lunes, 11 de febrero de 2019

Chicago - Carl Sandburg - Estados Unidos


Chicago

 Hog Butcher for the World,
 Tool Maker, Stacker of Wheat,
 Player with Railroads and the Nation's Freight Handler;
 Stormy, husky, brawling,
 City of the Big Shoulders:

They tell me you are wicked and I believe them, for I
have seen your painted women under the gas lamps
luring the farm boys.
And they tell me you are crooked and I answer: Yes, it
is true I have seen the gunman kill and go free to
kill again.
And they tell me you are brutal and my reply is: On the
faces of women and children I have seen the marks
of wanton hunger.
And having answered so I turn once more to those who
sneer at this my city, and I give them back the sneer
and say to them:
Come and show me another city with lifted head singing
so proud to be alive and coarse and strong and cunning.
Flinging magnetic curses amid the toil of piling job on
job, here is a tall bold slugger set vivid against the
little soft cities;
Fierce as a dog with tongue lapping for action, cunning
as a savage pitted against the wilderness,
Bareheaded,
Shoveling,
Wrecking,
Planning,
Building, breaking, rebuilding,
Under the smoke, dust all over his mouth, laughing with
white teeth,
Under the terrible burden of destiny laughing as a young
man laughs,
Laughing even as an ignorant fighter laughs who has
never lost a battle,
Bragging and laughing that under his wrist is the pulse.
and under his ribs the heart of the people,
Laughing!
Laughing the stormy, husky, brawling laughter of
Youth, half-naked, sweating, proud to be Hog
Butcher, Tool Maker, Stacker of Wheat, Player with
Railroads and Freight Handler to the Nation.


Chicago

Salchichería del mundo,
Fábrica de Útiles. Almacén de Trigo.
Juego de Vías Férreas. Tirada de Mercaderías de la Nación;
ciudad tempestad, enronquecida, vocinglera,
ciudad de anchas espaldas.

Me dicen que eres perversa y lo creo, porque he visto a
tus mujeres acicaladas bajo los reverberos esperando a
los mozos del campo.
Y me han dicho que eres canalla y yo respondo: Sí, es
cierto, yo he visto al hombre con revólver matar y
quedar libre para volver a matar.
Y me han dicho que eres brutal y yo respondo: Sobre el
rostro de tus mujeres y de tus niños he visto las señales
del hambre desenfrenado.
Y habiendo contestado así me vuelvo aún una vez hacia
aquellos que desprecian esta ciudad, mi ciudad y les
devuelvo su desprecio y les digo:
mostradme otra ciudad que cante con la cabeza alta,
tan orgullosa de ser viva, robusta, fuerte y astuta.
Con sus juramentos magnéticos lanzados,
contristándose de hacinar obra sobre obra, he aquí una
gran alegre dadora de puñetazos que corta sobre las
pequeñas aldeas reblandecidas.
Feroz como una perra con la lengua alargada por la
acción, astuta como un salvaje, con el desierto como
adversario.
Cabeza desnuda
moviendo la pala,
rompiendo,
proyectando,
construyendo, demoliendo, reedificando.
Bajo el humo la boca manchada de polvo, riendo con blancos 
     dientes.
Bajo el peso terrible del destino, riendo como ríe una mujer joven,
riendo como ríe un luchador ignorante que no ha perdido jamás en 
     un combate,
fanfarroneando, riendo de que bajo su muñeca está el
pulso y bajo sus costillas el corazón del pueblo
¡Riendo!
Riendo con la risa de la tempestad de la juventud,
enronquecidas, vocinglera, medio desnuda, sudando
orgullosa de hacer Salchichas, de Fabricar Útiles, de
almacenar el Trigo, de Jugar con las Vías Férreas y de
repartir las Mercaderías de la Nación.
Versión de Ángel Cruchaga Santa María

2 comentarios:

  1. No me llega mucho, no conecto sería mejor decirlo, pero su voz suena indudablemente nítida
    "Sobre el rostro de tus mujeres y de tus niños he visto las señales
    del hambre desenfrenado"
    y febril defendiendo su lugar en el mundo
    "Mostradme otra ciudad que cante con la cabeza alta,
    tan orgullosa de ser viva, robusta, fuerte y astuta.
    Con sus juramentos magnéticos lanzados..."
    Pero su lugar al fin, y al fin y al cabo su voz.

    ResponderEliminar
  2. Su voz suena norteamericana a más no poder, quizá menos en este poema que en otros... que ya iré poniendo.

    ResponderEliminar