Chet Baker - Like Someone In Love
miércoles, 31 de diciembre de 2008
lunes, 29 de diciembre de 2008
Cuando puedas - Constantin Cavafis - Egipto-Grecia
en esto esfuérzate al menos
cuanto puedas: no la envilezcas
en el contacto excesivo con la gente,
en demasiados trajines y conversaciones.
No la envilezcas llevándola,
trayéndola a menudo y exponiéndola
a la torpeza cotidiana
de las compañías y las relaciones,
hasta que llegue a ser pesada como una extraña.
Itaca - Constantin Cavafis - Egipto-Grecia
Ten siempre a Itaca en la memoria.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Itaca.
viernes, 26 de diciembre de 2008
No mires... - Harold Pinter - Reino Unido
El mundo está a punto de colapsar.
No mires.
El mundo está a punto de soltar toda su luz
y saturarnos en el foso tupido de su oscuridad,
ese negro, repleto y sofocado sitio
donde vamos a asesinar o morir o bailar o llorar
o gritar lloriqueando o chillar cual ratones
para renegociar nuestro precio de salida.
Traducción de Osmany Oduardo Guerra
Fragmento de Chicas - Harold Pinter - Reino Unido
Harold Pinter, Premio Nobel de Literatura en 2005, calificado casi uninánimemente como "izquierdista trasnochado" (lo era, pero ¿quién es perfecto?), fue sin duda el más creativo y personal de los dramaturgos de los últimos 50 años. Murió la pasada Nochebuena. Descanse.
"Pinter no es simbólico. Ni absurdo. No necesita dramaturgias ni escenografías que expliquen el concepto. No es realista ni surrealista sino superrealista: su teatro es un concentrado extremo de realidad. Que incluye, naturalmente, los sueños y los deseos secretos y las realidades paralelas, y todo lo que no se dice, y lo que se dice para no decir lo que quiere decirse. Y el dolor, y el humor, un humor que suele ser lírico y feroz al mismo tiempo: el 'deadpan' de los cómicos ingleses, que dejan caer sus frases como gotas de té en mitad de un incendio". Marcos Ordoñez
"...Así Pinter se convirtió en un diseccionador del hundimiento del hombre contemporáneo, apresado por un bombardeo de estímulos destructivos inducidos por el poder aniquilador de nuestra sociedad". Mario Gas
"Sus personajes se caracterizaban por ser incapaces de comunicarse entre sí, por hallarse perdidos en el pantano de una soledad impenetrable". Ariel Dorfman
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"La solidaridad que nos manifestó tanto a mí como a mis compañeros de la época de la resistencia anticomunista fue de una gran importancia". Vaclav Havel
"...un humanista lúcido, inquieto e intransigente. Tenía un temperamento rebelde y heterodoxo. Desde 'Caretaker' hasta 'Ashes to ashes', Pinter buscó durante toda su vida la verdad de los seres y de las situaciones. Tanto en su labor de escritor como en su vida de ciudadano castigó sin descanso la estupidez humana y sus numerosas manifestaciones". Nikolas Sarkozy
"Fue una figura única en el teatro británico. Dominó la escena teatral desde los años cincuenta de la pasada centuria". Alan Yentob, directivo de la BBC
lunes, 22 de diciembre de 2008
Fábulas/ 15 - Sansón y los filisteos - Augusto Monterroso - Guatemala
Si quieres triunfar contra Sansón, únete a los filisteos. Si quieres triunfar sobre Dalila, únete a los filisteos.
Únete siempre a los filisteos.
El escritor hondureño-guatemalteco Augusto Monterroso es el autor del que pasa por ser el relato más breve y misterioso de la literatura:
Fábulas/ 16 - La cucaracha soñadora - Augusto Monterroso - Guatemala
sábado, 20 de diciembre de 2008
Fábulas/ 17 - La tela de Penélope, o quién engaña a quién - Augusto Monterroso - Guatemala
Dice la leyenda que en cada ocasión en que Ulises con su astucia observaba que a pesar de sus prohibiciones ella se disponía una vez más a iniciar uno de sus interminables tejidos, se le podía ver por las noches preparando a hurtadillas sus botas y una buena barca, hasta que sin decirle nada se iba a recorrer el mundo y a buscarse a sí mismo.
