Chet Baker - Like Someone In Love

lunes, 2 de septiembre de 2019

Proverbios del infierno - William Blake - Inglaterra


En tiempos de siembra aprende, en tiempos de cosecha enseña
            y en el invierno goza.

Conduce tu carro y tu arado sobre los huesos de los muertos.

La senda del exceso lleva al palacio de la sabiduría.

La prudencia es una fea y rica solterona cortejada por la
                                                                    [incapacidad.

Quien desea y no actúa engendra la plaga.

El gusano cortado perdona al arado.

Sumergid en el río a quien ama el agua.

El necio no ve el mismo árbol que ve el sabio.

Aquel cuyo rostro no irradia luz nunca llegará a estrella.

La eternidad está enamorada de las creaciones del tiempo.

A la atareada abeja no le queda tiempo para la pena.

Las horas de la locura el reloj las mide;
pero ningún reloj puede medir las de la sabiduría.

Ningún alimento sano se atrapa con red ni trampa.

Expone número, peso y medida en año de escasez.

No hay pájaro que vuele demasiado alto si lo hace con sus propias
                                                                                   [alas.

El cuerpo muerto no venga injurias.

El acto más sublime consiste en poner a otro ante ti.

Si el necio persistiera en sus necedades llegaría a sabio.

La necedad es el atuendo de la bellaquería.

La vergüenza es el atuendo del orgullo.

Las prisiones se construyen con piedras de Ley; los lupanares
               con ladrillos de religión.

La altivez del pavo real es la gloria de Dios.

La lujuria del chivo es la liberalidad de Dios.

La cólera del león es la sabiduría de Dios.

La desnudez de la mujer es obra de Dios.

El exceso de pena ríe; el exceso de dicha llora.

El rugir de los leones, el aullido de los lobos, el oleaje furioso del
                                                                      [mar huracanado
            y la espada destructora, son porciones de la eternidad
                                                                    [demasiado grandes
            para que las aprecie el ojo humano.

El zorro condena a la trampa, no a sí mismo.

El júbilo impregna; las penas procrean.

Que el hombre vista la melena del león y la mujer el vellón
                                                                            [de la oveja.

Para el pájaro el nido, para la araña su tela, para el hombre la amistad.

El egoísta y sonriente necio y el necio que frunce malhumorado el ceño han de considerarse sabios, que podrían ser cetros.

Lo que hoy está probado, en su momento era sólo algo imaginado.

La rata, el ratón, el zorro y el conejo vigilan las raíces; el león, el tigre, el caballo
          y el elefante vigilan los frutos.

La cisterna contiene; el manantial rebosa.

Un pensamiento llena la inmensidad.

Presto has de estar para decir lo que piensas, que así el ruin te evitará.

Todo lo que es posible creerse es imagen de la verdad.

Nunca el águila malgastó tanto su tiempo como cuando se avino a
                                                             [aprender del cuervo.

El zorro provee para sí mismo; pero Dios provee para el león.

Piensa por la mañana, actúa a mediodía, come al anochecer y
                                                           [duerme por la noche.

Quien ha sufrido tus imposiciones, te conoce.

Como el arado sigue a las palabras, Dios recompensa las
                                                                           [plegarias.

Los tigres de la ira son más razonables que los caballos de la
                                                                          [instrucción.

Del agua estancada espera veneno.

Nunca sabrás lo que es bastante hasta saber lo que es más
                                                                         [que bastante.

¡Escucha los reproches de los tontos! ¡Forman un título regio!

Los ojos del fuego, las narices del aire, la boca del agua, las barbas
                                                                              [de la tierra.

El débil en coraje es fuerte en astucia.

El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer, tal como el
                                                                                    [león no
                interroga al caballo sobre cómo atrapar la presa.

Quien recibe agradecido da copiosas cosechas.

Si otros no hubiesen sido tontos, tendríamos que serlo nosotros.

El alma de la dulce delicia no puede mancillarse.

Al ver un águila ves una porción de genio. ¡Alza la cabeza!

Tal como la oruga elige las hojas mejores para depositar en ellas
                                                                             [sus huevos,
el sacerdote reserva su anatema para las mejores dichas.

Crear una florecilla es labor de eras.

La condena estimula, la bendición relaja.

El mejor vino es el más añejo; la mejor agua, la más nueva.

