Pétalos de luz 
Entre las flores muertas 
Silba el viento 
***
La luna dora 
Las dunas inmóviles 
Desnudas horas
***
Huye el viento
El ayer se deshoja
Como un árbol 
***
La luna baja 
A beber su reflejo 
En el estanque 
***
***
Las espigas lucen 
Cabelleras 
De púas de rocío
***
Amanece en tus ojos
Tu aliento 
Envuelve mi voz
***
Rumor de hojarasca
En el agua
La luna palpita 
 

 
 
 
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10 comentarios:
Este es un haiku de considerable nivel ppético.
Estos porteños...
Quise decir poético.
Se entendió. Estoy de acuerdo.
Sobre todo éste:
La luna baja
A beber su reflejo
En el estanque
Sinceramente
Qué puede uno decir
Agradecido
Estoy de acuerdo también.
Creo, Carlos, que alguno por aquí quiere respirar el ambiente porteño en vivo y en directo.
No lo dudes.
Estos haikus tenían que estar aquí, de modo que agradecimiento al poeta que los escribió.
Qué bueno sería, "las tardecitas de Buenos Aires tienen ése qué sé yo", dice Ferrer, salir de gira por museos y lugares, vagar de madrugada por San Telmo, comernos unos buenos asados entre vinos y música, o pizza a la parrilla...
"Mis Buenos Aires querido"... sin conocerlo.
Ya lo conoceremos todos juntos. Uno no termina de conocerlo. Y no es una exageración.
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