que he visto lo que había allí y lo que hay acá,
que me han visto pasear por aquellas calles
y me han visto pasear por éstas,
que he probado vinos de ese lado del río
y vinos de éste, blancos y tintos,
ahora, que tengo una idea más completa del paisaje,
que he dejado que pasase el tiempo sin temor
a que pasase,
que se me han muerto mascotas y familiares,
que he escrito poemas a las mascotas,
pero no he escrito nunca poemas a los familiares;
ahora que me he dado cuenta de los errores:
de los aciertos que son errores
y de los errores que siguen siendo errores;
ahora que estoy aquí,
repitiéndome de nuevo, como un completo imbécil
que no ha sido todavía capaz de aprender de que va esto;
ahora,
que volverá incansable, una y otra vez,
hasta que ya no vuelva;
ahora que soy el zorro atropellado en la carretera
de tanto cruzar de un lado al otro,
ahora que te he dado un buen susto
cuando conducías por la noche, de regreso a casa;
ahora, me pregunto.
De Todos los animales muertos en la carretera, 2016
2 comentarios:
No sé bien qué volverá incansable una y otra vez hasta que ya no vuelva, tampoco quién no ha sido capaz de aprender de qué va esto y mucho menos qué se pregunta en el último verso... pero le creo porque desconfío del que cree tener todas las respuestas y más si mantiene los enigmas hasta último momento.
Suscribo cada palabra tuya.
Me intrigó este poema.
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