No tenemos raíces en la tierra.
No estaremos en ella para siempre:
sólo un instante breve.
También se quiebra el jade
y rompe el oro
y hasta el plumaje del quetzal se desgarra.
No tendremos la vida para siempre:
sólo un instante breve.
II
En el libro del mundo Dios escribe
con flores a los hombres
y con cantos
les da luz y tinieblas.
Después los va borrando:
guerreros, príncipes,
con tinta negra los revierte a la sombra.
No somos reyes:
somos figuras de un libro de estampas.
III
Dios no fincó su hogar en parte alguna.
Solo, en el fondo de su cielo hueco,
está Dios inventando la palabra.
¿Alguien lo vio en la tierra?
Aquí se hastía,
no es amigo de nadie.
Todos llegamos al lugar del misterio.
IV
De cuatro en cuatro nos iremos muriendo
aquí sobre la tierra.
Somos como pinturas que se borran,
flores secas, plumajes apagados.
Ahora entiendo este misterio, este enigma:
el poder y la gloria no son nada:
con el jade y el oro bajaremos
al lugar de los muertos.
De lo que ven mis ojos desde el trono
no quedará ni el polvo en esta tierra.
* A partir de las traducciones de Angel María Garibay
y Miguel León Portilla
A José Emilio Pacheco le acaban de conceder el Premio Cervantes 2009. ¿Qué ha dicho el poeta al respecto?:
"Aún tengo la sensación de estar viviendo en la irrealidad..." "No soy ni el mejor poeta de mi barrio, porque entre otras cosas mi vecino es Juan Gelman. Tampoco creo haber dejado el rastro de ningún pupilaje. Lo importante es el poema. Y este premio, de algún modo, no es sólo para mí, sino para la literatura mexicana, para los libros. Porque yo he tenido todo esto sin esperarlo, sin pretenderlo..."
No es pose ni falsa modestia, si hacemos caso a lo que dicen de él sus compañeros poetas:
"José Emilio es un ser profundamente humano, letraherido y muy humilde..." "Es un gran poeta sencillo y sabio y merece con creces los honores que le han llovido..." "José Emilio, renovador de la sátira y del placer de la anonimia, merece por su altura, sencillez y calidad lírica, este premio de premios." (Luis Antonio de Villena)
"Toda la antropología de Levi-Strauss se funda en la oposición entre naturaleza y cultura, no como realidades aisladas sino en contínua comunicación. La sociedad, a imagen del universo, es un sistema de oposiciones y mediaciones. Lo mismo sucede con los temperamentos poéticos. Por ejemplo, la poesía de José Emilio Pacheco se inscribe no en el mundo de la naturaleza sino en el de la cultura y, dentro de éste, en su mitad en sombra. Cada poema de Pacheco es un homenaje al no; para José Emilio el tiempo es el agente de la destrucción universal y la historia es un paisaje de ruinas..." "Por fortuna no siempre es así. Puesto que todos somos dobles, una y otra vez irrumpe en sus poemas la voz del sí. El paso del tiempo, la destrucción, la asunción por el hombre moderno de todas las catástrofes y desmanes de sus antepasados más las suyas propias, así como los elementos culturales (el mundo clásico greco-latino) que, además en su caso, se mezclan con el mestizaje, la tradición y la vanguardia de las últimas décadas del pasado siglo, son algunos elementos claves para entenderlo." (César Antonio Molina)
"En sus versos, hechos de formas clásicas y modernas, se puede tocar la emoción..." "Estoy seguro que en México y en otros puntos de América se celebra este premio como en la casa de José Emilio. No importa que sea verdad que haya cumplido 70 años y que le den ahora el Premio Cervantes. Allá se le va a querer siempre como el jovenzano afable y prometedor, de lentes, que iba a todas partes con unas chamarretas rústicas y azules..." "Es un experto en Jorge Luis Borges, traductor de Oscar Wilde y de Tennessee Williams, especialista en literatura mexicana del siglo XIX y autor de una columna periodística legendaria que se llama Inventario. Tiene abierto en la tierra un expediente de persona buena y humilde, pero eso no lo valoran los jurados." (Raúl Rivero)
A mí sólo me importa
el testimonio
del momento que pasa
las palabras
que dicta en su fluir
el tiempo en vuelo.
J.E.P
4 comentarios:
Bellísima. Atractiva. Con fuerza.
Sí, ya sé: la alegría, y también la muerte. La in-e-vi-ta-ble muerte.
Me gusta.
Nos recuerda algo que todos sabemos y nadie quiere recordar:
Aquí no se queda nadie, amigo.
Efectivamente, no quedaréis nadie
:-)
¡Vaya música que has dejado aquí también este mes! Fíjate que la conocía y no sabía de quién era.
¿Sabes qué? No me importa que traigas la muerte de nuevo. Siento alegría.
Y no creas que porque te apellides Nadie, tú te vas a librar, "guapito de cara". Te veo bajando con todos y todas nosotras, y "con el jade y el oro al lugar de los muertos". Ahora, eso sí, voy a vivir en la esperanza, en el convencimiento, de que bajaremos "de cuatro en cuatro", o de ocho en ocho, y acompañados también de maravillosas melodías. ;)
Buen fin de semana.
¡Qué poeta tan extraordinario! Gracias.
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