Chet Baker - Like Someone In Love

miércoles, 25 de junio de 2008

1950 Año del Libertador, etc. - Julio Cortázar - Argentina

Julio Cortázar
Y si el llanto te viene a buscar...
(De un tango)

Y si el llanto te viene a buscar
agarralo de frente, bebé entero
el copetín de lágrimas legítimas.
Llorá, argentino, llorá por fin un llanto
de verdad, cara al tiempo
que escamoteabas ágilmente,
llorá las desgracias que creías ajenas,
la soledad sin remisión al pie de un río,
la culpa de la paz sin mérito,
la siesta de barrigas rellenas de pan dulce.
Llorá tu infancia envilecida por el cine y la radio,
tu adolescencia en las esquinas del hastío, la patota, el amor sin recompensa,
llorá el escalafón, el campeonato, el bife vuelta y vuelta,
llorá tu nombramiento o tu diploma
que te encerraron en la prosperidad o la desgracia,
que en la llanura más inmensa te estaquearon
a un terrenito que pagaste
en cuotas trimestrales.

De Salvo el crepúsculo

viernes, 20 de junio de 2008

Por ellos no pasaste - Pilar Paz Pasamar - España

Muchacha en la ventana - Salvador Dalí
Por ellos no pasaste. Bien se advierte
que están secos, con sólo la sonrisa.
Van de una cosa a otra tan deprisa
que el agua de la vida se les vierte.

Van de acá para allá sin conocerte,
gastados por el soplo de otra brisa,
pero nunca sabrán de la precisa
hora en que el mundo en fuego se convierte.

Míralos: desatentos, desalados,
desparramados, secos, sin saberte,
más solos que la luna y ateridos.

No supieron ganar y están ganados,
no supieron mirar y están sin verte...
¡Qué pocos son, amor, los elegidos!


En su día, Juan Ramón Jiménez -que no era muy dado a alabar la poesía de otros-, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Gerardo Diego y sus propios compañeros de la "generacion de los 50" descubrieron entusiasmados la poesía de la entonces niña jerezana:
"Yo fui muy precoz y ellos eran muy golfos. De todas formas, me convertí en la niña que querían proteger. Cuando llegaba la noche y se perdían por las tabernas, a mí me mandaban a casa, con mis padres", recuerda Pilar. No querían por nada del mundo José Caballero Bonald o Fernando Quiñones, sus amigos del alma, que se distrajera. "Lo malo es que también se gastaron en parrandas un dinero que nos envió Juan Ramón desde Puerto Rico para ayudarnos".
Estos días ha vuelto a España. Bienvenida.

jueves, 12 de junio de 2008

VI - Juan Ramón Jiménez - España

Juan Ramón Jiménez
No hay sol; el cielo de invierno
es de bruma y nubes blancas;
sólo hay un raso celeste
sobre las araucarias.

La avenida abre su sueño
llena de mujeres pálidas ...
los vientos están jugando
con las sedas perfumadas.

Hay caricias como rosas
en la lívida mañana;
la carne en flor da el perfume
que han perdido las acacias.

Es un pecado discreto,
es una carne cristiana
que va a misa, con un lirio
entre rosas deshojadas;

carne que nunca podrá
sobre la dulce frescura
de las espaldas románticas ...

en la mañana galante
rezan a Dios las campanas;
desde dentro están llamando
los corazones en gracia.

¡Fondos de oro, con albores
floreados, con fragancia
de purezas sin latido,
con dulzura de gargantas!

Pero el cielo gris ha puesto
muy rosas todas las almas
y tiende rasos celestes
sobre las araucarias...


Me recuerdan (gracias Jose) el cincuenta aniversario de la muerte del poeta de Moguer. Las diversas instituciones culturales parece que no han dado al evento mayor importancia, pero Juan Ramón Jiménez figura por derecho propio en la nómina de la mejor poesía universal. Prescindamos de cualquier otra consideración.