Hay genios tutelares en los bosques
que incesantes trabajan día y noche,
entre otras éstas son sus profesiones:
el que abre las corolas de las flores,
el que enciende las estrellas y edifica la noche,
el que da brillo a las hojas del laurel doble,
el que mueve un manubrio de oro en los girasoles,
el que viaja en el viento distribuyendo el polen,
el que busca alimento a los zenzontles,
el que da de beber a los venados jóvenes,
el que pule con un rayo de sol las espaldas del bisonte,
el que borda con seda del ovillo de la luna ocre
sobre lienzos cortados de la noche
el soberbio ropaje de pumas y coyotes,
el que pulsa la corriente de ríos monocordes
y precisa remansos de ensueño y aluviones,
el que transforma en música las voces
que vagan desunidas por el bosque,
el que dirige al viento como a un caballo noble
y que galopa a través de las copas de los robles
o desmonta al pasar sobre hierbas y flores,
el que vierte la lluvia sobre la sed del bosque,
el que guía en la noche a los pastores
y enciende la lumbre en los tizones
y el que llama a la danza con ocultos tambores
pues que muchos de estos dioses
les son favorables a los hombres.
Así dicen los códices.
Chet Baker - Like Someone In Love
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5 comentarios:
Y el que llama a la danza con ocultos tambores, joér parece el amigo Rajoy...
Mire ushté, no me toque las narícesh...
Y encima el indocumentado de Juan Nadie intenta shuplantar mi pershonalidad. Sepa ushté que el comentario anterior esh mío.
¿Y yo qué? Qué pronto me estáis olvidando
No, amigo Joshe Luish, ¿cómo te voy a olvidar, ahora que nosh hemosh pueshto de acuerdo para reformar la Conshtitución (qué difícil se pronuncia eshto, coño)?
Pero adelanta másh lash eleccionesh, leche!
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