febril, precipitándote hacia el lado
vacío de tu lecho, tanteándolo
con manos que se obstinan vanamente
contra implacable ausencia.
Si no sentiste entonces la muerte
desgarrándote en vida y agrandando
el vacío entre tus venas inflamado,
el vano apartamiento de tus muslos,
el ansia de tu sexo.
Si no rompió tu voz ese gemido
que acuchilla la turbia madrugada...
es que en tu corazón no ardía la hoguera
que llamamos amor.
En ella me consumo y es mi grito
tu nombre: a ti me abro en carne viva.
Mi piel muere en espera de la tuya,
mi sexo late con ansiosa boca
de pez en la agonía.
Y al no llegar tus labios con tu bálsamo
ni el fuego sosegante de tu lengua
mi mano se fatiga inútilmente
en estéril caricia...
Porque tan sólo tú tienes las alas
para el vuelo que mata y da la vida.
José Luis Sampedro
El economista, escritor y humanista José Luis Sampedro falleció en la madrugada del lunes en su casa de la calle Cea Bermúdez de Madrid a los 96 años. Nos dijo que quería beberse un Campari, así que le hicimos un granizado de Campari. Me miró y me dijo: 'Ahora empiezo a sentirme mejor. Muchas gracias a todos'. Se durmió y al cabo de un rato se murió, ha relatado su viuda, Olga Lucas.
Descanse José Luis Sampedro.
Una pena la muerte de este señor, consecuente hasta el final.
ResponderEliminarEl poema y el cuadro le hacen honor.
ResponderEliminarSe murió dando las gracias a todos, después de haberse tomado un Campari. Eso es privilegio y seña de identidad de gente grande.
ResponderEliminarY con buen gusto, (lo digo por el Campari).
ResponderEliminarHay gente, poca, que hasta morirse sabe.
ResponderEliminarYa me gustaría morirme de forma tan elegante, pero ya veremos cómo lo hago cuando me toque.
ResponderEliminarno tengas prisa en saberlo...
ResponderEliminarNinguna, no tengo ninguna. Aunque... se van cumpliendo años.
ResponderEliminarPor cierto: ¡Felicidades, viejo!
Creo que has elegido un buen poema (lleno de vida) para despedirle.
ResponderEliminar¿Así que es tu cumple Jose?
ResponderEliminarPues MUCHAS FELICIDADES y que cumplas muchos más (qué original, eh).
muy original, hacia tiempo que no oia eso, muchas gracias
ResponderEliminar(es que ya nadie se atreve a decir estas cosas)
Me enamoré de Sampedro a través de su "La sonrisa etrusca", leerle, escucharle ha sido siempre una experiencia magistral.
ResponderEliminarUn saludo
Un sabio. Aunque tenía sus cosas: cuando fue elegido senador por designación real, dijo: "Yo soy republicano de Juan Carlos", y aceptó la designación. Aunque estoy seguro de que lo hizo por bonhomía.
ResponderEliminarfelicidades Jose
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