y todavía sigo aquí.
Su música no cambia y eso ya lo he escrito.
Pero mi trabajo es constatar lo obvio
y eso es lo que el mirlo me viene a recordar.
El tiempo pasa, la gente se hace vieja, se muere,
por su propia mano o con ayuda.
Las palabras van bajando por el desagüe
de lo que alguien ha llamado la intrahistoria.
Todo fluye y se pierde, los ríos en el mar,
el mar en la inmensidad inabarcable del cosmos,
el cosmos en la nada de la que no debió salir.
Mientras tanto tecleamos.
Un sordo tamborileo contra siglos de muerte programada
y un futuro de certera incertidumbre.
Un batallón de patéticos amanuenses del olvido
exigiendo dos camisas para el camino hacia el patíbulo.
Pero no es el frío el problema, sino el miedo.
Y es el mirlo, en su ignorancia, el que sabe la verdad.
Cumple sin la más mínima estridencia
el ritual que le ha impuesto la biología.
Luego morirá. Sin epitafios, como éste,
que se deshagan con una mueca indiferente
entre las llamas de la última noche de la Tierra,
cuando nadie entienda ya ningún significado,
si es que algo tuvo sentido alguna vez.
Siempre me encanta Roger Wolfe, siempre pareja y personal su poesía, llena de perlas, incluso algunas perlas escépticas (o escéptico realistas) como en este caso o poema...
ResponderEliminar"Las palabras van bajando por el desagüe
de lo que alguien ha llamado la intrahistoria.
Todo fluye y se pierde, los ríos en el mar,
el mar en la inmensidad inabarcable del cosmos,
el cosmos en la nada de la que no debió salir..."
Perlas irrefutables, hallazgos "sin la más mínima estridencia..." Así de naturalmente encuentra perlas Roger Wolfe.
"...entre las llamas de la última noche de la Tierra,
cuando nadie entienda ya ningún significado,
si es que algo tuvo sentido alguna vez."
Gran poeta del "realismo sucio" Roger Wolfe. Digno seguidor de Ginsberg, Bukowski, Carver...
ResponderEliminarEn España podríamos ponerlo al lado quizá de Karmelo Iribarren, entre otros.
Un verdadero seleccionado... De Karmelo encontré un poema precioso sobre Los Gatos que estoy a punto de subir a mi rincón gatuno.
ResponderEliminar¿Ese en el que marcan las distancias?
ResponderEliminarEl mismo... Recién ayer encontré con qué ilustrarlo, a falta de una foto de Karmelo con gatos.
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