lo grande
y lo pequeño
Tamaño insistente, impune
de la saciedad
Tamaño de la tierra firme
Tamaño de los asesinos
tamaño de los clientes
tamaño de los alguaciles
El tamaño grita
fanfarronea
o chilla
Tamaño de las Armas de los cazadores de recompensas
Tamaño de los Miembros Viriles de los clientes del burdel
Tamaño del Orden Establecido
Pantano
aquella humana hilaridad
de la putita.
*Unforgiven: filme dirigido por Clint Eastwood.
Aunque perteneciente por edad a la Generación de Poetas del 50, Antonio Gamoneda -Premio Cervantes 2006- tiene poco que ver con dicha generación, de la que siempre se mantuvo aislado.
Estos días se ha presentado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid Escritura y alquimia, una coproducción hispano-argentina impulsada por el cineasta rioplatense Tristan Bauer -que en 1994 realizó un documental ya clásico sobre Julio Cortázar que pueden encontrar en este blog- y dirigida por Enrique Corti y César Rendueles.
La película se rodó en 2007 en los escenarios cotidianos de Gamoneda, sobre todo en su casa, pero también en los bosques por los que solía pasear antes de que un accidente -lo atropelló una furgoneta- le dejara las tabas maltrechas.
Además, Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores publicará esta primavera Un armario lleno de sombra, unas memorias de infancia nada gloriosas, según Gamoneda: No se me olvida el sabor del hierro oxidado. Al morir mi padre, mi madre aguantó poco en Asturias. Era asmática y los médicos le dijeron que se fuera. El clima la estaba matando. Yo tenía tres años cuando nos instalamos en la casa de mi madrina, mujer de un ferroviario.
La vida es un error lleno de cosas maravillosas -la amistad, el amor-, pero un error. Ir de la inexistencia a la inexistencia es un asunto raro, ¿no? Y esto a mí no me parece metafísica. Son hechos.
Al final te das cuenta de que la vida es un curso preparatorio para la muerte. Uno aprende a convivir con el miedo. Ya que atravesamos un error vamos a atravesarlo de la forma más consciente posible, aprovechando las cosas buenas y luchando contra la injusticia.
La poesía intensifica la conciencia, pero no puede cambiar al mundo. Ésa ha sido una propuesta imaginaria. La poesía tiene que ser subversiva en su lenguaje, no en su contenido. En contenidos no puede competir con un periódico.
Entiendo más de vino que de poesía
Yo no sé lo que sé hasta que no me lo dicen mis propias palabras.
La crítica es un imposible. ¿Cómo se le cuenta a un ciego qué es el color azul?.
Todo esto dice Gamoneda. Y más, si le dejan.
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