Tejida su mente de épicas y el fracaso de los siglos
-batallas soñadas no compraron un mundo-
Contempla el jinete un llano que engendra espacio absurdo.
Más allá del polvo bravo -metafísica póstuma de las eras-,
Sobre lomas viejas, tórridos molinos en ogros azules travestidos
Acechan en el aire cocido por el sol.
El ojo del hombre ensueño de gigantes alucina
Y su demencia desafía la cordura del yeso y de la piedra.
Y el jaco embiste...
Y aunque las torres aspadas al caballero triste
Derriban, magnánimo desdeña don Quijote la derrota.
Ésta llegará más tarde, lo cazará en el lecho,
Se llamará cordura, la traerá el hogar, el tino, la vigilia, la renuncia
A los sueños druidas...
De ogros zafiro y oro-epopeya.
Cordura... así los hombres la muerte terca titulan.
Pues de las nieblas de aquella alma demente había salvación,
Pero no en la razón, sino en mayor locura.
La épica del Quijote inagotable y alucinante...
ResponderEliminar"Y aunque las torres aspadas al caballero triste
Derriban, magnánimo desdeña don Quijote la derrota.
Ésta llegará más tarde, lo cazará en el lecho,
Se llamará cordura, la traerá el hogar, el tino, la vigilia, la renuncia
A los sueños druidas..."
Habrá sido cuadro o poema antes?
Las infinitas interpretaciones del Quijote, Carlos, porque son infinitas y valen para cualquier época y circunstancia, aunque Cervantes asegurase muy modestamente (seguramente no era consciente de la trascendencia de su criatura) que lo escribió simplemente para que la gente aborreciese de una vez por todas las tontas novelas de caballería, que entonces aún estaban de moda.
ResponderEliminar¿Cuadro o poema? No lo sé, pero qué más da. En la página oficial de Bel Atreides aparece siempre Beatriz Colom como ilustradora de los poemas. ¿Quién es antes? Nos da igual, mientras casen perfectamente, como suelen hacerlo.