A Scott Hightower
No sé si muy lejos. Quizá por donde la Gran Damaalza su antorcha, pudo verse en el declive de este día,
el esplendor del púrpura, sus aleves trazos dorados
y el celaje malva sobre el cielo turbio de Manhattan.
Por el crepúsculo ahora renace y se desgrana desde
el corazón de Kenny Barron. Los prodigios brotan
de sus dedos que van deshaciendo un surtidor de trinos
que inundan cada rincón, y hasta el aire, de Birland.
Twilight song es toda la música de este mundo.
El barman sonríe a la camarera negra que se mueve
entre las mesas con la belleza de una reina de Benin.
Al otro lado del escaparate, bajo la culebra de neón,
nos observa un chino. Parpadean mudos los semáforos.
Regresa nuevamente la música y el piano evoca
aquellos sones de las sentinas de los barcos, las cadenas,
la memoria del látigo y el dolor en los anchos maizales.
¡All that jazz, Kenny! -exclamó alguien-. ¡All that jazz!
Luego, el silencio apagó definitivamente el tintineo de los vasos.
Llueve. La calle cuarenta y cuatro es un río de coches amarillos.
Qué hermoso! Me sentí en Manhattan en pleno concertazo, how beautiful;-) les dejé un poema de Paul Éluard en el post de Anacreonte, a ver qué piensan/ sienten...
ResponderEliminarNo lo conocía a Juan Gómez Macías (sí al poetazo de Scott Hightower al que le dedica) este exquisito poema sincopado como un twilight. Los crepúsculos serán sincopados o no serán.
ResponderEliminarY más en manos de Kenny Barron y Charlie Haden, melanco y exquisito. Todo puede ocurrir en la vida pero ¿habrá alguien que no disfrute esto?
Y encima se ilustra a sí mismo Macías. Chapeau o como se escriba.
Así se escribe, yo también le hago " chapeau" y me quedo con tu pregunta si habrá alguien que no disfrute de esto...yo me transporté completamente y me sumergí también en el genial mundo de Woody Allen, un maestro a quien adoro.
ResponderEliminarDevotos somos del gran Woody.
ResponderEliminarJuan Gómez Macías es un buen poeta, no demasiado conocido, aunque ha escrito mucho, y un muy interesante pintor, como podéis comprobar. Creo que habrá más poemas de Gómez Macías. Y más cuadros.
ResponderEliminarEl piano de Kenny Barron es una de las felicidades que te puedes encontrar por ahí a poco que te descuides.
Woody Allen... ¡Ay, Woody Allen! Un genio en algunas películas, y bastante plasta en otras, con perdón. Es que a veces es demasiado verborreico. Habla y habla y no para, se psicoanaliza todo el rato, no sé...
¿Scott Hightower? Habrá que investigar.
ResponderEliminarEs que acá eso de tanto psicoanalizarnos nos pega mucho, por eso nos veremos tan identificados con Woody?
ResponderEliminarPor aquí se dice, evidentemente de coña, que los argentinos sois todos psicólogos. No es verdad, claro... ¿O sí?
ResponderEliminarLos argentinos, más que eso y así nos va, explicamos el universo y arreglamos el mundo en los bares y cafetines y sobremesas familiares, pero después votamos como ya sabemos... aunque eso ahora va a cambiar y conseguiremos que nos den de alta. Espero.
ResponderEliminarY Carlos dice la verdad, y Juan también, lo viví en carne propia. Psicólogos y dentistas. Publicistas también. Aquí hay psicólogos como kioskos por cuadra.
ResponderEliminarAcabáramos, vosotros lo que sois es españoles! ¿Arreglar el mundo en bares y cafetines? Pero si eso lo inventamos nosotros.
ResponderEliminarPor cierto, aquí los mejores psicólogos son los camareros, lo que tienen que aguantar...
Si habré escuchado eso Juan y vivido. En España nos psicoanalizamos en el bar, caña de por medio. Acá, con el tachero ( taxista) cosa que allá no. Y también en los cafetines. Podemos quedar con un amigo y pedirnos un café y terminar hablando durante horas. Pero también se va mucho al psicólogo pa' que negarlo.
ResponderEliminarQué buena pieza musical y qué dos, Kenny Barron y Charlie Haden. Y qué bien acompañado está por Juan Gómez.
ResponderEliminarKenny Barron es uno de mis pianistas favoritos, junto con Bill Evans, Keith Jarrett y Oscar Peterson.
ResponderEliminar- ¿Y Thelonious?
- Thelonious es otra historia, otro nivel. A Thelonious no se lo clasifica.
Algo como la diferencia entre Maradona y el resto, un montón...
ResponderEliminarO ahora mismo entre Messi y el resto.
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