Y yo pregunto si será, acaso,
Un país el permanente exilio
Donde sólo se escucha el silencio.
Qué país es ese donde las amapolas
Amanecen con sueños abiertos
Mirando los sueños de los hombres
Romperse contra el paisaje.
Me hablan de un país de millones de fantasmas
Que deambulan como locos intentando recuerdos
De cuando fueron reales en medio de la sangre
De cuando tuvieron sed en medio de la guerra.
Cuál será ese país del que me hablan
Donde los poetas se desgarran y cantan
Cantan desgarrados mientras los tiros suenan
Por las calles locas de la locura loca.
Me hablan de un país
Y me dicen "pero si ese es su país"
Y yo les digo que sí, que cómo no,
Que ese es mi país, el del silencio.
"Deambulan como locos intentando recuerdos..." Me demolió ese verso.
ResponderEliminarHabla de ese país que alguna vez tuvimos que padecer y que aunque quede lejos nunca se olvida porque sigue doliendo. Habla, más allá de toda nacionalidad, de esa patria del silencio...
Yo creo que habla de todos los países, al menos de los que han tenido una larga historia.
ResponderEliminar"Deambulan como locos intentando recuerdos..." Sí, aquí también, intentando y muchas veces inventando recuerdos. ¿Cuándo aprenderemos que el tiempo avanza hacia adelante, valga el pleonasmo, mientras no se demuestre lo contario?
Sí Jorge, conozco tu historia y ese país del silencio... No obstante, mañana quizás se abra una esperanza como amapola. Un abrazo
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