De esta manera ella conseguía mantenerlo alejado mientras coqueteaba con sus pretendientes, haciéndoles creer que tejía mientras Ulises viajaba y no que Ulises viajaba mientras ella tejía, como pudo haber imaginado Homero, que, como se sabe, a veces dormía y no se daba cuenta de nada.
Fábulas/ 18 - La Fe y las montañas - Augusto Monterroso - Guatemala
Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía.
La buena gente prefirió entonces abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio.
Cuando en la carretera se produce un derrumbe bajo el cual mueren varios viajeros, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de Fe.
jueves, 18 de diciembre de 2008
Yo era una chica moderna - Francisco Casavella - España
Ayer murió Francisco Casavella (nacido Francisco García Hortelano) a los 45 años años, de un infarto.
Al ganador del último Premio Nadal, que se falla el 6 de Enero de cada año, sus amigos y compañeros de oficio lo tenían por un "lobo solitario", según definición del periodista y escritor Ignacio Vidal-Folch: "Era un personaje bastante solitario, se encerraba mucho para escribir, se lo tomaba muy seriamente, aislado durante largos periodos. Tenía un enorme talento, pero jugaba un poco peligrosamente en el abismo, vivía muy al límite".
Para Vidal-Folch, Casavella sólo vivía "al límite de la literatura", que era "lo que más le importaba". Con una vida de "trapense, muy apartada de los círculos literarios", conseguía hacer novelas "americanas, muy complejas y ambiciosas literariamente".
sábado, 29 de noviembre de 2008
Autorretrato - Juan Marsé - España
Fragmento de Parabellum - Juan Marsé - España
jueves, 27 de noviembre de 2008
No quisiera que lloviera - Cristina Peri Rossi - Uruguay-España
te lo juro
que lloviera en esta ciudad
sin ti
y escuchar los ruidos del agua
al bajar
y pensar que allí donde estás viviendo
sin mí
llueve sobre la misma ciudad
Quizá tengas el cabello mojado
el teléfono a mano
que no usas
para llamarme
para decirme
esta noche te amo
me inundan los recuerdos de ti
discúlpame,
la literatura me mató
pero te le parecías tanto.
Play Station está, por lo que describe su autora, en las antípodas de la corrección formal. En uno de los poemas cuenta "cómo algunos ayuntamientos blanquean dinero organizando recitales de poesía". En otro, Formar una familia, arremete con sarcasmo contra las convenciones de parentesco. Sus versos arrancan con una pega:
Aquella mujer me gustaba mucho
pero me
propuso que formáramos una familia.
Y concluyen de esta forma:
¿Tú qué
haces por Navidad?, me preguntó entonces.
Busco una emisora de música clásica le dije
y juego con la Play Station.
Play Station saldrá publicado en la colección de poesía Visor, quizá la mejor colección de poesía del país.
lunes, 24 de noviembre de 2008
Fragmento de Juan Sin Tierra - Juan Goytisolo - España
jueves, 20 de noviembre de 2008
La ventana de Keats - Andrés Trapiello - España
en silencio egoísta, en soledad
de campos y de encinas y callejas
que el otoño volvió más taciturnas;
asilado a esta sombra y sin más patria
que una vieja edición de tus poemas;
sentado en berroqueña piedra gris
y leyendo tus versos, oigo cómo
de pronto un ruiseñor se eleva y canta.
Todo lo dejo entonces, mi lectura,
mis leves pensamientos, mi silencio.
Todo por escucharle. Es él, él mismo.
El dulce ruiseñor que tú supiste
distinguir entre todas las demás
criaturas, por ser no melodioso,
que lo era, sino por ser el tuyo,
el a ti destinado desde siempre,
desde el día en que Dios de mansas fieras
ocupó el Paraíso y dijo: «hágase
también el ruiseñor, para que Keats,
en la umbría Inglaterra, al escucharlo
embelesado, alcance esta verdad:
que el canto es sólo uno, siempre el mismo,
y que la rama cambia y cambia el pájaro,
mas no la melodía. Esta será
de país a país siempre la misma,
de un continente a otro y desde un siglo
a otro siglo, la misma melodía,
igual que en el estanque van las ondas
cuando alguien en él escribió un nombre».
