Como eco de una voz en la escalera
un distante violín viene brotando,
viene rasgando el aire, resonando
por las frías estancias. Mira afuera
del círculo perfecto en que se encierra
tu vida ese violín que va borrando
las sombras de tus días, conjurando
tristeza con tristeza a su manera.
Si de pronto el reloj se detuviera
en el compás preciso, justo cuando
tu corazón se va de contrabando
al temblor de la cuerda y la madera,
seguiría el violín en la escalera
ahuyentando las sombras, resonando
por las calles del tiempo, a su manera.
De Refutación de la elegía, 2006
En el compás preciso, a su manera, este poema viene resonando... La poesía misma de Eduardo García siempre resuena, nostálgica y placentera. Esa mixtura cadenciosa que él era con su mitad española y su mitad brasilera.
ResponderEliminarEste poema sonaría muy bien en portugués (ya suena bien en español), pero no lo he encontrado. Hay un montón de poemas de Eduardo García que están en portugués, no sé si en su versión original o traducida, pero éste no ha habido forma.
ResponderEliminarno encuentro sus datos bibliográficos en la web ni si quiera sus demás poemas... estoy en el IB me gustaría que me ayude por favor
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