con lanza y con armadura,
cabalga por la llanura,
más allá del quinto pino.
Va paseando errabundo,
decidido y muy sonriente;
quiere salvar a la gente
y arreglar un poco el mundo.
Todos llaman don Quijote
a un héroe tan atrevido,
que por flaco y escurrido,
más parece un monigote.
No hay duda de su nobleza,
pero con tanta lectura
y sus ganas de aventura,
ha perdido la cabeza.
Y a lomos de Rocinante
-según chismea un vecino-
ha confundido un molino
con un terrible gigante.
Suspira por Dulcinea,
una porquera forzuda,
berreona y bigotuda,
que tiene fama de fea.
Pero él la ve tan bonita...
Y a todos hace jurar
que es la labriega vulgar
una princesa exquisita.
Aunque el hidalgo cenceño1
pase por ser un lunático,
a mí me cae simpático
porque cabalga en un sueño.
1 Cenceño: flaco
Para niños no tan niños. Mira nada más el último verso...
ResponderEliminarSí, ese verso cierra el poemilla magistralmente.
ResponderEliminarSe han hecho buenas ediciones del Quijote para niños aquí en España. Ediciones en plan comic, como la del dibujante cántabro José Ramón Sánchez. Muy bien.
Sí, y tiene su sonoridad también, no?
ResponderEliminarNo conocía a Carmen Gil pero me entero que en países hermanos valoran sus textos así que buen desasnamiento. Husmearé también el trabajo de José Ramón Sánchez que pinta interesantísimo según lo googleo.
Me encanta Carmen Gil. He aquí un sencillo poema sobre Don Quijote que no le hace sombra el más sesudo de los ensayos sobre él.
ResponderEliminarGenial y educativo.
ResponderEliminarAlgún pragmático, que hay tantos como estrellas en el firmamento, opinara lo contrario.
Define muy bien y de forma muy sencilla a Don Quijote, sí.
ResponderEliminarEducativo. Escritos como estos son los que educan futuros lectores, pragmáticos o no.
ResponderEliminar