Pues bien. Conmigo está, frente a este Gredos,
el ruiseñor menudo de tus versos,
frente a ese abstracto Gredos, calmo y duro
y hecho de pura abstracta lejanía.
y están también los prados y colinas
por los que tú anduviste. Están comigo
ahora, aquí. Y las viejas mansiones
que el campo inglés conoce, venerables,
cubiertas por la yedra, iluminadas
con quinqués y bujías cuya luz
llenaba las ventanas de dorada
quietud e invitación al sueño,
de modo que de lejos, si pasaba
un viajero, se decía: «¡Quién
pudiera estar allí, junto a esa lámpara,
dentro de aquella casa, allí sentado
en cómodo sillón leyendo un libro
o bebiendo los vinos de Madeira
y escuchando un piano, o ni siquiera,
sólo como esa sombra que es el tiempo!
¡Sólo como la sombra de aquel hombre
que se asoma al balcón para mirarme!
¡Quién pudiera quedarse en esa casa
y no tener, cerrada ya la noche,
que andar por estos fúnebres caminos
y exponerse a morir en soledades
que harían de la muerte algo aún más triste»…
Eso diría el viajero errante,
eso mismo diría al contemplar
la vieja casa solitaria y grande.
Y luego seguiría su camino
sin dejar de mirar de vez en cuando
atrás, hasta perder aquella luz,
aquel temblor de oro entre las ramas
oscuras de los tejos, sin haber
siquiera sospechado que eras tú,
John Keats, la sombra.
Y que le viste
llegar por el camino, y que dijiste:
«Al Sur marcha ese hombre.
¡Quién pudiera con él perderse lejos!
Ahora mismo. Sin equipaje alguno.
¡Cómo envidio su suerte y qué tristeza
languidecer aquí llevando una
vida que ni siquiera de infeliz
puedo calificarla! Mira, parte
de nuevo, se va. Empieza ya la luna
a vadear el río. ¡Cuánto debe
compadecer mis años!»…
Y que luego,
para apagar la sed de tu acedía,
tomaste una vez más un papel nuevo
sin dejar de pensar en aquel hombre
que viste peregrino. Quizás ese
fue el día en que escribiste aquel poema
que empieza así: «Feliz es Inglaterra…”
¿Quién podría saberlo? Ahora otra vez
lo leo en este viejo libro tuyo,
y al leer me parece que tu otoño
es este otoño mío y que también
es mío el ruiseñor que ya ha callado,
y me confundo y creo
que aquellos claros ríos entre hayales
son nuestro pedregal, cuna de víboras.
Y así, miro estos bíblicos olivos
y alcornoques ascéticos, la tierra
de la que brotan zarzas sólo, ortigas,
pestilente cenizo o amargas hierbas,
y ebrio de gratitud, no siento ya
ni abrasador el sol ni amargo el aire
ni severos los pardos y los negros,
que son colores nuestros metafísicos,
sino que cierro el libro y miro lejos,
porque tus versos hacen que yo vea
este lugar como lugar del alma,
y vuelto a mí, comienzo a recorrer
de nuevo este paisaje silencioso
y a verlo de otro modo y a sentirlo
y a desear también la dulce muerte,
hermana zarza, hermanos alcornoques,
ortigas, alimañas, sequedades.
sábado, 15 de noviembre de 2008
Hoy andaba debajo de mí mismo... - José Ángel Valente - España
sin saber lo que hacía.
Hoy andaba debajo de la pena
con risa inexplicable.
con todo el llanto a cuestas.
Hoy andaba debajo de las aguas
sin que fuese milagro comparable.
Hoy andaba debajo de la muerte
y no reconocía sus cimientos.
Andaba a la deriva por debajo del cuerpo
confundiendo los dedos con los ojos.
Hoy andaba debajo de mí mismo
sin poder contenerme.
El ángel - José Ángel Valente - España
cuando la dureza del día es aún extraña
vuelvo a encontrarte en la precisa línea
desde la que la noche retrocede.
Reconozco tu oscura transparencia,
tu rostro no visible,
el ala o filo con el que he luchado.
Estás o vuelves o reapareces
en el extremo límite, señor
de lo indistinto.
