El siguiente poema es una especie de pregón contra las mujeres (con elementos de la tradición del maldit) en el que el poeta se declara públicamente incapaz de amarlas, pues ellas son volubles y él, rendido sin paliativos por el amor (hasta el punto de haber descuidado por completo su aspecto), sólo puede y quiere mostrar firmeza y lealtad a la única dama que lo merece.
Ara hojats, dompnas, que us fau sauber,
a qualsevol stat o ley que sia,
que no·m creats si us demostre voler,
cat jur-vos Dieu que u fau tot per falcia.
tant paucas sots dispostas per amar,
que tot desir e voluntat m'oblida;
mas perqu·en res no u puscats ignorar,
eu vos n'avís en ma publica crida.
Primerament a totes vull mostrar
que ço qu·eu dich és dreyt que·n do sentida,
qu·en cent no crey una puscats mostrar
vulla tenir la ley de gentil vida.
Porà·s ben fer serà bella y valén,
honesta y pros e de bella statura,
mas los cors ha pres tal regiremén,
que fermetats en algú no s'atura.
E per ço vull usar sàviamen,
que perdre temps és trop gran oradura.
Bé say de cert que dirà·lguna gen
que ço qu·eu dich fas perquè·n pas fretura:
ver, mas no tan qu·alguna no·m conport,
a mos despens, s·eu vull ges s·amistança;
mas, cert, no·m play viur·en tal desacort,
car per foll cas no vull blasme d'erança.
Enquer vos fau saber, per desconort,
c·amor no pens que mellore d'usança,
car fayta s'és hostalers d'àvol port,
per què no y cal haver nulla sperança.
E guart-se, donchs, a qui guardar ly fay,
qu·eu vull star ab l'ull ubert, ses falla;
mas bé u say dir, certes, que bé·m desplay
que per tal fayt a callar jo me'n calla.
Àls no y puch far, mas trop gran dolor hay
com suy desbosts de l'amorosa tralla,
qu·engrossezits me suy de l'ora·n çay,
e desdonats vauch e sullats de palla;
però, bé say, si algune·n volgués
tornar en cest, e que·m fes dir béns d'ella,
no say al món res que tant de bé·m fes,
car sens amor, Dieu, nulls homs aconsella.
Tornada
Reyna d'onor, la méller qu·anch nasqués,
per tal com ets ferma, leals e bella,
me tench per dit quez ab vós m'avengués,
si us fos plasén d'esclarir-me la sella.
Tornada
Que·ytals com vós és dreyt c·ome degués
servir tots jorns, besant mans e gonella,
ez autra no, ara·ls playa o·ls pes,
perquè us say poch segona ne parella.
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Oíd, mujeres de cualquier estado
y cualquier condición, lo que ahora os digo:
no me creáis si manifiesto amaros,
pues os juro por Dios que todo es falso.
Las dispuestas a amar sois tan escasas,
que mi deseo y voluntad olvido;
pero os quiero avisar públicamente
para que no digáis que lo ignorabais.
En primer lugar quiero demostraros
que lo que digo es justo que se sepa,
pues ni una entre cien creo que quiera
seguir las leyes de la cortesía.
Puede que sea bella, virtuosa,
honesta y de alta talla, pero ahora
hay en los corazones tal mudanza,
que ya nadie conoce la constancia.
Por eso quiero obrar prudentemente,
porque perder el tiempo es gran locura.
Sé con certeza que dirán algunos
que hablo de aquello de lo que carezco:
sí, mas, no obstante, nunca me ha faltado
quien me dé su amistad a mis expensas;
mas no quiero vivir en tal discordia
ni que, por loco azar, de errar me acusen.
También, desconsoladamente, os digo
que el amor no mejora sus costumbres:
es como el hostelero de un mal puerto
y conviene perder toda esperanza.
Aquel a quien convenga, que esté atento,
que yo estoy con los ojos bien abiertos;
mas, a decir verdad, yo no deseo
callar para tener tal hecho oculto.
Otra cosa no puedo hacer: me encuentro
por la amorosa soga lacerado,
y desde aquel momento estoy más grueso
y voy sucio de paja y descuidado.
Mas si alguna volviese a la razón
para que yo pudiese hablar bien de ella,
nada podría hacerme un mayor bien,
pues Dios no ayuda a quien no siente amor.
Tornada
Reina de honor, y la mejor nacida,
como sois tan constante, fiel y bella,
he resuelto que a vos debo acordarme,
si a bien tenéis iluminar mi mente.
Tornada
Es justo, pues, serviros a diario
y besar vuestras manos y vestidos;
a vos y a nadie más, les guste o no,
pues no sé de otra igual ni parecida.
Comentario y traducción de José María Micó
8 comentarios:
Éste era un cara dura y un ligón.
Impresionante, y transgresor, pese a que hoy está tan devaluada esta palabra.
Ya te digo, Gato. Qué morro!
Efectivamente, Carlos, hoy la palabra transgresor significa cualquier cosa, excepto su significación original.
¿De verdad veis transgresión? Yo veo lo contrario, la misma historia de siempre...
De las mujeres vienen todos los males de la humanidad...
El error que se da tan a menudo, todavía hoy: estar con alguien porque dice amarnos mogollón; salvo que uno esté muy necesitado de todo, pero no será nunca un amor compartido, eso tiene otro nombre. (De ahí vienen muchos "pero ahora hay en los corazones tal mudanza, que ya nadie conoce la constancia").
Uno no se enamora de quien quiere y cuando quiere, no sucede a voluntad.
La gloria bendita solo viene cuando los enamoramientos o el amor es mutuo; cualquier otra alternativa es un sufrir (tarde o temprano) para alguna de las partes. Pero cuando es correspondido, bueeno.
En el de hoy, veo a Jordi de Sant Jordi un poquillo perdido:)
Claro, es que vivió hace más de quinientos años, pobrecillo, ten un poco de consideración.
Si se la tengo, si me encanta cómo compone. Pero lo otro sigue pasando también hoy, a pesar de los quinientos años. Y a que siga pasando ha contribuido bastante determinada literatura:), también determinado cine:)
(Que todavía hay mujeres que buscan al Príncipe azul y hombres que buscan a la Mujer 10)
No hay que buscar nada, que lo que tenga que venir, vendrá:)
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