4 de noviembre de 1935
(I)
vi salir
esta noche
del concierto
en la sala Gaveau
a la última
persona
y después me alejé por la misma calle y fui al estanco a
buscar cerillas
Sobre el revés de la inmensa raja
de melón ardiente
árbol pedazo de río
mesa risible
amenazada por el águila que
garrapiña por el placer de ver
cómo expira entre sus dientes
distraída de su tedio
una brizna de hierba
las dos primeras yemas del ciruelo rojo
venidas a menos
se besan desde hace dos o tres días
inquietas por el llanto
de la niña
30 de diciembre de 1935
la noche
en la fuente
el sueño retuerce el pico
del golpe asestado
en el aire
arrancando
de las tripas
del color
oculta
en la guitarra
su júbilo
embriagado
por el canto
del color
manejando
los hilos
de donde pende
el escenario
del teatro
derrama
el agua
de la lámpara
escalera abajo
que
la mano negra
paraguas
en la oreja azul
resuena
la pompa de jabón
que se desprende
y se lleva presa
la alborada
24 de abril de 1936
patas arriba el arco iris en medio de la noche estrellada escurre su colada cuna de ojos asombrados puro jilguero de la hamaca parpadeando sus juegos hacen ronda los clavos introducidos en el fuego en la garganta del prisma cuerda tendida por sus extremos fijados en las quemaduras de la rueda hundida en la charca mordiendo con rabia el ojo del toro agonizante
3 de mayo de 1936
do 2 re 1 mi 0 fa 2 sol 8 la 3 si 7 do 3
do 22 si 9 la 12 sol 5 fa 30 mi 6 re 11 1/2 do 1
do 333 si 150 la 1/4 sol 17 fa 303 re 1 mi 106 si 33.333.333
mi 10 si 44 la 9 sol 22 fa 43 mi 0 - 95
la mano hace el esbatimento que la luz deja y atiborra de
silencio la suma de cifras 3 - 5 -10 - 15 - 21 - 2 - 75 y
la bufanda que flota arrancada por las garras del cabello con
las alas desplegadas arremolinadas borrachas de libertad en
el azul de las rayas de la blusa a cielo abierto del infinito
5 de enero de 1940
una bonita figura aun si es de la mujer amada no es más que un rompecabezas el síntoma de la prefiguración del amasijo de cables inextricable de un sistema que hay que distribuir cueste lo que cueste en planos perspectivistas traídos por los pelos del perfume por más delicioso que sea del montón de mierda que los tonos de los proyectores hacen prosperar en sus probetas a la temperatura del rosado que conviene trazar con las cenizas heladas de sus ángulos y curvas ante el azar que no logra marchitar cortados a ras de suelo y madurando en temporada el fruto salvo que en su ventana descargue su golpe mortal en la batalla apenas discernible detrás de la cortina salmón de las patas de las ibis la razón enloquecida y desnuda
París, 25 de febrero de 1940
la noche arrancada tan brutalmente del cielo evaporador
rota de tanto alfiler la palidez de sus prendas
halladas gota a gota exangües hunde su caparazón
en el eco de la piedra arrojada al pozo
martes 5 de noviembre de 1940
en la hoguera encendida donde
ardía desnuda la bruja
me divertía
sin dar pie ni patada
en esta tarde
arrancando lentamente
con las uñas
la piel de todas
las llamas
a la una y cinco
de la mañana y después
ahora a las tres
menos diez mis dedos olían
aún a pan caliente a miel
a jazmines
París el 31 de marzo de 1952
Taller de Fournas Vallauris el 18 de octubre de 1954
¿Por qué lloran y vuelven a llorar los almendros en flor? son hechos en torno al arco de miel de la ojiva suspendida en los hechos probados irrefutables y sacados a relucir hoy tan galanamente denunciados desde la ventana. Las manos llenas de sal abrazando la curva musical tocando a rebato en las banderas a media asta. La hora tan madrugadora hincándole el diente al pan duro - arrastrando sus tripas debajo del fregadero. La rabia siguiendo el desfile y la fanfarria. Los nichos asados y a punto bañados con un chorro de sus gritos y risas. El previsor consejo escurriendo sus sábanas en la hierba. La cadena limando las asperezas espulgando su ropa interior sobre el tejado cuan ancho es. Y el azúcar petrificado y las miles y cientos de flores del cielo azul exudando su aliento sobre los pompones de encaje colgados en las ramas. De la necesidad hacer rombos y triángulos desplegando su amplitud obtenida en las vigas. El amor diciendo la buenaventura a los nidos de golondrinas deshechos en las baldosas de la terraza. Una inexpugnable plaza extremadamente difícil de defender tendida de pie en el borde de la barca esmeralda. La necesidad de hacer balance sacar cuentas y la colada antes que llegue la noche. Llenar con las mondas tiradas día tras día los jarrones de mármol que contienen toda la sangre vertida gota a gota y a mares rechazada. La franca decadencia coronada reina y caballos de Frisa de todos los hechos consumados. La aurora boreal cómicamente disfrazada de cigarra prestamista.