No separes
la sombra de la luz que ella ha engendrado.
lunes, 10 de noviembre de 2008
Piedritas en la ventana - Mario Benedetti - Uruguay
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas
quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos
está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca
está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana
La fotografía es de Alfonso Calderón, poeta que no diremos que trabaja a tiempo parcial porque los poetas lo son full time o no lo son, pero sí que se prodiga menos de lo que debiera. Hay un par de poemas suyos en este blog.
viernes, 7 de noviembre de 2008
Buenos comienzos
¿Encontraría a La Maga? (Rayuela - Julio Cortázar)
Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto (La metamorfosis - Franz Kafka)
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo (Cien años de soledad - Gabriel García Márquez)
Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo (Pedro Páramo - Juan Rulfo)
Extraordinarios comienzos de novela. Si luego la novela continúa en el mismo tenor ya no habrá forma de dejarla, como es el caso de estos ejemplos y unos cuantos más.
- ¿Y a qué viene este post?
- Me apetecía ponerlo, ¿le parece mal?
- En absoluto, pero creo que no cuadra mucho en este blog, tan limpito, tan ordenadito, tan...
- Bueno, vale, pero no deje de leer o releer estos libros. Merece la pena.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Fragmento de El acomodador - Felisberto Hernández - Uruguay
"Solitario en su tierra uruguaya, Felisberto no responde a influencias perceptibles y vive toda su vida como replegado sobre sí mismo, solamente atento a interrogaciones interiores que lo arrancan a la indiferencia y al descuido de lo cotidiano". Julio Cortázar
domingo, 26 de octubre de 2008
Y la muerte perderá su dominio - Dylan Thomas - Gran Bretaña
Los muertos desnudos serán un solo muerto.
Con el hombre en el viento y la Luna de occidente;
cuando se descarnen los huesos y desaparezcan los huesos.
Donde hubo codos y pies aparecerán estrellas.
Y aunque se sumerjan en profundas aguas tendrán que resurgir.
Y aunque los amantes se extravíen perdurará el amor.
Y la muerte perderá su dominio.
Y la muerte perderá su dominio.
Bajo los remolinos del mar
aquellos que yazgan largamente no morirán en la tempestad
retorciéndose en el tormento, cuando cedan los tendones
atados a una rueda no podrán destrozarse;
entre sus manos la fe se romperá en dos
y el Unicornio del mal los atravesará.
Y hendidos por todas partes no se desmembrarán.
Y la muerte perderá su dominio.
Y la muerte perderá su dominio.
Nunca más las gaviotas gritarán en sus oídos
o se romperán las olas tumultuosamente en la ribera;
allí donde se abrió una flor nunca más otra flor
ofrecerá su cabeza a los golpes de la lluvia.
Y aún locas o muertas como clavos
atravesarán la margaritas con sus cabezas de señoras;
irrumpiendo sobre el Sol hasta que el Sol se desprenda.
Y la muerte perderá su dominio.
Quién eres tú - Dylan Thomas - Gran Bretaña
eres tú
tú que naces
en el cuarto vecino
tan patente en mi cuarto
que alcanzo a oir el vientre
cuando se abre y la sombra que avanza
sobre el fantasma y el hijo que desciende
tras la pared delgada como un hueso de jilguero
en el cuarto sangrante del nacimiento oculto
para el incendio y el girar del tiempo
la huella del corazón humano
no venera el bautismo
sino la sola sombra
cuando bendice
a la salvaje
criatura
viernes, 24 de octubre de 2008
Poema nocturno - Margaret Atwood - Canadá
es sólo el viento
que ahora sopla hacia el este, es sólo
tu padre..........el trueno
tu madre..........la lluvia
En este país de agua
con su luna ocre y húmeda como un champiñón,
sus muñones ahogados y sus pájaros largos
que nadan, donde crece el musgo
por todo el tronco de los árboles
y tu sombra no es tu sombra
sino un reflejo,
tus padres verdaderos desaparecen
al bajar la cortina
y quedamos los otros,
los sumergidos del lago
con nuestras cabezas de oscuridad
de pie ahora y en silencio junto a tu cama...
Venimos a arroparte
con lana roja,
con nuestras lágrimas y susurros distantes.
