[...] "Alrededor del año 1942, después de que el jazz clásico hubiera efectuado sus conquistas, un reducido grupo de músicos solían reunirse todas las noches en un club nocturno de Harlem, llamado Minton's Playhouse. El grupo estaba integrado por varios muchachos negros que, a diferencia de sus colegas, habían dejado de sentirse a gusto con la atmósfera de la música swing. Para ellos era ya urgente airear un poco aquel ricamente decorado palacio que pronto se iba a convertir en prisión. Esto era lo que pretendían el trompetista Dizzy Gillespie, el pianista Thelonious Monk, el guitarrista Charlie Christian (que murió antes de que la tarea del grupo diera sus frutos), el baterista Kenny Clarke y el saxofonista Charlie Parker. Salvo Christian, todos eran pobres, desconocidos y de personalidad escasamente atractiva. Pero Monk consiguió estimular a sus compañeros gracias a la audacia de sus armonías, Clarke creó un nuevo estilo de tocar la batería, Gillespie y Parker tocaban sus instrumentos de un modo que parecía insensato a quienes les escuchaban. El estilo bebop estaba en trance de formación".1
[...] De todos modos, la verdad es que Parker llegó a Nueva York procedente de Kansas City, donde había tocado en la orquesta de Jay McShann, una de las orquestas del sudoeste, tendente al estilo blues, de los primeros años cuarenta. Anteriormente, Parker había ya estado en Nueva York como componente de la orquesta de McShann, y entonces fue cuando comenzó a tocar en algunos clubes de Harlem, principalmente el Monroe's Uptown Club. Pero, en 1942, Bird iba, como saxo tenor, en la gran orquesta de Earl Hines. En aquellos años, esta orquesta llevó, en diversos períodos, a Dizzy Gillespie y a Benny Harris, trompetas; a Budd Johnson y a Wardell Gray, tenores; a Sarah Vaughan, segunda vocalista y pianista; a Billy Eckstine y a Benny Green, trombones, y a Shadow Wilson, batería. Fue una de las primeras grandes orquestas que tuvo auténtico acento bop. Pero la primera orquesta auténticamente bop fue la gran agrupación que organizó Billy Eckstine en 1944, de la que formaron parte, en diversos períodos, Dizzy Gillespie, Fats Navarro, Miles Davis y Kenny Dorham, trompetas; Gene Ammons, Dexter Gordon y Lucky Thompson, saxos tenores; Charlie Parker, saxo alto; Leo Parker, saxo barítono; John Malachi, piano; Art Blakey, batería; Tommy Potter, contrabajo; Budd Johnson, Tadd Dameron y Jerry Valentine, arreglistas; Sarah Vaughan y Billy Eckstine, vocalistas. Eckstine también tocaba el trombón de pistones. Casi todos estos músicos tuvieron un importante papel en la formación y popularización del bebop. Y la orquesta de Eckstine demostró de forma definitiva que había que contar con el bop, que era música para grandes orquestas, y que no se trataba de una moda pasajera, sino de un lenguaje musical serio e importante. [...]
1 Texto de André Hodeir citado aquí por Baraka.
Billy Eckstine, uno de los más grandes. Tuvo perfecto derecho a sobrevivir haciendo jazz más comercial.
ResponderEliminarDe los textos a Baracka, ya está dicho todo en este mismo blog.
Incluso cuando se dedicó a hacer jazz comercial, Eckstine tenía un sello especial. Y no olvidemos que hay que agradecerle que incluyese en sus filas en momentos determinados a Charlie Parker, Dizzy Gillespie...
ResponderEliminar"Te acordás, hermano, qué tiempos aquellos..." El mismo espíritu.
ResponderEliminarSiempre digo lo mismo, pero es que la marcha de swing y ritmo que tienen estas orquestas es única.
ResponderEliminarA estas riojanas está clarísimo que les va la marcha........y el swing.
ResponderEliminarUna de las herencias que nos dejaron los cántabros cuando nos hicieron de su provincia (acaparadores). ¿No habéis oído hablar del swing visigótico? Eso sí era marcha.
ResponderEliminar¿Mande? ¿No te referirás al canto visigótico-mozárabe?
ResponderEliminarAl mismo, pero swing no creo que tuviera, casi tenía más doña Rogelia.
ResponderEliminarY el pato Nicol, ese sí que tenía marcha.
ResponderEliminarUn encanto.
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