I
Quiero encontrar la escoba que favorezca
el viaje a tu proximidad
hechicera
a bordo de los nudos de esa garganta
seca y dolorida.
Cómo has llegado aquí
vencedora de infiernos de juguete
que ni siquiera salen en los telediarios.
Algún día entenderé
por qué tu voz te arranca
del tiempo del gramófono,
y cruza océanos dictados
dejándome desnuda,
buscadora de ecos.
Tú, que siempre supiste
qué modulación
dar a cada momento,
te encuentras recortada por esta pobre oyente,
creyente de la vida de tus notas
sin que el puzle me diga
dónde están sus orillas.
Parece mentira
que el cielo tenga hambre todavía
tras engullirte,
mujer de plata, a veces verde,
en la proa de ese barco.
Virgen del tiempo de la sangre,
meretriz de tu ego, mafiosa de las almas,
tarzán de tantas selvas.
Cierra los ojos y duerme, que yo velo
en penumbra
mientras canto tu sueño
donde acaban
las carreteras del deseo.
Impresionante poema. Por qué tu voz te arranca del tiempo del gramófono?... entre tantos hallazgos irrefutables.
ResponderEliminarUna pasada de poema. Me sorprendió cuando lo leí.
ResponderEliminarY la grabación de Billie Holiday una joya. No sé si sabes que se hizo exprofeso: Billie llamó a sus amigos, los que aparecen en los créditos, y grabaron en directo esta maravilla.
ResponderEliminarSí. Pàrrafo aparte para sus gestos, miradas y asentimientos. Un "solo" a la par de cada intervención que parece ordenar y guiar a todos en la concreción de un momento sublime.
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