El segundo crepúsculo.
La noche que se ahonda en el sueño.
La purificación y el olvido.
El primer crepúsculo.
La mañana que ha sido el alba.
El día que fue la mañana.
El día numeroso que será la tarde gastada.
El segundo crepúsculo.
Ese otro hábito del tiempo, la noche.
La purificación y el olvido.
El primer crepúsculo.
El alba sigilosa y en el alba
la zozobra del griego.
¿Qué trama es ésta
del será, del es y del fue?
¿Qué río es éste por el cual corre el Ganges?
¿Qué río es éste cuya fuente es inconcebible?
¿Qué río es éste
que arrastra mitologías y espadas?
Es inútil que duerma.
Corre en el sueño, en el desierto, en un sótano.
El río me arrebata y soy ese río.
De una materia deleznable fui hecho, de misterioso tiempo.
Acaso el manantial está en mí.
Acaso de mi sombra surgen,
fatales e ilusorios, los días.
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4 comentarios:
Que cabrón, hasta me gusta ver correr el tiempo con su manera de decir....
Es Jorge Luis Borges, amigo. Palabras mayores.
Octaba entrada que haces de Borges.
De él se cuentan muchas anécdotas debido al ingenio que atesoraba, sus reflejos intelectuales sorprendían y asombraban.
Un buen amigo argentino, anarquista y poeta, me decía que Borges colaboraba con los sectores más conservadores del peronismo dando la espalda a los sectores más populares, que su obra sería muy buena pero su actitud humana había sido muy egoísta, en definitiva que no era santo de su devoción.
Bueno...
Sábato y Borges eran casi polos opuestos en cuanto a ideas políticas, y sin embargo ahí está "Diálogos con Jorge Luis Borges" para quien quiera leerlo.
Las ideas políticas son absolutamente contingentes (¡vaya palabro!), la Literatura es otra cosa.
¿Admiraríamos a Cervantes, Quevedo..., y añade los que quieras, por sus posiciones políticas, producto en todo caso de su época? Yo diría que los admiramos porque supieron retratar la condición humana desde una época muy concreta. No es fácil eso.
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