Ruda en verdad, hipócrita dulzura,
Amor muy duro de roer y avaro,
Nombraros puedo, muerte ya es segura,
Cobarde flor que pincha con delicia,
Orgullo loco que se afirma ahorcando
Y ojos helados. ¿No podrá Justicia
a un pobre socorrer que están matando?
Mejor que yo buscara hubiese sido
Algún jardín de amor en otro lado,
Rival no hubiera esa mujer tenido;
Tengo que huir ahora, y humillado.
¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Que me ayude alguna!
Si hay que morir , he de morir peleando.
Quiera Piedad, que me faltó en la cuna,
a un pobre socorrer que están matando.
Ya vendrá el día en que se encuentre seca,
mustia y ajada vuestra flor fragante.
Y aunque mi risa ahí parezca mueca,
mi risa en la vejez será triunfante.
Viejo seré, vos fea y con arrugas.
¡Bebed ahora que.el arroyo es blando!
Ya se helará, y no pueden las verrugas
a un pobre socorrer que están matando.
Príncipe del Amor, excelso amante,
a quien no quiero andar importunando:
sabed que debe un buen señor, no obstante,
a un pobre socorrer que están matando.
Traducción y notas de Rubén Abel Reches
NotasLas siguientes estrofas introducen la balada:
Ítem, a mi adorada Rosa1
ni mi corazón ni mi panza
dejo. A ella más le gustaría
otra cosa, aunque no le falta.
¿Qué? Una bolsa grande de seda
llena de escudos, honda y ancha,
mas que me cuelguen de una soga
si en ella pongo escudos o lanza.2
que ya le entran, sin mí, bastantes...
Esto me tiene sin cuidado,
no me entristecen esas cosas,
ya no tengo caliente el pájaro.
Este dejo a los herederos
de aquel Michaut,3 que era apodado
“Buena leche”. Rogad por su alma.
En Saint-Satur está enterrado.
Sin embargo, para cumplir
con Amor, antes que con ella
ya que nunca quiso otorgarme
de esperanza ni una moneda,
(no sé si ha sido tan rebelde
con otros, y esto me atormenta;
mas yo ¡Santa María! sólo
burlas obtuve de esa fiera)
le envío esta balada, todos
terminando en "erre" sus versos.
¿Pero quién llevársela debe?
Pues Perrenet de la Barre,4 pienso,
a quien pido que si en su ronda
ve a la Señora de mis sueños
que de este modo la salude:
“¡Puta de mierda! ¡Al fin te encuentro!”
1 "Rosa" es uno de los nombres con que, comunmente, los poetas designaban a la amada en sus versos. Se piensa que, en este caso, se trata de Catherine de Vaucelles, la mujer que lo traicionó con Ythier Marchant, personaje nombrado en El Legado y en El Testamento, aquella a la que alude en la Doble balada y que lo hizo golpear.
En la Edad Media cada letra poseía un valor simbólico. “R" era la de la hipocresía. Como lo anuncia, Villon hace terminar cada verso de esta balada con la letra "r" (aunque la rima: -ier, -eur, -ir..., no coincida en todos los versos, como es natural).
Además, figuran en acróstico su nombre y el de una tal Marta. Las tres primeras estrofas de la balada dicen en acróstico: FRANCOYS (Faulse, Rude, Amour, Nommer, Cherme, Orgueil, Yeulx, Sans), MARTHE (Mieulx, Ailleurs, Riens, Trotter, Haro, Et), y VJJLLON (Vng, Jaunir, Jer, Lors, Las, Or, Ne). En la traducción ese acróstico se pierde en buena parte.
Muchas son las hipótesis acerca de la identidad de Martha, así como también la de la destinataria de la balada. La que nos parece más sugestiva supone que la balada está dirigida a Catherine de Vaucelles y que Marta era la mujer con quien Villon había intentado salvarse del criminal amor de la primera.
El Príncipe del Amor del envío puede ser Charles d'Orléans o René d'Anjou, rey de Sicilia y de Jerusalén.
2 El escudo era una moneda de la época y, en sentido figurado, el miembro viril. La lanza también tiene este último sentido.
3 Michault Bon Fouterre es un personaje de fines del siglo XIII que se hizo famoso por su ardor. Villon inventa el lugar en que se halla enterrado, pero retiene en su mente el nombre de Satur; la pronunciación en francés de Saint-Satur es cercana a la de Saint-Satyre: San Sátiro.
4 Perrenet de la Barre aparece en varias ocasiones, tanto en El Legado, como en El Testamento. Aparece también como Perrenet Marchant, y con el apelativo de Bastart de la Barre (Bastardo de la Barre). Es el sargento de vara del Châtelet. Siempre se muestra como un gran rufián.
5 comentarios:
Todo un canto de amor a la parienta. Eso si que era violencia de género.
Pues será todo lo poeta que quiera, pero parece Paquita la del barrio.
Lo era. Era un buen poeta. Pero, por otra parte, bastante macarra.
Ya salió la Sección Feminista Radical...
Me parecería igual de mal escrito por una mujer.
El feminista has sido tú, que te va la marcha...
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