El aguacero invernal
incapaz de esconder a la luna
la deja escapar de su puño. TOKOKU
Al caminar sobre el hielo
piso la luz
de mi linterna. JUGO
Al alba, los cazadores
atan a sus flechas
blancas hojas de helechos. YASUI
Abriendo de par en par
la puerta norte del Palacio:
¡la Primavera! BASHŌ
Entre los rastrillos
y el estiércol de los caballos
humea, cálido, el aire. KAKEI
Traducción de Octavio Paz, a partir de la versión inglesa de Donald Keene
(Japanese Literature, Londres, 1953)
(Japanese Literature, Londres, 1953)
Abriendo de par en par
ResponderEliminarla puerta norte del Palacio:
¡la Primavera!
Joér que tío...
Matsuo Basho, casi nadie. Los demás no le van a la zaga.
ResponderEliminarAparte del Maestro Basho, el de Tokuku conmueve como pocas veces y el de Yasui parece salido de Genji Monogatari.
ResponderEliminarTodos palabras mayores.
Todos, tú los dicho. Y lo bien que lo debían pasar haciendo poemas juntos, con algún aguardiente de por medio...
ResponderEliminarLos envidio.
ResponderEliminarCon lo fácil que es componer un Haiku...
ResponderEliminarYa te digo. Yo compongo cientos de haikus todos los días.
ResponderEliminarY en japonés, que tiene más mérito.
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