bailamos entre dos mártires y erigimos entre ellos un alminar de
[violetas o una palmera.
Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.
Robamos un hilo al gusano de seda para construir nuestro cielo y
[concluir este éxodo.
Abrimos la puerta del jardín para que el jazmín salga a las calles
[cual hermosa mañana.
Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.
Allá donde estemos, cultivamos plantas que crecen deprisa y
[recogemos mártires.
Soplamos en la flauta el color de la lejanía, dibujamos un relincho
[en el polvo del camino
y escribimos nuestros nombres piedra tras piedra. ¡Oh, relámpago!
[Ilumina para nosotros la noche, ilumínala un poco.
Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.
Traducción de María Luisa Prieto
Está claro que la vida la aman más los que menos tienen.
ResponderEliminarSupongo que es debido a que aún mantienen la esperanza de mejorar.
Sí, yo diría que siempre fue así.
ResponderEliminarLo que ocurre entre palestinos y judíos es sangrante.
Algún día esa locura tiene que parar. Baremboin propone el coraje de asumir y cambiar. Como sea, perdón.
ResponderEliminarBaremboin tiene razón.
ResponderEliminarTema muy complicado y delicado. No sé si nosotros veremos terminar esa locura.
ResponderEliminarSerá difícil. Lo más seguro es que pasemos de esta locura a otra mayor, teniendo en cuenta los contendientes y la situación esquistada, y teniendo en cuenta a quienes quieren que siga así, etc.
ResponderEliminarEso me parece a mí también. Ojalá nos equivoquemos.
ResponderEliminar"Esquistada" debe leerse "enquistada".
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