Chet Baker - Like Someone In Love

domingo, 21 de julio de 2013

Los trovadores/ 1 - Farai un vers de dreit nien - Guilhem de Peitieu - Aquitania


LA LÍRICA TROVADORESCA (siglos XII y XIII)
    Integran el conjunto de la lírica que llamamos trovadoresca las 2.542 composiciones de unos trescientos cincuenta poetas de nombre conocido, y varios accidentalmente anónimos, que reciben el nombre de trobadors (caso sujeto singular trobaire), escritas en una lengua románica que comúnmente conocemos con el nombre de provenzal, que, aunque impropio, lo admiten la mayoría de los romanistas y es el que se ha divulgado entre la gente cultivada. El área geográfica, que en la actualidad poco ha variado respecto a su extensión en la Edad Media, ocupa una vasta zona del mediodía de las Galias que se halla comprendida entre el Atlántico, al oeste; la frontera italiana, al este; el Macizo Central, al norte, y los Pirineos y el Mediterráneo, al sur. Esta literatura no aparece vinculada a lo que hoy llamamos una nacionalidad, ni tan sólo a un Estado o entidad política determinada que la incluya toda entre sus fronteras; si nos fijamos en el mapa de la época en que floreció, advertiremos enseguida que lo que podríamos llamar su hogar o su foco principal se halla dividido en entidades políticas y señoríos más o menos independientes, entre los cuales no es rara la hostilidad ni deja de ser frecuente una inteción política opuesta: Aquitania, Gascuña, Tolosa, Lemosín, Alvernia, Delfinado, Provenza, países en los que, por encima de cierta independencia política, hallamos una base idiomática común que permite que todos ellos colaboren en una misma literatura, expresada en la misma lengua, la cual, rompiendo diques lingüísticos, mucho más frágiles entonces que tiempo después, se extiende a tierras vecinas, como lo son el norte de Italia y los estados hispánicos del sur de los Pirineos, principalmente el condado de Barcelona.


EL TROVADOR
    El trovador es aquel que compone poesías destinadas a ser difundidas mediante el canto y que, por lo tanto, al destinatario le llegan por el oído y no por la lectura. Es éste un punto esencial que nunca debe ser olvidado: las poesías de los trovadores, a las que nos vemos forzados a acceder mediante la lectura -dejemos aparte los posibles recitales o audición de discos de las melodías conservadas-, no fueron compuestas para ser leídas, sino para ser escuchadas. Produciendo en una época en que la palabra poeta estaba reservada a los versificadores que escribían en culto latín, para los trovadores componer es cantar, aunque muchas veces no sean ellos personalmente los que canten sus producciones. [...]
    El arte de componer versos y su melodía se llamaba trobar, "trovar", y este verbo ya lo emplea el primer trovador de obra conservada, Guilhem de Peitieu, que afirma que un poema suyo "fo trobatz en durmen". Aunque ello significa, sin duda, que ya era conocida la palabra trobador, en los primeros tiempos puede sospecharse que estaba en concurrencia con cantador (sujeto cantaire). [...]
    El texto más antiguo en que aparece la palabra trobador es una pieza de Cercamon, escrita hacia 1150, en la que, con cierto desprecio, se refiere a "ist trobador" que, con sus verdades y sus mentiras, echan a perder a los enamorados, a las esposas y a los maridos.

    [...] Se admite que las palabras provenzales trobar trobador derivan del latín medieval tropare tropatore, formadas a su vez sobre tropus, nombre de ciertas composiciones versificadas con melodía que se introducían en el canto litúrgico. [...]
    Desde el punto de vista semántico reparemos en que el verbo provenzal trobar (como en catalán, como el francés trouver y el italiano trovare) significa también "encontrar, hallar". [...]

                  I
Farai un vers de dreit nien:
non er de mi ni d'autra gen,
non er d'amor ni de joven,
           ni de ren au,
qu'enans fo trobatz en durmen
          sus un chivau.

                  II
No sai en qual hora·m fui natz,
no soi alegres ni iratz,
no soi estranhs ni soi privatz,
          ni no·n puesc au,
qu'enaisi fui de nueitz fadatz
          sobr'un pueg au.

                  III
No sai cora·m sui endormitz,
ni cora·m veill, s'om no m'o ditz;
per pauc no m'es lo cor partitz
          d'un dol corau;
e no m'o pretz una fromitz,
          per Saint Marsau!

                  IV
Malautz soi e cre mi morir;
e4 re no sai mas quan n'aug dir,
Metge querrai al mieu albir,
          e no·m sai tau;
bos metges er, si·m pot guerir,
          mor non, si amau.

