Chet Baker - Like Someone In Love

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Literatura y jazz/ 101 - Jazz de Ítaca - César Seco - Venezuela


Cuando la niebla azul de Ítaca aparezca
me daré a tocar mi saxo.
Cuidaré colocar la boquilla de aquel
con el que dije a mis sentidos
los acordes que me dejaban en suspenso
y que les haría oír mientras los otros
naufragaban en sexo y engañosas
substancias de elevación.
No volveré a mirarme en un espejo.
No tiene más sentido un espejo
que el que el ciego de Buenos Aires
le dio. Ah! Saxo en la vieja historia eres
el arco; nadie podrá tocarte como yo.
En la estación del metro, vueltos boñiga
mis amigos por maldición de Calipso,
me di a tocar Summertime;
la detención de algunos entre la multitud
y las monedas que arrojaron nos sirvió
para ir al mercado por nutrientes
antes de volver a embarcarnos.
Dados a la mala unos y otros esperando
encontrar el Espíritu; si era que éste
no los había abandonado ya o ninguna
esperanza podía servirles de ambición.
La música del mar, intimidante y lenta
nos fue cubriendo de olvido
como a un boxeador su muñeca y antebrazo
en palanca le sirven para botar el uppercaut
del contendor que lo aventaja.
La gracia era eso que de entre todos podía
librarme. Era de ella y sólo de ella
lo que me valía para creer que Ítaca estaba
ante mis ojos aunque estos no la vieran.
De Jazz de Ítaca, 2014
Summertime (George Gershwin
Charlie Parker, 1949

1 comentario:

carlos perrotti dijo...

"La música del mar, intimidante y lenta..." Siempre recordaré este verso.

"No volveré a mirarme en un espejo.
No tiene más sentido un espejo
que el que el ciego de Buenos Aires
le dio..."

Borges ya casi que para siempre asimilado como marco o parte de ese "monstruoso abominable" objeto que como "la cópula multiplican el número de los hombres..."

Maravilla de poema.