y pondré las raíces de mi identidad
allí:
todos los días despertaré
y encontraré lo humilde cerca,
un centro focal y recordatorio apropiado,
una medida dispuesta de mi significado,
la voz mediante la cual sería escuchado,
las voluntades, los tipos de egoísmo
que podría
libremente adoptar como propios:
pero aunque he buscado en todas partes,
no puedo encontrar nada
a lo que entregarme:
todo es
magnificente con la existencia, está en
la cúspide de la gloria:
nada está disminuido,
nada ha sido disminuido para mí:
dije: qué es más humilde que la hierba:
ah, debajo,
una corteza de suelo de musgo seco quemado:
lo miré bien de cerca
y dije: éste puede ser mi hábitat: pero
al anidarme allí
encontré
bajo el pardo exterior
mecanismos verdes más allá del intelecto
esperando la resurrección con la lluvia: de modo que me incorporé
y corrí exclamando que no hay nada más humilde en el universo:
encontré un mendigo:
un muñón en vez de piernas: nadie le prestaba
ninguna atención: todos pasaban sin mirar:
me anidé y encontré su vida:
allí, el amor sacudió su cuerpo como una devastación:
dije
a pesar de que he buscado en todas partes
no puedo encontrar nada humilde
en el universo:
di vueltas a través de transfiguraciones de arriba abajo,
transfiguraciones de tamaño, forma y lugar:
en un punto de pronto llegó la quietud,
yo quedé maravillado:
musgo, mendigo, maleza, garrapata, pino, yo, magnificente
con el ser!
2 comentarios:
Tardé en conectar con este sabio poeta.
"Y dije: éste puede ser mi hábitat: pero
al anidarme allí
encontré
bajo el pardo exterior
mecanismos verdes más allá del intelecto
esperando la resurrección con la lluvia..."
Extra-ordinario poeta.
Después de varias lecturas se fue aclarando una honda impresión: el poeta relata como una suerte de tránsito iniciático. Me recordó la historia del Buda que tras abandonar su vida de placeres en palacio "descubrió" que los seres humanos "sufrían" el nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte...
Extraordinario poeta, con quien he contactado no hace tanto, y al que merece la pena leer a menudo. ¿De la estirpe de T. S. Eliot?
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