Te meces en los brazos de la lluvia,
el arca fría de tu sueño,
mientras aguardamos, tu padre
y madre nocturnos,
con las manos heladas y una linterna muerta,
sabiendo que somos solamente
las sombras vacilantes que proyecta
una vela, en este eco
que oirás veinte años más tarde.
La novelista y poeta canadiense Margaret Atwood recoge hoy en Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y las Letras 2008.
Candidata en varias ocasiones al Premio Nobel, su obra abarca la poesía, el ensayo y la novela y en sus libros reflexiona sobre algunas de las injusticias que han determinado la historia de Occidente en el siglo XX, desde la opresión de la mujer hasta los retos del cambio climático, pasando por la crítica a los totalitarismos.
Cree Atwood que la iniciativa del juez Baltasar Garzón de imputar un delito de genocidio al régimen franquista es una ucronía: "la causa general llega demasiado tarde". Añade que "aplicar el término de genocidas a los inductores de aquella guerra no es adecuado. Se trata de una lucha entre gente de un mismo país que no difería entre sí más que por la política". La escritora ve lo sucedido en España entre Julio de 1936 y Abril de 1939 "como un laboratorio de destrucción. Es más, si las democracias angloparlantes hubieran participado es muy probable que la II Guerra Mundial se hubiese podido evitar. O, al menos, habría sido de un modo distinto de como sucedió" .
jueves, 23 de octubre de 2008
Fragmento de Donde el corazón te lleve - Susanna Tamaro - Italia
miércoles, 22 de octubre de 2008
Fragmento de Muerte accidental de un anarquista - Dario Fo - Italia
sábado, 18 de octubre de 2008
Poema - Pablo R. Picasso - España
tirado al mar entre las olas
no ves sólo el relámpago
el cielo
y las nubes
con tu boca abierta dispuesta
a tragarse el sol
mas si un pájaro pasa
y por un instante vive en tu mirada
al instante se queda sin ojos
caídos al mar
ciego
y qué carcajadas
en ese preciso momento
brotan de las olas.
Fragmentos - Joyce Carol Oates - Estados Unidos
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Cuando tienes 50 empiezas a pensar cosas en las que no habías pensado antes. Yo solía pensar que envejecer tenía que ver con la vanidad, pero en realidad tiene que ver con perder gente que quieres.Tener arrugas es trivial.
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Miraba hacia abajo, a Marilyn, ese espectáculo de cuerpo mamífero y esplendoroso vestido "transparente". ¿Habría tenido tiempo Marilyn de preguntarse si el Presidente iba a viajar a Los Angeles para ayudarla a celebrar su cumpleaños el primero de junio? Una celebración seguramente íntima; no, era improbable que hubiese tenido tiempo de preguntárselo, porque estaba atontada ante el micrófono, y con una sonrisa ausente, lamiéndose los labios pintados de rojo como en un intento desesperado de recordar dónde estaba y qué era aquello, con los ojos vidriosos, tambaleándose sobre sus tacones de aguja.
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Lo que aspiré a ser y no fui, me robustece.
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Existe la expectativa de que una generación joven tiene la oportunidad de redimir los crímenes y fracasos de sus mayores y tendría la fuerza y el idealismo de hacerlo.
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Cuando la gente dice hay demasiada violencia en mis libros, lo que están diciendo es que hay demasiada realidad en la vida.
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La vida y las personas son complejas. Un escritor, al igual que un artista, no tienen la personalidad de un político: no vemos al mundo de manera tan simple.
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Nuestra casa está hecha de vidrio... y nuestras vidas están hechas de vidrio, y no hay nada que podamos hacer para protegernos a nosotros mismos.
miércoles, 15 de octubre de 2008
Fragmentos de De Corpore Insepulto - Juan José Millás - España
En las horas de niebla,
los transeúntes dudan sobre el brillante asfalto,
tienen los automóviles la pintura empañada;
la humedad se resume en las ventanas amarillas
de las primeras oficinas. Los lugares públicos
no han despertado todavía. Está la calle
limpia: la lluvia la lavó durante
una madrugada insomne de golpear
en las persianas y chorrear sobre los patios interiores.
Hoy no se apagarán las luces por la huelga.
2.