¡Las plegarias no aran!

¡Los elogios no cosechan!

Las alegrías no ríen. Las tristezas no lloran.

La cabeza lo Sublime; el corazón, lo patético; los genitales, la
                                                                              [Belleza;
         manos y pies son la Proporción.

Como el aire es al ave o el mar al pez, es el desdén para el
                                                                        [despreciable.

El cuervo quisiera que todo fuese negro; el búho, que todo fuese
                                                                                [blanco.

La exuberancia es belleza.

Si el león recibiese consejos del zorro, sería astuto.

El perfeccionamiento traza caminos rectos; pero los torcidos y sin perfeccionar son los caminos del genio.

Mejor matar a un niño en su cuna que alimentar deseos que no se
                                                              [llevan a la práctica.

Donde no está el hombre, la naturaleza es estéril.

La verdad nunca puede decirse de modo que sea comprendida sin
                                                                            [ser creída.

¡Basta! o demasiado.
Del poema Las bodas del cielo y el infierno
Traducción de Pablo Mañé Garzón
William Blake

Visionario, grabador y poeta, William Blake nació en Londres en 1757 y murió en 1827 en la misma ciudad. Fue el menos contemporáneo de los hombres. En una era neoclásica urdió una mitología personal de divinidades no siempre eufónicas: Orc, Los, Enitharmon. [...]

En una era romántica desdeñó la Naturaleza, que apodó el Universo Vegetal. No salió nunca de Inglaterra, pero recorrió, como Swedenborg, las regiones de los muertos y de los ángeles. Recorrió las llanuras de ardiente arena, los montes de fuego macizo, los árboles del mal y el país de tejidos laberintos. En el verano de 1827 murió cantando. Se detenía a ratos y explicaba ¡Esto no es mío, no es mío! para dar a entender que lo inspiraban los invisibles ángeles. Era fácilmente iracundo.
Creía que el perdón es una flaqueza. Escribió: "El gusano partido en dos perdona al arado". [...]

Cristo enseñó que el hombre se salva por la fe y por la ética; Swedenborg agregó la inteligencia; Blake nos impone tres caminos de salvación: el moral, el intelectual y el estético. Afirmó que el tercero había sido predicado por Cristo, ya que cada parábola es un poema. Como el Buddha, cuya doctrina, de hecho, era ignorada, condenó el ascetismo. En los Proverbios del Infierno leemos: "El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría".
En sus primeros libros el texto y el grabado tienden a ser una unidad. Ilustró admirablemente el Libro de Job, la Comedia dantesca y las poesías de Gray.
La belleza para Blake corresponde al instante en que se encuentran el lector y la obra y es una suerte de unión mística.
Swinburne, Gilchrist, Chesterton y Denis Saurat le han consagrado sendos libros.
William Blake es uno de los hombres más extraños de la literatura. JORGE LUIS BORGES
(Del prólogo a una edición de la Poesía completa de William Blake - Hyspamérica Ediciones Argentina, S. A., 1980, incluida en la colección Biblioteca personal de Jorge Luis Borges.)

3 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Cuánta sombría lucidez de iluminado por las sombras, William Blake. Un sólo verso es una profunda observación-introspección, con uno solo tenemos para rato.

Blake no necesitó salir de su cuepro para recorrrer universos, se devocionó con voracidad a desentrañar y entre excesos...

"La senda del exceso lleva al palacio de la sabiduría..." La cita brota constantemente en los sutras: "Los deseos mundanos son en realidad la iluminación."

...entre excesos comunicó desaforado y sin timideces sus visiones, aunque su audiencia no estuviera preparada, dejó sus grabados y textos para mañana, los que parecen delineados y escritos recién.

A la reseña de Borges sólo le cambiaría (con todo respeto) el término "extraño" por "misterioso".

Grande entre los grandes William Blake.

Juan Nadie dijo...

Me he dado cuenta que estos fragmentos ya los había puesto en su día (es que ya son muchos posts y uno se olvida), pero no voy a quitarlo, entre otras cosas porque aquí aparece la siempre iluminadora voz de Borges. El comentario tuyo lo le va a la zaga.
¿Extraño por misterioso? Sí, muy bien podría ser.

Juan Nadie dijo...

"lo" me lo cambie por "no", por favor.