Chet Baker - Like Someone In Love

martes, 15 de abril de 2014

Poema amarillo - Carlos Perrotti - Argentina


Según los chinos el mundo de los muertos es amarillo
Como la hojarasca de otoño y el dolor de Vincent Van Gogh
Como tu lengua, los biombos en llamas de Akutagawa
El estambre de las calas, las manos sucias de Dios
La 335 de John en la terraza de 3 Savile Row
El brillo de la trompeta de Miles, Time After Time reseteando mi                                                                              [corazón
Las autopistas de la mente que aún revisita la Highway Sixty-One

Borges decía que la ceguera se veía como una neblina amarilla
Aunque hay quien postula con todo derecho que amarilla es la                                                                                  [alegría
Tu delicia, la Consagración de la Primavera
La balada amarilla de Lorca, las flores de Leonard Cohen para Hitler
Incluso tus ojos tristes subterráneos de cirrosis pintados
The Big Yellow Taxi que se tomó la Joni para llegar
Al paraíso pavimentado

El ocaso amarillo de aquel tango de Piazzolla
Un sol parpadeando entre los resquicios de un bosque de cañas
Las alas de la mariposa que despertaron a Chuang-Tzu del sueño
Tu aliento mojado y amarillo como una calle de invierno
El submarino psicodélico navegando el mar de ningún lugar
El tigre de Blake, ardiente llamarada
También la Avenida de Mayo tiene ese aire de madrugada

El Pájaro de Fuego invisible en el terso amarillo
El jugo del cielo cayendo entre tus labios hasta tus pétalos
Monjes cantando sus mantras amarillos al Buda Elefante
Todo no es más que un momento distante
La poesía de Miguel Hernández que no cesa
Los ecos amarillos de los arrayanes bajo la luna
Francisco, el gato pulguiento de mi vieja

Hombres Huecos atravesando el jardín de gardenias caídas del                                                                                    [cielo
Las flores que La Dama Virgen lucía en el pelo
La Cantata de Puentes Amarillos, el pan inmóvil de Louis Aragón
El peluche de mi infancia, violáceo en el negativo
Todo eso que ametralla de amarillo mi temblor
Que se apaga, se va apagando como mi agitada respiración
Cuando me quedo, me voy quedando dormido y amarillo sobre vos

Don't Let Me Down - The Beatles en la terraza de 3 Savile Row, 1969

Time After Time - Miles Davis

Balada amarilla (F. García Lorca) - Vicente Monera

Big Yellow Taxi - Joni Mitchell

Libertango - Astor Piazzolla

El pájaro de fuego (Igor Stravinsky) - Filarmónica de Viena - Director: Valery Gergiev - Festival de Salzburgo, 2000

Cantata de Puentes Amarillos (Luis Alberto Spinetta) - Pedro Aznar

14 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Sin saber qué decir, pero inmensamente agradecido.

Juan Nadie dijo...

No sé si he ilustrado el poema demasiado, no quisiera quitarle parte de su magia. Realmente es un buen poema.

carlos perrotti dijo...

Perfectamente ilustrado. Tamaños gigantes lo han provocado.

Juan Nadie dijo...

Pues nada, así se queda, que así está bien.

Sirgatopardo dijo...

Merecido reconocimiento a un poema de altura.

marian dijo...

El poema de Carlos, más la composición que has hecho,la convierten en una entrada magnífica.
Como diría el poeta: "redondeaste el círculo".

marian dijo...

Me parece que es una de tus entradas con más "magia".

marian dijo...

Vamos, de las que dejan poso.

Juan Nadie dijo...

El poema de Carlos es el que da sentido a la entrada.

marian dijo...

Claro, y la banda sonora, incluido Van Gogh, le hacen buena compañía.

Agostina dijo...

Carlos, me encanta como escribes, eres un poeta y descubrí que tienes tu propio blog! Podríamos pensar también en La flor amarilla de Coleridge, de Borges. Lo conocés? Lo conocen?

carlos perrotti dijo...

Gracias, Agostina. Los conozco y lo adoro... Pero no me diría poeta. Apenas un tipo que escribe lo que le sale, a veces, porque la mayor parte de tiempo no me sale nada excepto vaguedades. Pero muy amable de tu parte, Agostina, y gracias de nuevo.

Agostina dijo...

Para mí sos un poeta. Otra cosa, ví que sos guionista y ayer te nombre en casa y le sonás al marido de mi mamá. Él se llama Bernardo Bergeret y trabaja en el INCAA. Te suena?

carlos perrotti dijo...

De nombre. Gracias, Agostina, por tu consideración.