Ese que veis cruzar,
detenerse, y cruzar, es mi asesino. Me persigue desde
hace tantos siglos, a lo largo
de tantas vidas me persigue
que el ruido de sus pasos y el de mi corazón
parecen soportar un solo cuerpo,
una sola agonía, una canción
de infancia, una canción
parecida a las lágrimas de un día.
3.
En esta hora de humillación parece
el aire un animal enfermo. Tal
es la enfermedad , tal es el peso
de cuanto en él se mueve, que una hoja
desprendida de un árbol quebraría
la piel del pavimento. Mas no hay árboles.
No hay árboles, ni tierra, ni otro abismo
que la implacable y criminal persecución
dibujada en el laberinto de mi vida
por el sonido negro de sus botas.
4.
El otro día, frente a un escaparate,
escuché el ritmo de sus pasos.
Sonaban
como los clavos sobre el ataúd,
como los pasos inciertos del recuerdo
por el estrecho corredor de la memoria.
Me aparté un poco y, sin mirarme,
se puso junto a mí. Cantaba
una canción antigua.
...
7.
De corpore insepulto, con el rostro
lleno de barba de tres días, sucio
como un viudo reciente, la novela
perdida entre las sábanas, yo mismo,
de corpore insepulto, recibí
por la tarde al que me mata. Venía
con el cuerpo presente, fatigado
de ganarse mi pan. Desde la puerta,
ojeando el periódico, me dijo:
"Hoy debería asesinarte un poco".
8.
Pon algo de los Beatles, que me voy a morir,
murmuró mi asesino esta mañana.
Se había despertado
sudando y en sus ojos
naufragaban los restos de la noche terrible.
Yo no creí que se muriera,
más bien,
que hubiera recaído en la bronquitis,
pero estaba tan solo
que no podía levantar
ni dos palmos de vida, entonces dijo
pon algo de los Beatles, que me voy a morir.
Afortunadamente,
suelo tener en la cocina un frasco de jarabe
que facilita la expectoración
y despeja los bronquios
y hace vivir al asesino
la dulce sensación de la convalecencia,
cuando lo cierto es
que apenas ha empezado con esta inoportuna
bronquitis,
porque tiene una tos seca y difícil
y me mira como perro sin amo a través del espejo.
Después que ha visto que no se iba a morir
ha encendido un cigarro. De todos modos,
hemos estado toda la mañana escuchando a los Beatles.
...
10.
Esa mujer que digo, confundió mi vida.
Yo malogré su historia (Me refiero
a los tiempos difíciles y hermosos de nuestra juventud,
los días en los que mi asesino
no era sino un recurso literario)
Jugamos a ser dioses. Levantamos
tal laberinto con la mezcla
de intereses secretos que
Simón y Garfunkel se escuchaban
días enteros en nuestros corazones.
Ese niño que va con mi asesino
es nuestro hijo.
11.
En el ambulatorio -extraño nombre- de la Seguridad Social
me han dicho que la tos y esas punzadas
en la zona del pecho cercana a la congoja
son en mi caso las expresiones gráficas
de un mal del alma: "no fume usted, no beba,
y procure animarse, son dos días".
Mientras el hijoputa hablaba, mi asesino reía.
la enfermera de melena amarilla
extendía recetas sin mirarme.
12.
Qué descanso morir. Pero qué agobio
regresar a la nada
después de haber tenido tanto amor,
tanta desdicha, pues, aunque también
tan gran indiferencia por las cosas.
...
14.
Tú no eres nadie.
Pareces
una conciencia:
la suma
de representaciones pasadas o actuales
que quizá te permitan obtener con esfuerzo
alguna imagen de ti misma. Ignoro con qué objeto.
Pero no, no eres nadie, ni siquiera
un desastre glorioso, una desolación,
o una inocente víctima.
Entiéndelo, mi amor, y olvida.
Olvida para siempre los disfraces,
el de conciencia o el de viuda. Yo te escribo
porque tampoco tengo muchos rasgos
y aunque me gustaría ser Juanjo Millás,
sé que soy como tú. Recorro los pasillos
de las casas igual que tú. Vigilo los teléfonos
con la misma intensidad sospechosa con la que tú los miras.
Tampoco quiero a nadie, aunque estos días
de finales de marzo
puedo fingir cierta pasión y disfrazarme, como tú, de amante
y hablar, igual que tú, de mi conciencia.
