Al callejón de Hyde
La ciudad victoriana habita dos orillas,
Refleja dos rostros en un mismo río.
El espejo delata sus miradas
Pero las calles las bifurcan.
La casa es Jeckyll. La noche Hyde.
Y Londres un mapa
Dibujado en las huellas dactilares
/del novelista.
Debo nombrar un océano.
Generaciones de Stevenson
Fueron constructores de faros,
Poblaron de ojos las noches del mar.
Debo anunciar la niebla.
La democrática niebla borra
Lo mismo la choza que el castillo,
El cielo donde Jeckyll y Hyde agonizan
Mientras se abre una tumba
En las arenas de Samoa.
Debo hablar de un milagro.
En memoria de Tusitala,
en samoano, el que cuenta-cuentos.
De La hipótesis de Nadie, 2005
2 comentarios:
El poema mismo es un sucinto (me gusta más que acotado) mapa sobre Stevenson, no?, jalonado por increíbles rayos de poesía "...Fueron constructores de faros,
Poblaron de ojos las noches del mar..."
Ahora nomás, en diciembre, se cumple un nuevo aniversario de la escala del cuenta-cuentos en Samoa. También Roca suele contar-cuentos en sus poemas, no? En este caso uno fragmentado de la historia de Stevenson.
"Poblaron de ojos las noches del mar". Esa imagen vale por todo.
Y qué tipo, Stevenson, Tusitala, contador de cuentos. Merece la pena leer todo lo que le dio tiempo a escribir, que fue mucho. Y su biografía, que es única.
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