La casa bulliciosa
olvidará tu paso al poco de irte
como se olvida un sueño desabrido.
No te valdrá el amor ni la paciente
entrega a su cuidado.
Márchate silenciosa,
suavemente.
Entre sus moradores, alguien crece
para quien defendiste la techumbre,
los muros y los altos ventanales
donde la luz cernida comparece
cada nueva mañana.
Es la costumbre:
Permanecer no entraba en el contrato
y es preciso partir
(de todos modos,
no pensabas quedarte mucho rato).
De Diario de un poeta recién cansado
7 comentarios:
Me gusta este tipo.
Habrá que leer algo más de él.
Muy bueno. "Un poeta recién cansado?" Mejor aún.
Parafraseando a Juan Ramón Jiménez, que tiene un libro que se titula "Diario de un poeta recién casado", si no recuerdo mal.
Aún mejor.
Me gusta el poema, especialmente: "Márchate silenciosa, suavemente."
Me gusta la última estrofa.
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