AR-RUŞĀFĪ DE VALENCIA
(Muerto en 572 de la Hégira = 1177 d.C.)
ERA una tarde clara que pasamos
entre copas de vino;
al descender, el sol
unía su mejilla con la tierra,
alzaba el céfiro los mantos de las colinas
y el cielo era una espada refulgente.
¡Qué buen lugar para beber,
donde sólo nos ven esas palomas,
las aves que gorjean
y una rama cimbreante,
mientras la oscuridad se bebe
el licor rojo del crepúsculo!
11 comentarios:
¿Los moros andaluces bebiendo vino? si ven esto los de ahora se inmolan con un cinturón de explosivos dentro del blog para reventarte la entrada.
Ah que no eran andaluces, que eran valencianos, entonces la cosa cambia.
Para que veas que el Islam no ha sido siempre igual. En tiempos, cuando eran la civilización más avanzada del mundo (que lo fueron, aquí mismo, en Al-Andalus), les gustaba el vino, y lo disfrutaban como debe ser. ¿En qué momento a alguien se le ocurrió que eso era malo? Y ya de paso, ¿porqué tenemos que estar retrocediendo todo el rato?
Un paso pa'lante, mil pa'atrás...
el licor rojo del crepúsculo, debía ser el tinto.
Al blanco lo llamarían el oro blanco del mediodía...
Pues las dos últimas estrofas son una bomba.
"Oro blanco del mediodía", no está mal, Gatopardo, eres un poeta.
Todo el poema es una maravilla, Marian.
Efectivamente Nadie, no siempre ha sido así, hay un poema en "El Manuscrito Carmesí" que habla del vino y del hachís, dacía algo así como: el hachís para la paz, el vino para la guerra.
Lo leí hace mucho, no me acuerdo muy bien.
Uno, que se inspira observando a algunos amigos disfrutar del Rueda.........a mediodía..
No he leído "El Manuscrito Carmesí", Finchu, pero Antonio Gala creo que conoce bien la cultura andalusí.
Aunque sea de Valladolid (el Rueda, digo).
Claro, es arabista entre otras muchas cosas, yo lo tengo que volver a leer, recuerdo que cuando lo leí me dije que tendría que volverlo hacer pero en Granada y con visitas a la Alhambra.
Eso sería lo más.
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