a Eulalio Ferrer
Miserable acabó, murió desnudo.Mas qué gloria vistió mientras vivía:
para el sin ojos, puertas fue del día;
boca y orejas, para el sordo y mudo.
Quiso el amor y la victoria, y pudo
vencer y amar, en armas y armonía.
Y concilió vejez y valentía,
y con la espada ennobleció el escudo.
Hoy, opaco y desnudo, aquí reposa.
Pasión, batallas; todo queda en poco:
una cama de enfermo, un mal recuerdo.
Es, pero no es él mismo. Triste cosa.
Perdió el lujo de haber vivido loco,
en la miseria de morirse cuerdo.
1 comentario:
Perdió el lujo de haber vivido loco, en la miseria de morirse cuerdo.
Menuda putada!!!
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