La poeta uruguaya residente en Estados Unidos Ida Vitale -92 años- acaba de obtener el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca en su XIII edición. Vitale, traductora, ensayista y profesora ha sido elegida por unanimidad de entre los 43 candidatos que aspiraban al galardón por su lenguaje sensorial e implicación en el cambio que ha experimentado la poesía en los últimos tiempos.
Integrante de la Generación del 45 uruguaya junto a Mario Benedetti e Idea Vilariño, sucede en el galardón a poetas como Ángel González, que lo recibió en la primera edición de 2004 o el venezolano Rafael Cadenas, que fue premiado en la pasada edición.
Ida Vitale ha sido acreedora en los últimos tiempos de premios como el Octavio Paz (2009), el Alfonso Reyes (2014) o el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2015). Fue investida Doctor Honoris Causa por la Universidad de la República de Uruguay en 2010.
Si el poema de este atardecer
fuese la piedra mineral
que cae hacia un imán
en un resguardo hondísimo;
si fuese un fruto necesario
para el hambre de alguien,
y maduraran puntuales
el hambre y el poema;
si fuese el pájaro que vive por su ala,
si fuese el ala que sustenta al pájaro,
si cerca hubiese un mar
y el grito de gaviotas del crepúsculo
diese la hora esperada;
si a los helechos de hoy
-no los que guarda fósiles el tiempo-
los mantuviese verdes mi palabra;
si todo fuese natural y amable...
Pero los itinerarios inseguros
se diseminan sin sentido preciso.
Nos hemos vuelto nómades,
sin esplendores en la travesía,
ni dirección adentro del poema.
Patrimonio
Sólo tendremos lo que hayamos dado.
¿Y qué con lo ofrecido y no aceptado,
qué con aquello que el desdén reduce
a vana voz, sin más,
ardiente ántrax que crece,
desatendido, adentro?
La villanía del tiempo,
el hábito sinuoso
del tolerar paciente,
difiere frágiles derechos,
ofrece minas, socavones, grutas:
oscuridad apenas para apartar
vagos errores
El clamor, letra a letra,
del discurso agorero
no disipa ninguna duda;
hace mucho que sabes:
ninguna duda te protege.
De Reducción del infinito, 2002
Merecidísimo Premio. Qué voz tan personal, la misma y al mismo tiempo diversa, tan íntima e inasible como la esperanza o como la ausencia...
ResponderEliminarUna gran poeta que aún sigue en forma a sus 92.
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