Pero en realidad soy como tú; es decir
nadie, nadie, nadie.
Quien diga lo contrario, no me quiere.
lunes, 13 de octubre de 2008
Lluvia estival - Tomás Segovia - España-México
tibia, agitada, leve cae la lluvia,
sola para sí sola.
Íntima bailarina por la noche,
misteriosa, alocada,
gime allá, vuela, ahoga aquí una risa,
caprichosa musita, se interrumpe,
juguetona, inquietante,
viene y va, calla, desde lejos torna
con sonreídas lágrimas,
va a decir algo que en suspiro muere.
Y huyendo con susurros
y voces de sirena,
deja en el aire un mórbido perfume
de amor difunto en punzante recuerdo,
y en el alma el errático, incurable,
secreto amor de todas las derivas...
Modesto desahogo - Tomás Segovia - España-México
estoy más triste que el polvo bajo los petates
estoy más triste que el sudor de los enfermos
estoy triste como un niño de visita
como una puta desmaquillada
como el primer autobús al alba
como los calzoncillos de los notarios
triste triste triste de sonreír como un bobo desde los rincones
de ver tallar las cartas en redondo saltándome siempre a mí
de todo lo que se dicen y se dan y se mordisquean en mis narices
estoy harto de quedarme con el saludo en la boca
de salir bien dibujado entre la muchedumbre
para que me borre siempre el estropajo de su roce
de no estar nunca en foco para ningunos ojos
de tener tan desdentada la mirada
de navegar tras la línea del horizonte
con mis banderitas cómicamente izadas
no puedo más de no ser nunca nadie
de que no me dejen jamás probarme otra careta que la de ninguno
de no irrumpir de no alterar el oleaje
de no curvar jamás un tren de ondas
de no desviar a mis corrales la palabra suelta
de que nunca me caiga a mí la lotería de un vuelco visceral
De no poblar ni el más vago sueño ocioso
De saber que ningún mal pensamiento tendrá ya más mi rostro.
Estoy hasta aquí de la avaricia de los privilegiados
de que quieran para ellos solos toda la juventud
todos los influjos en las cosas del mundo
todo el favoritismo de la puta alegría
toda la iniciativa de renuevo y capricho
de que se apropien sin escrúpulos la plusvalía de calor y encuentros
todo el capital de risa y de coloquio
que repartido con justicia
alcanzaría de sobra para alimentarnos a todos
a todos los hambrientos de carne de comunión
y sedientos de vino de comunión
a todos los que están tristes
como faldones arrugados que les cuelgan a los otros
en fin estoy jibosamente desolado
de haber envejecido sin seguro de vida
sin seguro de nombre
sin cavar mi guarida en el espeso ahorro
de no haber cobrado el billete cuando la vida se asomaba a mirarme
de haber tirado siempre deudas al cesto sin mirarlas
y lo que quiero decir es que estoy a fin de cuentas
terriblemente triste de que no me hayáis perdonado.
El jurado del galardón ha definido a Segovia como un autor “de las dos orillas, ya que personaliza a esa generación de poetas que llegó a México por la Guerra Civil, se formó aquí y volvió a España para devolver toda esa riqueza al acervo cultural”
“En realidad, soy de todas las orillas, no solo de la mexicana y la española”, dice el poeta, y añade: “Yo creo que si yo no fuera yo me olvidaría de este señor que soy”
domingo, 12 de octubre de 2008
La casa y el corazón - Marcos Ana - España
mi casa no tendrá llaves:
abierta siempre a los hombres,
al sol y al aire.
Que entre la noche y el día
y la lluvia azul. La tarde.
El rojo pan de la aurora.
El campo: sus verdes mástiles.
Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales.
Ni la golondrina el vuelo.
Ni el amor sus labios. Nadie.
La casa y el corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.
Mi corazón es patio - Marcos Ana - España
La tierra no es redonda:
es un patio cuadrado
donde los hombres giran
bajo un cielo de estaño.
2
Soñé que el mundo era
un redondo espectáculo
envuelto por el cielo,
con ciudades y campos
en paz, con trigo y besos,
con ríos, montes y anchos
mares donde navegan
corazones y barcos.
Pero el mundo es un patio.
(Un patio donde giran
los hombres sin espacio.)
