Digades, filha, mya filha velida,
porque tardastes na fontana fria.
Os amores ey.
Digades, filha, mya filha louçana,
porque tardastes na fria fontana.
Os amores ey.
Tardey, mya madre, na fontana fria;
cervos do monte a augua volvian.
Os amores ey.
Tardey, mya madre, na fria fontana;
cervos do monte volvian a augua.
Os amores ey.
Mentir, mya filha, mentir por amigo!
Nunca vi cervo que volvess'o rio.
Os amores ey.
Mentir, mya filha, mentir por amado!
Nunca vi cervo que volvess'o alto.
Os amores ey.
Dime, mi linda, mi linda hija mía
Dime, mi linda, mi linda hija mía:
¿Por qué tardaste en la fontana fría?
Los amores he.
Dime, hija mía, mi hija lozana:
¿Por qué tardaste en la fría fontana?
Los amores he.
Tardé yo, madre, en la fontana fría.
Ciervos del monte al agua volvían.
Los amores he.
Tardé yo, madre, en la fría fontana.
Ciervos del monte volvían al agua.
Los amores he.
Hija, mentir, mentir por amigo.
Nunca vi ciervo que volviese al río.
Los amores he.
Hija, mentir, mentir por amado.
Nunca vi ciervo que volviese a un alto.
Los amores he.
Traducción de Jorge Guillén
Por supuesto que no conocía al trovador. Lo que sí me llega es su pura inspiración. Tan sólo una escena de una hija ocultándole o mintiéndole a su madre le inspira una melodía de puro sentimiento. Qué bien suena tan bella imagen: "ciervos del monte al agua volvían..." Tal vez en ese ciervo esté simbolizado el ocultamiento o la razón de la mentira.
ResponderEliminarTal vez. Sorprendentes siempre los trovadores y poetas de la Baja Edad Media.
ResponderEliminarGracias por divulgarlos-desasnarme. Lo sorprendente también es que algunos seamos aún ignorantes de toda esa tradición.
ResponderEliminarQue seguro habrá más verdad? Me entero que Meogo tiene como nueve cantigas...
Que habrá más dalo por hecho. Ya hay algunos en el blog.
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