Humberto Megget, encuadrable dentro de la generación uruguaya del 45 (Carlos Maggi, Emir Rodríguez Monegal, Mario Benedetti, Ida Vitale, Idea Vilariño, Armonía Somers...), murió joven, demasiado joven (24 años). Idea Vilariño editó la primera selección de la obra de Megget poco después de su muerte y dejó escrito:
Ahora, demasiado tarde, como siempre, sólo podemos declarar el valor de sus versos, mostrar un poema, dejar constancia del paso del joven poeta que desoímos.
Yo tenía una voz
botas de niño recién puestas
bombacha campesina más que rota
herida en las rodillas
era una voz que dominaba
a gigantes pequeños de juguete
que hiciérame anidar entre gorriones
y madurar la mente entre los hombres
que cortaban los árboles y el césped.
Yo tenía una voz tan pequeña
que hacía con ella collarcitos
y ataba tantas cosas a su corazón de trigo
que un día hasta a una niña tuvo presa
a una niña de ojos de dedales
con pestañas de fibra de los linos
a una niña de niña más que niña
que tomando a mi voz entre sus dedos
la convirtió en palabra de los ríos
y me quedé sin ella.
Es muy dulce y suavd este poema, " yo tenía una voz tan pequeña que hacía con ella collarcitos" genial
ResponderEliminarSí, muy bueno, y tengo que agradecerte que me pusieses en la pista de Megget y de Idea Vilariño (que saldrá a continuación) en uno de los comentarios de este blog. Imperdonablemente no los conocía hasta entonces, pero creo que van a convertirse en poetas "de cabecera" de esta página. Muchas gracias.
ResponderEliminarCuánnnnto me alegro Juan. Verdaderamente son grandes poetas.
ResponderEliminarCopiaría y pegaría todo este poema lleno de ternura. Poetazo que no conocía, Humberto Megget, poetazo del paisito (como llamaba el gran Benedetti al Uruguay, poetazo que parece haber vivido una vida de poeta o un poema de vida.
ResponderEliminarA llenarme de su poesía.
Gran poeta, sí señor, lástima que muriese tan joven. No le va a la zaga la Vilariño, que va a salir enseguida.
ResponderEliminarCuánnnnto me alegro Juan. Verdaderamente son grandes poetas.
ResponderEliminarMe encanta. Es especial. Como una magdalena esponjosa y aún cálida.
ResponderEliminarPor ejemplo.
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