Vuelven los caballos.
En sus cascos traen perfumes
de flores que pisaron.
RÁPIDO SE SECÓ...
Rápido se secó el rocío,
aunque mañana volverá.
Sólo el que cae en la tumba
no vuelve.
MI AMADO...
Mi amado se iba a Yangchow
y decidí irme con él.
En cuanto me abrazó, sentí
que el río dejaba de fluir.
GUERRA
Combatieron en el sur del castillo.
Ahora sus cuerpos desamparados,
tras la muralla, son alimento para
los buitres.
Traducción de José Vicente Anaya
3 comentarios:
"En sus cascos traen perfumes
de flores que pisaron...
...En cuanto me abrazó, sentí
que el río dejaba de fluir."
Sólo los chinos... Tienen pinceles por ojos. Gran entrada, Juan!
Maravillas en la poesía china antigua.
Y qué bonito sería poder descifrar esos ideogramas chinos, que en sí mismos son pinturas, y que ni siquiera los chinos saben descifrar hoy en día, porque todos hablan el chino mandarín (una especie de franquicia del idioma chino) y encima lo escriben con caracteres occidentales. "O tempora, o mores!", que dirían otros que no eran chinos.
Tal cual, los kanji o ideogramas, verdaderas construcciones de los chinos a través de los años, cada cual contiene sus varias acepciones o significados y sutiles pronunciaciones que pueden variar completamente su sentido, conozco unos pocos y son verdaderamente fascinantes, además del arte de su caligrafía, en muchos de ellos se advierte la forma de la idea que expresa, en fin, realmente fascinante...
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