con un pie mareador
silbador
quien lo ve
toca de a poco
en caricia
le pone al cuerpo ballet
levanta el balón
lo empuja
lo resbala
lo mima con una gana
lo enrolla con otro pie
le da una vuelta
en el aire
de taco
que ni se ve
la vuelve
le cae al pecho
que para
cae
resbala
su pierna
de forma rara
la hace morir en el pie
que la pisa
si dormida por el suelo
la toca
y levanta vuelo
la pelota y el ballet
que en avance
con un pique
le dice que se le achique
la guarda
que en el zapato
del otro que ni la ven
se da vuelta
y no la tiene
está saltando
en el aire
le dice con la cabeza
que va el otro
que la deja
que la espera en otro pie.
De Literatura de la pelota, 1971
6 comentarios:
Qué sensiblidad hicieron desaparecer, qué sensibilidad para narrar la natural destreza del bailarín y la coreografia del juego también.
Una pura coreografía de poema, como suele ser el gran fútbol (en muy pocas acoasiones, tambiém es verdad).
Esas sensibilidades hay gente que intenta borrarlas por todos los medios, ¿por qué? ¡Ay!
Poeta que hicieron desaparecer, como a tanta otra gente. ¿Quién nos paga eso?
Las desapariciones forzadas (nombre jurídico) fueron la ominosa contribución que hicieron los nazis que gobernaron la Argentina durante la última dictadura militar (y una parte de la sociedad que la consintió) a la Historia Universal de la Ignominia. Una vez le preguntaron a Borges: ¿Qué piensa de las 30.000 desapariciones denunciadas desde la Argentina ante los organismos internacionales? "Una sola es un hecho gravísimo, inaceptable".
Todavía nuestra sociedad está "pagando" las consecuencias de ese negro tiempo de nuestra historia.
Y luego había quien acusaba a Borges de connivencia con la dictadura...
Infamias del peronismo que también tuvieron que padecer Manuel Puig, Julio Cortázar, Ernesto Sábato, Astor Piazzolla, Victoria Ocampo, Alberto Ginastera, Atahualpa Yupanqui, Ulyses Petit de Murat, Osvaldo Pugliese y tantos otros...
Casi nadie.
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