3
A veces, cuando subo
a mi ventana, palpo
con mis ojos la vida
de luz que voy soñando.
Y entonces digo: "El mundo
es algo más que el patio
y estas losas terribles
donde me voy gastando".
Y oigo colinas libres,
voces entre los álamos,
la charla azul del río
que ciñe mi cadalso.
"Es la vida", me dicen
los aromas, el canto
rojo de los jilgueros,
la música en el vaso
blanco y azul del día,
la risa de un muchacho…
Pero es soñar despierto.
(Mi reja es el costado
de un sueño que da al campo).
4
Amanezco, y ya todo
—fuera del sueño— es patio:
Un patio donde giran
los hombres sin espacio.
¡Hace ya tantos siglos
que nací emparedado,
que me olvidé del mundo,
de cómo canta el árbol,
de la pasión que enciende
el amor en los labios,
de si hay puertas sin llaves
y otras manos sin clavos!
Yo ya creo que todo
—fuera del sueño— es patio.
(Un patio bajo un cielo
de fosa, desgarrado.
que acuchillan y acotan
muros y pararrayos.)
5
Ya ni el sueño me lleva
hacia mis libres años.
Ya todo, todo, todo
—hasta en el sueño— es patio.
Un patio donde gira
mi corazón, clavado;
mi corazón, desnudo;
mi corazón, clamando;
mi corazón, que tiene
la forma gris de un patio.
(un patio donde giran
los hombres sin descanso).
Quién firma este blog conoce de primera mano, por boca del propio poeta, algunas de sus tremendas experiencias.
Pedro Almodóvar filmará una película sobre su vida. Estaremos atentos.
viernes, 10 de octubre de 2008
El malecón - Joan Margarit - España
Naufragios - Joan Margarit - España
Abans del alba - Joan Margarit - España
que du als ulls, un cel de nit
amb estrelles immòbils com icones.
Aquest dia que encara no comença
es un tresor d'instants que, en escampar-se,
ningú mai més ja no podrà ajuntar.
Mira l'eixida fosca
on tantes fulles d'heura són callades,
com en suspens davant de la imminència
d'un demà que és present al negre cel.
Encén els llums i les finestres semblen
quadres d'or exposats a la façana,
un preludi del fil blau cel i rosa
que tallarà la fosca com una arma
damunt d'aquest silenci impenetrable
de les cases dempeus en el carrer.
Aurora a aurora fa la seva mort,
la seva veu als murs i, absort, escolta
l'auster silenci de la fosca als vidres
els primers crits de garsa en el terrat.
La semblança de l'alba amb el no-res
li porta el fred als ulls, i un grat record
d'un altre temps s'apuja dintre seu
quan, un cop esvanides les estrelles,
les heures tremoloses es desvetllen
i tanca els llums, igual que va fer ahir,
i com farà demà fins que, una albada,
el seu esguard també s'hagi esvanit.
Joan Margarit, poeta y arquitecto catalán, acaba de obtener el Premio Nacional de Poesía por 'Casa de Misericordia', una obra que se retrotrae a aquellos caserones franquistas donde se daba cobijo a los mendigos, a los vagabundos y a los niños y niñas que procedían de familias pobres.
El premio es otorgado por el Ministerio de Cultura y reconoce la mejor obra de poesía publicada en 2007 en español o en cualquiera de las lenguas cooficiales del Estado.
'Casa de Misericordia' apareció originariamente en catalán, publicada por Proa. La Editorial Visor lanzó posteriormente una edición bilingüe. El poemario ya había obtenido el Premio de la Crítica, el Rosalía de Castro y el de Poesía de Cataluña.
Joan Margarit comenzó su andadura poética en 1963 con un poemario en castellano. Desde los años ochenta publica en catalán, con traducciones propias al castellano.
La poesía de Margarit es realista y cercana a la gente: 'Sólo se puede ser realista; no hay más que la realidad para escribir'.
'La poesía es un refugio donde, tarde o temprano, tenemos que acogernos'. 'Se trata de resguardarnos de la intemperie, esa vida que muchas veces nos da desamor, que nos provoca pérdidas brutales... ¿Dónde refugiarse entonces: en un partido de fútbol? No, ahí está sólo el arte, la filosofía... y la poesía, claro', dice Margarit.