y ver pasar los coches como en una pantalla
y las canciones lentas de Nat King Cole
un saxofón un piano los atardeceres en las terrazas bajo los
parasoles
esta vida que nunca llegaré a interpretar
el viento en los pasillos las ventanas abiertas todo es blanco
como en una clínica
todo disuelto como una cápsula de cianuro en la oscuridad
Se proyectan diapositivas con mi historia
entre el pesado olor del cloroformo
Bajo la niebla del quirófano extrañas aves de colores anidan.
3 comentarios:
"Esta vida que nunca llegaré a interpretar..." la vida poesía, la vida jazz... la vida también suicida es a veces vivirla. Me encantó.
Aprovecho, Juan, para desearte lo mejor para estas fiestas de Navidad y Año Nuevo. Dicen que por más o menos para esta época del año el viejo poeta védico cantaba a la natividad de todas las cosas en el Universo. Pues bien, por esa fiesta brindo y quiero brindar contigo, amigo al otro lado del Atlántico y de otros lados también. Un gran abrazo.
Digo lo mismo. Mis mejores deseos para el año próximo y para todos los que vengan, desde este lado del Atlántico. Salud. Un fuerte abrazo.
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