PRIMER ROMANCERO GITANO
3
Reyerta
A Rafael Méndez
En la mitad del barrancolas navajas de Albacete,
bellas de sangre contraria,
relucen como los peces.
Una dura luz de naipe
recorta en el agrio verde
caballos enfurecidos
y perfiles de jinetes.
En la copa de un olivo
lloran dos viejas mujeres.
El toro de la reyerta
su sube por la paredes.
Ángeles negros traían
pañuelos y agua de nieve.
Ángeles con grandes alas
de navajas de Albacete.
Juan Antonio el de Montilla
rueda muerto la pendiente
su cuerpo lleno de lirios
y una granada en las sienes.
Ahora monta cruz de fuego,
carretera de la muerte.
*
El juez con guardia civil,
por los olivares viene.
Sangre resbalada gime
muda canción de serpiente.
Señores guardias civiles:
aquí pasó lo de siempre.
Han muerto cuatro romanos
y cinco cartagineses
*
La tarde loca de higueras
y de rumores calientes
cae desmayada en los muslos
heridos de los jinetes.
Y ángeles negros volaban
por el aire del poniente.
Ángeles de largas trenzas
y corazones de aceite.
De Primer romancero gitano, 1924-1927
8 comentarios:
Es como una pelea de cuchilleros pero a navaja, verdad? "las navajas de Albacete / bellas de sangre contraria / relucen como los peces".
Mientras alguien juega a las barajas llega la autoridad? "Una dura luz de naipe / recorta en el agrio verde / caballos enfurecidos / y perfiles de jinetes.
Me gustan las "imágenes flamencas" de Lorca. Todo el poema es muy cinematográfico. "rueda muerto la pendiente / su cuerpo lleno de lirios / y una granada en las sienes...
Me pierdo mucho, el hecho tal vez fue verídico, tal vez esté lleno de referencias y personajes históricos, no?
Pues seguramente fue verídico, o Lorca se inspiró en algún caso similar, que no son extraños entre los gitanos.
La cultura gitana es una cultura muy aparte, que ni siquiera los españoles llegaremos a entender nunca del todo. Quizá quien mejor supo plasmarla fue Lorca. Algunos han tratado de imitarlo, pero Lorca no hay más que uno, es irrepetible.
Yo creo que para perderte mucho, como dices, lo has analizado muy bien.
A mí me sonó que el poema puede darse la mano con los de Borges sobre malevos y cuchilleros de las orillas del Buenos Aires aquel, como lo flamenco con lo tanguero-milonguero, por qué no?
En cualquier caso amo a Lorca y a Borges. Alguna vez me animaré a un poema para ellos y lo titularé "Borca" o "Lorges" con toda mi veneración y respeto.
Tal cual. No podías explicarlo mejor.
Malevos y cuchilleros, orilleros de Buenos Aires = gitanos flamencos andaluces.
Cante jondo gitano y andaluz = Tangos y milongas.
Somos hermanos, ¿sí, o no?
Espero ese poema sobre "Borca" y "Lorges".
Aunque hay que decir que lo opinión de Borges sobre Lorca no era muy buena que digamos:
http://neorrabioso.blogspot.com.es/2010/09/troya-literaria-205-borges-contra-lorca.html
Sí, una de las cosas que jamás entenderé de Georgie que, en mi opinión, solía sobreactuar ciertas "opiniones borgeanas" dichas con su tímida sonrisita, como al pasar, para irritar o generar polémica, no sé si por mala leche, celos o mal humor del momento. Opiniones que aquí repartía sobre otros escritores, cantores, hasta sobre fútbol, pero que tomábamos como ocurrencias de un genio cabrón que no quería mostrarse como tal. En el inolvidable programa de entrevistas de Joaquín Soler Serrano comenta algo por el estilo sobre Lorca. Ahí lo sentí celoso.
No sé, a mí me pasa que no quiero que "mis héroes" se peleen, lo sufro, como cuando Joni Mitchell habla pestes de Dylan, o Piazzola sobre el Gato Barbieri, y tantos otros ejemplos. Pero en el caso de Borges contra Lorca, en pleno sufrimiento me enteré que Leonard Cohen llamó a su hija Lorca y ahí ya me sentí mejor. Uno también es cholulo, no?
La anteúltima frase quedaría mejor así: "Pero en el caso de la reyerta de Borges con Lorca..." para redondear con el poema de esta entrada.
Sí, Borges sobreactuaba, le encantaba epatar y generar polémica al jodío, y de una forma que parecía que nunca había roto un plato. ¿Cuántas de sus opiniones sobre otros autores son verdad o son producto de celos poéticos?. No olvidemos que Borges se quería poeta, pero no estaba del todo convencido de que lo fuese (se quería, pero no se creía). Nosotros sí estamos convencidos, pero él parece que no.
Bueno, los genios siempre han echado pestes sobre otros genios que podían hacerles sombra, acuérdate de las diatribas de Quevedo a Góngora, o viceversa. Celos, pero en el fondo admiración.
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