parten de puntos divergentes, dispersos en un plano,
lugares que se ignoran entre sí,
y a la velocidad del entusiasmo
emprenden la aventura, se ponen en camino,
van por ahí remando en aguas turbias,
van por ahí escuchando el vasto germinar de las semillas,
al acecho, en sigilo, ahuecando la tierra a la esperanza,
suponiendo que trazan trayectorias de curso irregular,
cada cual a su amor, virando al viento,
quebradas trayectorias cuyo sentido puede
al mínimo temblor girar hacia el vacío,
suponiendo el afán, la búsqueda, la sed,
el ensueño del goce, la ilusión y la ausencia,
calculemos, a golpe de intuición,
cuántas veces tendrán las trayectorias
que cruzarse en el brillo de unos ojos,
unos labios que invitan, unas manos que asienten,
para incendiarse a un tiempo, hombre y mujer, sembrar la tierra
de llamas como ráfagas de lluvia.
9 comentarios:
Maravilla de maravillas. Esta vez ilustrado con Chagall.
"A golpe de intuición?" Sabiduría que le dicen. La voz de Eduardo García se está poniendo inagotable.
Este poema me recuerda en cierto sentido al "Duermevela" y a "El encuentro", de Juan José Arreola.
Un gran poema de un magnífico poeta, que es una lástima que haya muerto tan joven (este mismo año). Pondré más cosas de Eduardo García.
Sí, claro, y me lo revelaste, "EL Encuentro" de Arreola, lo busqué y pude leerlo, como lo hablamos en entrada anterior de Eduardo García musicalizada por el gran John Mayall, Casa en el Árbol, también maravilloso poema, te acordás?
Por supuesto.
Pero qué bueno. ¿Física aplicada? Geometría descriptiva...
O sea, matemáticas. :-)
Sí, pero no...
Que sí.
Ay, cómo me gustaría llevarte la contraria:)
Ah, se siente. :-)
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