Chet Baker - Like Someone In Love

lunes, 7 de octubre de 2013

Mote - Jorge Manrique - España


Sin Dios, y sin vos, y mí
                   I
    Yo soy quien libre me vi,
yo, quien pudiera olvidaros;
yo só el que, por amaros,
estó, desque os conoscí,
sin Dios, y sin vos, y mí.

                   II
    Sin Dios, porque en vos adoro,
sin vos, pues no me queréis;
pues sin mí ya está de coro1
que vos sois quien me tenéis.
Assí que triste nascí,
pues que pudiera olvidaros.
Yo só el que, por amaros,
estó, desque os conoscí,
sin Dios, y sin vos, y mí.
Jorge Manrique
1 De coro: sobradamente conocido. (N. de J. N.) 

    El mote era una frase que se bordaba en las vestiduras, guarniciones, etc., durante las fiestas. Sin Dios, y sin vos, y mi es un mote que entra dentro del motivo -muy común en tiempos de Manrique- del amor tomado como religión: la dama es el único dios del amante.

9 comentarios:

Sirgatopardo dijo...

Este era otro crack, no me cabe ni la menor duda.

Juan Nadie dijo...

No hay más que leer sus coplas.

Juan Nadie dijo...

Por cierto, ¿alguien se ha fijado que no hay nada nuevo bajo el sol? Los "motes" que se bordaban en las vestiduras en la Edad Media, es lo mismo, salvando todas las distancias, que las frases que ponen los chavales en las camisetas por cuatro duros en cualquier copistería en días de fiesta.

marian dijo...

No hay nada mejor que dejarse acompañar por cracks:)
Lo que dices sobre los "motes" de las camisetas es cierto, suelen poner trocitos de canciones.

marian dijo...

Y hablando de motes, para mí es inevitable sacar motes a alguien que me cae mal por alguna razón o varias, y no lo hago a voluntad, es que me sale solo.

Juan Nadie dijo...

Es que lo piden a gritos.

marian dijo...

Cierto, el de "Pinocho" parece estar hecho para los sucesivos presidentes de gobierno.
Los motes que me salen sin buscarlos, no los utilizo de ninguna manera, son solo para mí. Lo que ocurre es que la cabeza automáticamente me cambia el nombre de esa personas por otros más descriptivos. Es un mecanismo de defensa de la prodigiosa mente. Es muy simple: o un mote (inofensivo, pues no sale al exterior) o que se te reviente el hígado de lo que hay que aguantar a veces.

Juan Nadie dijo...

No entiendo nada, pero tú sabrás.

marian dijo...

Es el mismo comentario que el anterior pero mejor explicado, no tiene más misterio, yo por lo menos no se lo veo.