento hecho hazaña
que envanece los nombres de cristal
que llevarán los aires conquistados.

                              Si arrecio en las planicies,
                              apagaré la luz con que me buscas.

Cuido de alborear si no me llaman cierzo,
y silbo en las vasijas de antiguos mercaderes.
Carnal, me mundanizo en las ciudades.
Frías las manos de vivir a solas,
me alejo de los cuerpos,
porque sin calma es cárcel toda huida.

                             Si ondeo en los arroyos,
                             no tendrá el cielo dónde desnudarse.

Cuando mi voz es nieve, pronuncio la quietud,
la escarcha que termina lo que empezó una rama,
los copos destilados en las ubres.
No cruzo los portales,
permanezco en el hielo por no llevar lo blanco
a los hogares con blasón de luto.

                             Si doy frío al espino,
                             lastimaré las manos de los muertos.

Y nazco alrededor de cuantos caminantes
convoca el desamparo, reverbero en sus ojos,
candente para mí y a ellos grato,
zanja de enero, fuego
que desciende a la mina de su llama
para que vivan otros en mi calcinación.

                             Si prendo en los viñedos,
                             dormirá el humo ebrio por los puentes.

Yo soy los elementos, la inusual bonanza,
la garza que no sabe volver de los mistrales,
el animal que lame la sequía,
embarrancado mar,
trópico y polo de un país ignoto
donde el día no es cierto, por más que yo amanezca.

sábado, 3 de junio de 2017

El profesor - Pere Rovira - España


EL PROFESOR

Encara veu espurnes de bellesa
en la mirada verda d'una noia
o en el gest impulsiu
del noi que busca en els poemes
la resposta del cos.
                     Sap que es perdran,
que es dissoldrà el desig de la paratula,
el somni generós d'un altre amor;
en l'aigua bruta de l'ofici sòrdid.
Oblidaran la poesia,
que ara els regala temps, cors, alegria,
noblesa i sofriment.
                     D'aquí a pocs anys,
serà treball la seva joventut,
record el sentiment,
ruïna conjugal la nit que els crema.

Ell seguirà ensenyant, i perseguint
espurnes condemnades


EL PROFESOR

Aún encuentra brasas de belleza
en la mirada verde de una chica
o en el gesto impulsivo
del muchacho que busca en los poemas
la respuesta del cuerpo.
                    Se perderán, lo sabe,
y ha de hundirse el deseo de palabras,
el sueño generoso de otro amor,
en los pantanos del oficio sórdido.
Olvidarán la poesía,
que les regala el tiempo, corazones,
alegría, nobleza y sufrimiento.
                    En unos años,
será trabajo ya su juventud,
recuerdo el sentimiento,
ruina conyugal la noche que los quema,

El seguirá enseñando, y persiguiendo
las brasas condenadas.

jueves, 1 de junio de 2017

Eres un buen momento para morirme - Félix Francisco Casanova - España



Félix Francisco Casanova fue un poeta canario con una proyección previsiblemente inmensa, malograda por su extraña muerte a los 19 años. A partir de ese momento Casanova se convirtió en una especie de mito y en objeto de culto entre los poetas y los lectores de poesía.

A María José
Amaneciendo y anocheciendo
a un mismo tiempo,
cariño, ¿no es ésta la forma
en que te gustaría vivir?
En mi cabeza hay un álbum
de fotos amarillentas
y lo voy completando con mis ojos,
con los más leves ruidos,
atrapando olores en el aire
y en cada sueño que sueño.
¿Sabes una cosa, pequeña?
La última página de mi álbum
tiene tu boca lluviosa mordiéndome un labio,
un disco de rock'n'roll
y calcetines de colores.
Mis ojos han sido rápidos,
te he hecho el amor con la ropa puesta
a través de una
larga pajita dorada
mientras cruzabas la calle
con el cabello ardiendo.
Pero ahora son tus pies
quienes dan mis pasos,
¡así que no te equivoques
pues me caería!
Te bebo en cada vaso de agua
que sacia mi sed,
mis palabras son claras como niños pequeños
o espesas como semen empapando cortinas,
pero hoy tengo que inventar
un nuevo idioma
para conversar con tus tiernos maullidos eléctricos
y los gritos de euforia
de la gente que vive en tu cabeza.
Debes saber que a veces
soy como un entierro interminable,
siempre triste y azul
subiendo y bajando
por la misma calle.
Pero otras veces soy un río de risa
corriéndome por toda la ribera,
haciendo el amor a la mar,
una felicidad contagiosa,
un revólver de amor, nena,
y voy a disparar justo a tu corazón
¡bang bang!
¿te di?
Quiero arrollarte, enrrollarte y arrullarte,
montaña de aguardiente
y tarde rojiza.
Eres un buen momento para morirme.
14 de diciembre de 1975. Último poema