Y sanseacabó.
2 de julio de 1938
gota a
gota
vivaz
muere el
azul pálido
entre las
garras del
verde almendra
en la escala
del rosa
5 de enero de 1940
una bonita figura aun si es de la mujer amada no es más que un rompecabezas el síntoma de la prefiguración del amasijo de cables inextricable de un sistema que hay que distribuir cueste lo que cueste en planos perspectivistas traídos por los pelos del perfume por más delicioso que sea del montón de mierda que los tonos de los proyectores hacen prosperar en sus probetas a la temperatura del rosado que conviene trazar con las cenizas heladas de sus ángulos y curvas ante el azar que no logra marchitar cortados a ras de suelo y madurando en temporada el fruto salvo que en su ventana descargue su golpe mortal en la batalla apenas discernible detrás de la cortina salmón de las patas de las ibis la razón enloquecida y desnuda
París, 25 de febrero de 1940
la noche arrancada tan brutalmente del cielo evaporador
rota de tanto alfiler la palidez de sus prendas
halladas gota a gota exangües hunde su caparazón
en el eco de la piedra arrojada al pozo
martes 5 de noviembre de 1940
en la hoguera encendida donde
ardía desnuda la bruja
me divertía
sin dar pie ni patada
en esta tarde
arrancando lentamente
con las uñas
la piel de todas
las llamas
a la una y cinco
de la mañana y después
ahora a las tres
menos diez mis dedos olían
aún a pan caliente a miel
a jazmines
París el 31 de marzo de 1952
[Para Beloyannis]
la lumbre del aceite de las farolas que de noche ilumina en el Madrid de la tarde de mayo los nobles rostros del pueblo fusilado por la extraña rapaz en el cuadro de Goya es la misma semilla horrenda plantada a manos llenas de proyectores en el pecho abierto de Grecia por gobiernos que exudan pavor y odio. Una inmensa paloma blanca salpica con la cólera de su duelo la tierraTaller de Fournas Vallauris el 18 de octubre de 1954
¿Por qué lloran y vuelven a llorar los almendros en flor? son hechos en torno al arco de miel de la ojiva suspendida en los hechos probados irrefutables y sacados a relucir hoy tan galanamente denunciados desde la ventana. Las manos llenas de sal abrazando la curva musical tocando a rebato en las banderas a media asta. La hora tan madrugadora hincándole el diente al pan duro - arrastrando sus tripas debajo del fregadero. La rabia siguiendo el desfile y la fanfarria. Los nichos asados y a punto bañados con un chorro de sus gritos y risas. El previsor consejo escurriendo sus sábanas en la hierba. La cadena limando las asperezas espulgando su ropa interior sobre el tejado cuan ancho es. Y el azúcar petrificado y las miles y cientos de flores del cielo azul exudando su aliento sobre los pompones de encaje colgados en las ramas. De la necesidad hacer rombos y triángulos desplegando su amplitud obtenida en las vigas. El amor diciendo la buenaventura a los nidos de golondrinas deshechos en las baldosas de la terraza. Una inexpugnable plaza extremadamente difícil de defender tendida de pie en el borde de la barca esmeralda. La necesidad de hacer balance sacar cuentas y la colada antes que llegue la noche. Llenar con las mondas tiradas día tras día los jarrones de mármol que contienen toda la sangre vertida gota a gota y a mares rechazada. La franca decadencia coronada reina y caballos de Frisa de todos los hechos consumados. La aurora boreal cómicamente disfrazada de cigarra prestamista.
Y sanseacabó.
De la 'Colección Gelonch Viladegut'
Poesía y prosa cubista hasta la médula. Llena de hallazgos...
ResponderEliminar"El sueño retuerce el pico
del golpe asestado
en el aire...
manejando
los hilos
de donde pende
el escenario
del teatro
la pompa de jabón
que se desprende
y se lleva presa
la alborada..."
Puntos de vista, facetas del diamante Picasso floreándose con su genio.
Jamás vi fotografía más nítida de Picasso que su Autorretrato.
Si a esta entrada le agregas Coleman Hawkins digo inolvidable entrada. Te la tenías guardada.
Pues sí, aunque ya había desde hace tiempo en este blog otro par de poemas picassianos. Terrible Picasso.
ResponderEliminarLa música de Coleman viene que ni pintada. Tampoco está mal la de Bowie.
Bowie también era cubista, un poco glam surreal a veces, pero cubista al fin...
ResponderEliminarY esta otra maravilla?
"...La piel de todas
las llamas
a la una y cinco
de la mañana y después
ahora a las tres
menos diez mis dedos olían
aún a pan caliente a miel
a jazmines"
Aunque en principio puedan resultar incomprensibles, todos los poemas de Picasso tienen algo que resaltar, como tú muy bien has reseñado en tus comentarios. Además creo que los corregía constantemente, de modo que para él no eran ninguna tontería.
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