ni la guerra de Ilión ni los naufragios
de Ulises el ladino ni el amor
tenebroso de Circe;
ni aquel ir y venir entre gigantes,
sirenas y otros monstruos de la vida.
Todo lo oí cantar,
yo solo urdí la trama de palabras
a las que quise dar alas o música,
para decir que la aventura existe.
Mi nombre preferí que lo ignorarais;
contesté “Homero, el ciego”
si alguien quiso saber quién era yo.
“¿Sucedió lo que cuentas?”,
me preguntan siempre. Siempre respondo:
“Para mí es tan verdad como la luz”.
De Los aventureros, 1996
2 comentarios:
Me pregunto lo que tantos... si acaso Homero no nos hizo creer incluso que era ciego, cuando fue en realidad su propio invento-creador de esa épica inmortal mitología que es espejo de las monstruosidades de la vida que habitaban, descubrió, en las profundidades de sí mismo..?
"Todo lo oí cantar...". Claro, de dónde sale la poesía?. De todo lo que oyes cantar y te hace seguir el canto.
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