Soy nadie. ¿Tú quién eres?
¿Eres tú también nadie?
Ya somos dos entonces. No lo digas:
lo contarían, sabes.
Qué tristeza ser alguien,
qué público: como una rana
decir el propio nombre junio entero
para una charca admiradora.
sábado, 22 de agosto de 2009
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3 comentarios:
Dos buenos versos de la Dickinson...
Un abrazo.
Sublime.
Gracias por recordármelo.
Otra uliseida.
Gracias Balbina por pasar por aquí. Considérate en tu casa.
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