LIBRO I
51.
Según se dice, una vez podrida, la médula de la espina dorsal de un hombre muerto se convierte en una víbora. La serpiente nace y del ser más pacífico sale reptando una bestia feroz. Los cadáveres de las personas honradas y bondadosas obtienen la recompensa de la paz, así como sus almas son destinatarias de los cantos y de los epinicios de los doctos; pero la médula de los malos se convierte en cuna de esas alimañas, una vez muertos esos hombres. Esto podría ser una mera fabulación o bien, si merece crédito, el cadáver de un hombre malo tiene lo que corresponde a su conducta depravada -y así lo creo- al convertirse en el origen de una sierpe.
____________________________________LIBRO III
11.
Está probado que las fieras más feroces se muestran dóciles y de buen talante frente a quienes les pueden brindar alguna ventaja, porque se olvidan de su índole cruel para aprovecharse de algo. Por ejemplo, el cocodrilo: nada con las fauces abiertas y se le adhieren sanguijuelas que le ocasionan diversos daños, de modo que se vale de los servicios del pluviano egipcio para ser curado; cuando se siente demasiado invadido de sanguijuelas va hasta la ribera y abre la boca, para que entre el sol en ella; el pluviano mete su pico y arranca aquellos parásitos, mientras el cocodrilo se aviene a esta operación y se queda inmóvil. El ave se da un banquete con las sanguijuelas y, por otra parte, el cocodrilo obtiene un buen beneficio que ha de pagar no atacando a su médico.
____________________________________LIBRO XVII
20.
Afirma Aristóteles que en Samos existe una golondrina blanca. Si alguien le arranca los ojos y queda ciega de inmediato, puede "recobrar la visión y se ilumina su pupila", con lo que ve de nuevo, como dice el filósofo.
____________________________________24.
El cisne vive, por lo común, en lagunas, pantanos y ríos de caudal constante que fluyen con ritmo apacible. Son aves tranquilas que llegan a vivir muchos años y no padecen los inconvenientes de la vejez. Su fuerza es tan grande que los hace muy confiados, aunque nunca llegan al extremo de agredir sin motivo, sino que se defienden de sus atacantes, Les toca la mejor parte cuando un águila se atreve a arrojarse sobre ellos y en otro pasaje hablé de su forma de pelear.
Claudio Eliano encarnó el mejor tipo de romano, el de un romano helenizado. Nunca salió de Italia, pero no escribió una línea en latín. Sus autoridades son siempre griegas... Al cabo de los siglos, este tratado es a la vez irresponsable y gratísimo. Claudio Eliano logró el título oficial de sofista, es decir, de retórico que puede enseñar la retórica y que la ejerce. Nada sabemos de los hechos que tejieron su biografía; queda su voz tranquila narrando sueños. JORGE LUIS BORGES
1 comentario:
A la vista de lo que describió J.L Borges sobre Claudio Eliano, poco más se puede añadir. Sus escritos son fábulas morales que introducen esa filosofía del bien y del mal en las costumbres humanas.
Nos parecen unos curiosos textos.
Un abrazo.
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