Chet Baker - Like Someone In Love

jueves, 19 de octubre de 2017

Heráclito - Jorge Luis Borges - Argentina


Heráclito camina por la tarde
De Éfeso. La tarde lo ha dejado,
Sin que su voluntad lo decidiera,
En la margen de un río silencioso
Cuyo destino y cuyo nombre ignora.
Hay un Jano de piedra y unos álamos
Se mira en el espejo fugitivo
Y descubre y trabaja la sentencia
Que las generaciones de los hombres
No dejarán caer. Su voz declara:
Nadie baja dos veces a las aguas
Del mismo río. Se detiene. Siente
Con el asombro de un horror sagrado
Que él también es un río y una fuga.
Quiere recuperar esa mañana
Y su noche y la víspera. No puede.
Repite la sentencia. La ve impresa
En futuros y claros caracteres
En una de las páginas de Burnet.
Heráclito no sabe griego. Jano,
Dios de las puertas, es un dios latino.
Heráclito no tiene ayer ni ahora.
Es un mero artificio que ha soñado
Un hombre gris a orillas del Red Cedar,
Un hombre que entreteje endecasílabos
Para no pensar tanto en Buenos Aires
Y en los rostros queridos. Uno falta.

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

También "con el asombro de un horror sagrado" se puede leer a Borges, descubrir ese verso como si se lo leyera por primera vez, como si no se lo hubiera leído antes.

Eso tienen los poemas de Borges sobre el Tiempo. Nadie lee dos veces lo mismo en ellos. No sé cómo decirlo...

Pero qué bueno volver al Crepúsculo, Juan. Feliz de estar de vuelta prueba que uno jamás se ha ido.

Juan Nadie dijo...

Qué bueno volverte a leer, amigo Carlos. Espero que las vacaciones hayan sido placenteras y fructíferas.
Aquí seguimos, y seguiremos si los dioses lo permiten.