Ayer se inauguró en Santander la escultura-homenaje al poeta José Hierro, santanderino de adopción y vocación, ya que no de nacimiento.
La escultura está ubicada en el Muelle Calderón de la Bahía de Santander, entre el Club Marítimo y el monumento a Los Raqueros, y consta de siete paneles de acero superpuestos, como se puede apreciar en la fotografía. Es obra de Gema Soldevilla.
Quienes hemos nacido lejos del mar, pero hemos fatigado la Bahía, sabemos de qué habla el poeta.
Si muero, que me pongan desnudo,
desnudo junto al mar.
Serán las aguas grises mi escudo
y no habrá que luchar.
Si muero que me dejen a solas.
El mar es mi jardín.
No puede, quien amaba las olas,
desear otro fin.
Oiré la melodía del viento,
la misteriosa voz.
Será por fin vencido el momento
que siega como hoz.
Que siega pesadumbres. Y cuando
la noche empiece a arder,
Soñando, sollozando, cantando,
yo volveré a nacer.
La escultura está ubicada en el Muelle Calderón de la Bahía de Santander, entre el Club Marítimo y el monumento a Los Raqueros, y consta de siete paneles de acero superpuestos, como se puede apreciar en la fotografía. Es obra de Gema Soldevilla.
Quienes hemos nacido lejos del mar, pero hemos fatigado la Bahía, sabemos de qué habla el poeta.
Si muero, que me pongan desnudo,
desnudo junto al mar.
Serán las aguas grises mi escudo
y no habrá que luchar.
Si muero que me dejen a solas.
El mar es mi jardín.
No puede, quien amaba las olas,
desear otro fin.
Oiré la melodía del viento,
la misteriosa voz.
Será por fin vencido el momento
que siega como hoz.
Que siega pesadumbres. Y cuando
la noche empiece a arder,
Soñando, sollozando, cantando,
yo volveré a nacer.
Hay otros poemas de José Hierro en este blog
1 comentario:
Un monumento muy original.
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