No cabe en la mano tanta tristeza, ni en jueves.
No puedes oírme, pero yo te digo.
No puedes oírme aunque te escriba a gritos,
del revés, crucificado,
o deje caer en punta, sobre fieras cúpulas de orden,
una forma azul de corazón, un pan recién nacido.
*
Ignora el pájaro tu pecho forjado en la ternura,el linaje de tu frente con querencias a la noche.
Ignora el fulgor del cáliz tu cadáver de pobre con corbata.
El miedo ignora que su sangre fue antes lágrima en tus venas.
*
Quisiera para tu gloria la ciencia prieta de una rosa.
Quisiera para esta tarde el álgebra de tu extravío.
Quisiera el amor sin dinamita...
pero más allá y más cerca de cuanto la luz esconde,
quisiera en el surco de tu nombre, y en tu costado mestizo,
y en tu estatura con hambre, fundar una hermandad oscura
como la carta astral de los naufragios.
De Los Mundos contrarios
Antonio Lucas
La tecnología carece de autoestima:
hierve con las preguntas,
le inquietan las señales
un par de ventanas más al norte.
Igual tu nombre, que borra las vocales
y no impide el divorcio de nuestras maletas.
Una estación, aperitivo, cinco días.
Con las muñecas rotas
te estoy diciendo adiós.
De Vacaciones
Elena Medel
Uno de los premios más prestigiosos de la poesía en castellano es el que concede cada año la Fundación Loewe. Este año -XXVI edición- el Premio de Poesía recayó en Antonio Lucas por su poemario Los desengaños, y el Premio a la Creación Joven fue para Elena Medel por su obra Chatterton. Los galardones llevan aparejados la publicación de los libros por la prestigiosísima editorial Visor.
El jurado, presidido por Víctor García de la Concha, señaló que los galardonados representan muy bien, cada cual a su modo, algunos de los caminos que está siguiendo la poesía más joven hoy en España: amor a la palabra, temor a la realidad y contradicciones solventes.
Antonio Lucas, además de poeta, es redactor de cultura y columnista del diario El Mundo. Elena Medel escribe en El País y colabora con la Cadena SER.
Me gusta más él que élla, y no es cuestión de sexos.
ResponderEliminarLa verdad es que a mí también.
ResponderEliminarElena Medel es aún muy joven. Hará mejor poesía.
Eso seguro. Conste que no me disgusta, ni muchísimo menos.
ResponderEliminarMe quedo con ambos.
ResponderEliminarSí, hay que quedarse con ambos, ya tendremos oportunidad de conorcelos más.
ResponderEliminarPero..., en el caso de Antonio Lucas, su poema repasa magistralmente la poesía de Vallejo, aquel peruano a quien le dolía España (nunca me olvidaré de esto).
ResponderEliminarVale, ya sabemos que "me duele España" lo dijo Miguel de Unamuno, pero yo ya me entiendo.
ResponderEliminar"España, aparta de mí este cáliz".
ResponderEliminarEs que iba a comentar, más o menos lo que ya has comentado tú sobre el poema dedicado a César Vallejo.
ResponderEliminarQue es estremecedor, además.
ResponderEliminarEs realmente bueno.
ResponderEliminarComparto el sentimiento por Vallejo.
ResponderEliminarDesásnenme: "Aparta de mí este cáliz" canta Chico Buarque de Holanda (y de Brasil). Saben si se trata de un homenaje a Vallejo o una suerte de guiño a su poesía?
"España, aparta de mí este cáliz" lo escribió César Vallejo en 1937, inspirado en la desastrosa Guerra Civil española. Contiene quince poemas, con títulos como el que da nombre al libro, o "Imagen española de la muerte", "¡Cuídate, España, de tu propia España!"...
ResponderEliminar"Cálice", de Chico Buarque y Gilberto Gil parece que no tiene que ver con César Vallejo, sino que es una canción contra las dictaduras. Echa un vistado a este post del argentino Juan Carlos Sánchez Sottosanto.
Ya mismo pues...
ResponderEliminarVallejo era uno de los poetas preferidos de mi abuelito José. Todavía guardo algo cercano al rencor por quienes mal vendieron su biblioteca.
No me extraña, eso no se hace.
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