Es unánime la opinión unánime
de que nadie escribe arreglos
para una sección de saxofones
como Benny Carter.
Y afuera, mientras, va lloviendo
una música vieja, acaso triste,
de domingos de ricos y ancianos,
calmos sin ser aburridos,
de hogar, perro y ponche.
Llueve sobre piscinas y tejados,
sobre banderas, gatos y antenas,
sobre matrimonios desayunados
de señoras con permanente y pañales
y señores con próstata y chándal.
Todos ellos a la espera de hijos pródigos,
nietos rubios amantes de nidos y abuelas,
nietas chinas y nueras de dientes caninos
bajando de aquí unas horas,
de coches como ballenas,
altos, profundos, absurdos,
y aunque su estilo, es cierto,
no se ajustara al creado por los
boppers
se unió en ocasiones a ellos
y es unánime la opinión unánime
que en el pueblo, los periódicos
han sido lanzados, maniatados
por simpáticos hampones desde lo alto
de furgones y ambulancias
y esperemos que no se nos mojen
todas aquellas malas noticias, goles,
actrices, montañas y estadísticas,
melancólicos cuchillos de regalo
para guardar en la cocina
junto a los besos no usados
y las cerillas de quemar mundos
pero es que llueve y aquí se está calentito:
¿quién va a querer salir?
Almendros, abedules y otros tipos altos
agitan testas al ritmo de un viento
que enojado se ha cansado de susurrar
amenazas a los caballos y ahora
va a por todas, a derribar
las cien casas de los cien cerditos,
todos vecinos, gente de bien y anchoa,
pero todo eso no importa mucho
como de hecho no importa nada
porque el marco de la
big band
es discreto y necesario el repertorio
escogido para la ocasión
con deliciosas composiciones del propio Carter
y hay tanta pasión en mi vida
como compasión dentro de una pistola,
un niño o un saxo tenor.
Benny Carter & Earl Hines Quartet - Palau de la Música de Barcelona, 1976
Benny Carter - Saxo alto
Earl Hines - Piano
Harley White Jr. - Bajo
Eddie Graham - Batería