                  V
Amigu'ai ieu, non sai qui s'es:
c'anc no la vi, si m'aiut fes;
ni·m fes que·m plassa ni que·m pes,
          ni no m'en cau:
c'anc non ac norman ni franses
          dins mon ostau.

                  VI
Anc no la vi et am la fort;
anc no n'aic dreit ni no·m fes tort;
quan no la vei, be m'en deport;
          no·m prez un jau:
qu'ien sai gensor e belazor,
          e que mais vau.

                 VII
No sai lo luec ves on s'esta,
si es en pueg ho es en pla;
non aus dire lo tort que m'a,
          abans m'en cau;
e peza·m be quar sai rema,
          per aitan vau.

                 VIII
Fait ai lo vers, no sai de cui;
e trametrai lo a celui
que lo·m trametra per autrui
          enves Peitau,
que·m tramezes del sieu estui
          la contraclau.
_________________________

 I.    Haré un verso sobre absolutamente nada: no será sobre mí ni sobre otra gente, no será de amor ni de juventud, ni de nada más, sino que fue trovado durmiendo sobre un caballo.

II.    No sé en qué hora nací, no estoy alegre ni triste, no soy arisco ni soy sociable, ni puedo ser de otro modo, porque así fui hechizado de noche sobre una alta montaña.

III.    No sé cuándo estoy dormido ni cuándo velo, si no me lo dicen; por poco se quiebra el corazón por un cordial dolor; y ello no me importa una hormiga, por San Marcial.

IV.    Estoy enfermo y temo morirme; y sólo sé lo que oigo decir. Buscaré médico a mi capricho, y no sé de ninguno así; será buen médico si puede curarme, pero no [lo será] si empeoro.

V.    Tengo amiga, no sé quién es: pues nunca la vi, a fe mía, ni hizo [nada] que me pluguiera ni que me pesara, y no me importa: porque nunca hubo normando ni francés dentro de mi casa.

VI.    Nunca la vi y la amo mucho; nunca tuve de ella favor ni me hizo ofensa; cuando no la veo, me lo tomo en broma: no me importa un gallo. Porque sé de una más gentil y más hermosa y que más vale.

VII.    No sé si el lugar hacia donde vive está en la montaña o está en el llano; no oso decir lo injusta que es conmigo, antes bien me callo; y pésame mucho que ella se quede aquí, [y] por esto me voy.

VIII.    He hecho el verso, no sé sobre quién, y lo enviaré a aquel que, por medio de otro, lo enviará de mi parte hacia Peitieu, [para] que me envíe la contrallave de su estuche.

Introducción y versión literal de Martín de Riquer

Farai un vers de dreit nien - Ensemble Tre Fontane 

13 comentarios:

Sirgatopardo dijo...

¡Joér que post! Toi anonadao...

jose dijo...

Muy bueno!
...luego llegaron los catalanes y lo j.d..r.n todo!

marian dijo...

Muy interesante y amena la entrada. (Se nota que estás bien documentado:)

marian dijo...

Un puntazo que hayas puesto a los juglares para interpretar al trovador.

Juan Nadie dijo...

Tranquilos, que trovadores catalanes hay unos pocos, y entonces no lo j... todo, porque no tenían conciencia de que era catalanes :-), ni falta que les hacía.

¿Cómo no voy a estar documentado, si me lleva de la mano Martín de Riquer, el mayor especialista MUNDIAL del tema?

De momento habrá otras tres entradas más sobre los trovadores, pero no lo dejaremos ahí, sino que con el tiempo...

Juan Nadie dijo...

Por cierto, no es exactamente lo mismo "juglar" que "trovador": el trovador componía los versos y la mayoría de las veces los cantaba, aunque no siempre. El juglar daba a conocer esos versos a la gente cantándolos y muchas veces recomponiéndolos.

marian dijo...

Está muy bien la aclaración porque se les suele confundir.

Juan Nadie dijo...

De hecho se conservan muchas de las partituras originales de las composiciones de los trovadores. La que canta Ensemble Tre Fontane es original de Guilhem de Peitieu.

carlos perrotti dijo...

Me saco el sombrero. Los poetas, letristas, músicos y cantantes que admiro vienen de allí...

Juan Nadie dijo...

La poesía de los trovadores es una influencia fundamental sobre gran parte de la poesía que se ha hecho después. Los poetas lo sabéis muy bien.
"... en última instancia toda la poesía posterior a ellos presupone la existencia previa de los trovadores" (del prólogo de Pere Gimferrer a "Los trovadores" de Martín de Riquer)

finchu dijo...

Qué curiosa composición, debería ser gracioso ver a los juglares interpretar estos versos por las plazas de los pueblos haciendose los locos.

Juan Nadie dijo...

Ya nos hubiese gustado ver eso.

marian dijo...

Ya, por eso lo del puntazo. Ya me había dado cuenta.